Un estilo de vida poco saludable aumenta el riesgo de hígado graso - Foto: BVCC
Según los expertos, el hígado graso es una enfermedad potencialmente grave que puede derivar en cáncer de hígado desde estadio F1, F2 sin pasar necesariamente por cirrosis.
Además, la enfermedad del hígado graso aumenta 20 veces el riesgo de cáncer de colon y tiene repercusiones en enfermedades extrahepáticas como enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal crónica, síndrome de apnea del sueño... Sin embargo, si se detecta a tiempo y se previene, se pueden conseguir buenos resultados.
¿Qué es el hígado graso?
Según la MSc. Luu Thi Minh Diep, del Centro de Digestión del Hígado y la Vesícula Biliar del Hospital Bach Mai, el hígado graso es una afección en la que se acumula un exceso de grasa en el hígado (más del 5 % del peso del hígado), lo que afecta la función hepática.
De las cuales, las 5 causas principales que llevan al hígado graso incluyen:
- Hábitos alimenticios poco saludables: Consumir demasiados alimentos que contengan azúcar, grasas, alimentos procesados, comida rápida, beber alcohol en pequeñas o grandes cantidades.
- Obesidad y sobrepeso: El exceso de grasa corporal puede provocar que la grasa se acumule en el hígado.
- Estilo de vida sedentario: La falta de ejercicio reducirá la capacidad del cuerpo para quemar grasa.
- Diabetes, hipertensión arterial: Estas enfermedades pueden ser factores que aumenten el riesgo de padecer hígado graso (trastorno metabólico).
- Genética: Algunas personas tienen una tendencia genética a padecer esta enfermedad.
¿Es peligroso el hígado graso?
El Dr. Diep dijo que inicialmente, el hígado graso casi no presenta síntomas evidentes, lo que hace difícil que los pacientes lo detecten.
Cuando la condición se vuelve más grave, pueden aparecer algunos síntomas como fatiga, malestar, picazón en la piel, urticaria, alergias; la urticaria o el picor en la piel también son signos de hígado graso.
Además, algunas personas experimentan dolor o sensación de pesadez en el abdomen derecho; pérdida de apetito, náuseas, pérdida de peso inexplicable, especialmente al comer alimentos grasosos...
En casos graves, la enfermedad puede derivar en cirrosis o hepatitis, causando disfunción hepática grave, cuyos síntomas incluyen ictericia, hemorragias nasales, sangrado de encías...
El hígado graso se puede clasificar en diferentes niveles según la evolución y el grado de daño hepático. Actualmente, la medicina se divide temporalmente en tres grupos: leve, moderado y grave.
En un nivel leve, solo se acumula grasa en el hígado, pero no causa inflamación ni daño a las células hepáticas. Este nivel puede no causar síntomas evidentes y puede revertirse con cambios en el estilo de vida y la dieta.
- Hígado graso moderado: se acumula más grasa y puede empezar a causar inflamación hepática. Sin embargo, esta afección puede controlarse con cambios en la dieta y ejercicio.
Hígado graso grave: este es el nivel más grave, cuando la grasa se acumula y causa hepatitis, lo que deriva en cirrosis y posiblemente en cáncer de hígado. Esta afección requiere tratamiento activo y control regular.
Cómo prevenir la enfermedad del hígado graso
El Dr. Diep explicó que además de los medicamentos recetados por los especialistas, el estilo de vida y la dieta juegan un papel importante en el tratamiento de la enfermedad del hígado graso.
- Dieta saludable: Aumentar el consumo de verduras verdes, frutas frescas, alimentos que contengan fibra, limitar el azúcar, las grasas y los alimentos procesados.
Aumentar la actividad física: Hacer ejercicio regularmente, al menos 30 minutos al día. Caminar, trotar, nadar o practicar yoga pueden ayudar a controlar el peso y reducir la grasa corporal.
Pérdida de peso: Alcanzar y mantener un peso ideal ayuda a reducir el riesgo de hígado graso. Cada nivel de pérdida de peso mejorará los problemas hepáticos. Si pierde más del 3%, mejorará el grado de infiltración grasa. Si pierde más del 5-7%, mejorará la hepatitis. Si pierde más del 10%, mejorará la fibrosis.
Este nivel también aplica para casos de personas delgadas con hígado graso, sin embargo se trata de pérdida de grasa y ganancia muscular.
- Controlar las enfermedades subyacentes: Si tienes enfermedades como diabetes o presión arterial alta, es necesario controlar bien estas enfermedades para prevenir complicaciones del hígado graso.
- Chequeos de salud regulares: Si tienes factores de riesgo, hazte chequeos de salud regulares para detectar enfermedades de forma temprana.
Fuente: https://tuoitre.vn/gan-nhiem-mo-lam-tang-nguy-co-ung-thu-dau-hieu-nao-nhan-biet-som-20250411122801966.htm
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