Simulación conceptual de la extracción de energía solar desde el espacio
En 1968, antes de que la humanidad pisara la Luna, el Dr. Peter Glaser, director de la misión Apolo 11 de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos, mencionó un concepto inusual para proporcionar al mundo energía inagotable: la energía solar captada desde el espacio.
Idea audaz
En un informe titulado "Energía del Sol: Ese es el futuro", publicado en la revista Science el 22 de noviembre de 1968, el Dr. Glaser presentó la idea de lanzar satélites a la órbita terrestre para explotar la energía solar ininterrumpida, o SBSP.
Esto se debe a que en el espacio no hay atmósfera ni nubes. Y en la órbita geoestacionaria no hay noche. Por lo tanto, este es el lugar ideal para instalar centrales solares que exploten energía las 24 horas del día, los 365 días del año.
En 1973, obtuvo una patente estadounidense por la idea de la energía solar satelital, y se le considera el padre de la SBSP. El Dr. Glaser creía que solo la energía solar aprovechada en condiciones espaciales, y quizás la energía de las reacciones de fusión nuclear, podrían reemplazar a los combustibles fósiles como principal fuente de energía humana.
Casi 10 años después de que la idea increíblemente audaz y adelantada a su tiempo del Dr. Glaser hubiera entrado en una fase de gran avance.
Según informó Bloomberg News el 28 de octubre, investigadores del Instituto Tecnológico de California (Caltech, EE.UU.) observaron en el tejado de la sede del instituto de investigación en Pasadena (California) cómo sus equipos recibían rayos de energía transmitidos desde satélites en órbita.
El Dr. Peter Glaser y el modelo de explotación de la energía solar desde el espacio
Descubrimiento
Diseñado por un equipo de Caltech y lanzado a órbita por un cohete SpaceX en enero, el dispositivo experimental transmitió con éxito energía a la Tierra en mayo. Es uno de los tres experimentos de Caltech integrados en un satélite y actualmente prueba componentes clave de un sistema para captar energía solar del espacio.
Se puede decir que el sueño del difunto Dr. Glaser se ha acercado a la realidad.
"Al principio, pensé que era una idea ridícula", citó Bloomberg al profesor de Caltech Harry Atwater, director del proyecto de Energía Solar Espacial del Instituto Americano. Sin embargo, tras reflexionar un poco, sintió la necesidad de actuar con la esperanza de que algún día pudiera hacer realidad esta idea.
El profesor Atwater pertenece a una nueva generación de ingenieros. Ante las presiones del cambio climático y con tecnologías que no estaban disponibles durante el mandato del Dr. Glaser, fallecido en 2014, el Sr. Atwater y sus colegas apuestan a que ha llegado el momento de obtener energía solar espacial.
Gracias al desarrollo de células solares y a la aparición de materiales de fibra de carbono, las plantas de energía espaciales se están volviendo posibles, y la presencia de empresas privadas como SpaceX ha reducido el costo de lanzarlas a la órbita.
El montaje de la «fábrica» no requiere la intervención de astronautas profesionales con pesados trajes espaciales. Además, la «central eléctrica» puede expandirse automáticamente hasta alcanzar la forma deseada una vez colocada en el espacio.
En 2020, el Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos utilizó el avión espacial ultrasecreto X-37B del Pentágono para poner en órbita un convertidor de energía solar a microondas, parte de una futura planta de energía orbital.
La Agencia Espacial Europea está trabajando en su propio programa de energía solar, aunque todavía está lejos de la fase de pruebas orbitales, al igual que China, Japón y el Reino Unido.
Simulación del concepto de «alfombra eléctrica» de Caltech
Versión 'alfombra solar'
De vuelta en Caltech, el multimillonario inmobiliario Donald Bren ha invertido más de 100 millones de dólares desde 2011 en la iniciativa liderada por el profesor Atwater. El equipo de Atwater ha ideado un nuevo enfoque. En lugar de construir una gigantesca estructura sólida en el espacio, la central eléctrica de Caltech consistiría en una red de paneles solares de un kilómetro de longitud.
En la versión de la planta de energía de Caltech, los transmisores de energía se colocan en cada panel y transmiten simultáneamente energía a un conjunto de receptores que también tienen la misma área en el suelo.
Este tipo de "central eléctrica" puede suministrar energía a zonas afectadas por desastres naturales o zonas de conflicto que se han quedado sin electricidad, como fue el caso de la Franja de Gaza el 28 de octubre tras un ataque aéreo sin precedentes de Israel.
El profesor Ali Hajimiri, miembro del equipo de investigación de Caltech, describe su objetivo: "Podríamos tener una estructura similar a una alfombra, que pudiera extenderse y recibir energía solar del espacio".
El equipo de Caltech continúa probando la capacidad de transmitir y recibir energía solar, pero el profesor Hajimiri dijo que tomará alrededor de una década antes de que su idea pueda ponerse en práctica.
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