Díaz escapó ilesa, pero al día siguiente hubo un tiroteo mortal cerca de donde ella vivía, en la ciudad portuaria ecuatoriana de Guayaquil.
Soldados ecuatorianos realizan una inspección en Guayaquil, Ecuador. Foto: AP
Ecuador fue uno de los países más pacíficos de Latinoamérica hasta hace unos tres años. Ahora, sus barrios ricos están plagados de delincuencia, incluyendo asesinos profesionales, secuestradores, extorsionadores y miles de ladrones.
Las pandillas mexicanas y colombianas se han establecido en ciudades costeras como Guayaquil, utilizando la ciudad como punto de tránsito para enviar grandes cantidades de cocaína desde Colombia y Perú al exterior.
Uno de los candidatos a las elecciones presidenciales de este año, Fernando Villavicencio, fue asesinado a tiros el miércoles a pesar de estar acompañado por policías y guardaespaldas. "Nadie está a salvo de la inseguridad en el país", declaró el ecuatoriano Anthony García tras el asesinato.
La Policía Nacional contabilizó 3.568 muertes violentas en los primeros seis meses de este año, casi el doble de las 2.042 reportadas en el mismo periodo de 2022. Si bien las causas son variadas, gran parte de la violencia está relacionada con las drogas.
Las bandas de narcotraficantes se disputan el control de las calles, las cárceles y las rutas de la droga hacia el Pacífico . Un país con arcas públicas menguantes, un sistema político fracturado, corrupción y una deuda creciente se encuentran entre las principales causas de la crisis. La pandemia de COVID-19 ha convertido a los niños y a los desempleados en blancos fáciles para el reclutamiento de grupos criminales.
Las tiendas de conveniencia, las autopartes y las farmacias ahora tienen rejas metálicas de piso a techo para impedir que los clientes entren desde la acera. Los centros comerciales tienen detectores de metales en sus entradas. Los bares y restaurantes que sobrevivieron a la pandemia tienen menos mesas y cierran temprano.
Las denuncias de robos se han disparado. Los datos de la Policía Nacional muestran que el año pasado se denunciaron 31.485 robos, un 50 % más que en 2020.
El Sr. García ha sido asaltado dos veces este año. En una ocasión, le robaron el teléfono mientras caminaba al trabajo por la mañana. En otra ocasión, le robaron después de haber salido a tomar unas copas.
Carlos Barrezueta, dueño del restaurante, dijo que las ventas han caído a sólo una décima parte de lo que eran antes.
Las autoridades ecuatorianas dicen que la violencia actual se debe a un vacío de poder tras el asesinato de Jorge Zambrano, líder de la banda Los Choneros en diciembre de 2020.
Fundado en la década de 1990, el grupo es la pandilla más grande y temida del país. Sus miembros cometen asesinatos a sueldo, dirigen operaciones de extorsión, trafican drogas y controlan prisiones enteras.
Los Choneros y sus grupos hermanos, Los Lobos y Los Tiguerones, han estado luchando por el territorio y el control desde entonces. Al menos 400 presos han muerto desde 2021. Las bandas tienen vínculos con cárteles de Colombia y México.
Los agentes del orden están mal armados, mal entrenados y mal pagados, lo que los hace reacios a entrar en zonas de alta criminalidad o incluso en algunas zonas penitenciarias.
Guayaquil se encuentra en el epicentro de la violencia. Aproximadamente un tercio de todas las muertes violentas de este año han ocurrido en la segunda ciudad más grande de Ecuador, sede del principal puerto comercial del país y un gran complejo penitenciario.
Quoc Thien (según AP)
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