El auge de las universidades chinas
Según el ranking de las 100 mejores universidades del mundo para el periodo 2025-2026, China cuenta con 15 universidades en la lista. La Universidad de Tsinghua ocupa el primer puesto, el 11, según el ranking de US News & World Report, dos posiciones por encima del año anterior. La Universidad de Pekín y la Universidad de Zhejiang también ascendieron al puesto 25 (desde el 31) y al 45 (desde el 51), respectivamente.
Esto supone un avance extraordinario en comparación con hace tan solo siete años, cuando únicamente dos universidades chinas figuraban entre las 100 mejores del mundo: la Universidad de Tsinghua (puesto 50) y la Universidad de Pekín (puesto 68). Este notable progreso se refleja no solo en la cantidad de universidades, sino también en la calidad de la investigación y en el creciente atractivo internacional de las instituciones chinas.
Si bien las universidades estadounidenses aún mantienen sus posiciones entre las 10 mejores del mundo, las clasificaciones recientes muestran claramente que las universidades chinas están atrayendo talento internacional a un ritmo cada vez más acelerado.
La Universidad de Tsinghua es considerada actualmente el "MIT de China", famosa por su excelencia en tecnología, ingeniería y ciencias, y con fuertes vínculos con la industria. De hecho, el propio Tim Cook, CEO de Apple, preside el Consejo Asesor de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad de Tsinghua, un reconocimiento contundente por parte de la comunidad empresarial líder a nivel mundial.

La Universidad de Harvard y la administración del presidente estadounidense Donald Trump han entrado en una batalla legal luego de que Harvard presentara demandas en un tribunal federal (Foto: CNBC).
La política de Trump de "endurecer" las universidades
A principios de este año, tras regresar a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump comenzó a atacar agresivamente a los estudiantes extranjeros, amenazándolos sin cesar con la deportación y prohibiéndoles estudiar en prestigiosas universidades estadounidenses.
Harvard, que se mantiene en lo más alto de las clasificaciones mundiales, se convirtió en un objetivo particular del Sr. Trump cuando se le prohibió reclutar estudiantes internacionales, una decisión que un juez federal suspendió rápidamente después de que Harvard presentara una demanda.
La Casa Blanca ordenó recientemente a las agencias federales cancelar todos los contratos restantes con Harvard. Cabe destacar que los estudiantes internacionales representan casi el 30% del alumnado de Harvard, y estas medidas podrían tener un grave impacto no solo en los ingresos, sino también en la diversidad y la calidad de la educación en la universidad.
El presidente Trump también ha congelado y recortado miles de millones de dólares en fondos para investigación, interfiriendo con los planes de estudio y poniendo en peligro la posibilidad de que los estudiantes internacionales estudien en Estados Unidos. Esta política afecta no solo a la Universidad de Harvard, sino a todo el sistema de educación superior estadounidense.
Las consecuencias de las políticas del Sr. Trump en las universidades ya empiezan a hacerse evidentes. La revista estadounidense Nature ha analizado datos de su plataforma de empleo para rastrear dónde buscan trabajo los científicos.
En los primeros meses de la administración Trump 2.0, hubo un aumento significativo en el número de candidatos estadounidenses que buscaban trabajo en Canadá (+41%), Europa (+32%), China (+20%) y otros países asiáticos (+39%), en comparación con el mismo período de 2024.
Cabe destacar que el científico Ardem Patapoutian, ganador del Premio Nobel, quien, tras sufrir la congelación de su financiación federal, recibió una oferta de financiación de 20 años por parte de China a cambio de trasladar allí su laboratorio, también está dando la bienvenida a todos los científicos de ascendencia china o chino-estadounidense.
Aunque Patapoutian rechazó la invitación de China, es evidente que otros países se están moviendo rápidamente para sacar provecho de la situación del sistema educativo estadounidense. En entrevistas con STAT, más de una docena de científicos e investigadores de todo el país expresaron su preocupación de que jóvenes científicos talentosos pudieran abandonar la investigación académica, lo que podría socavar la posición de liderazgo mundial que Estados Unidos ha mantenido durante mucho tiempo en biomedicina.
En Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha destinado quinientos millones de dólares adicionales a sus agencias de investigación para atraer a científicos, educadores e investigadores estadounidenses a la UE. El presidente Macron de Francia ha hecho lo propio para atraer a científicos estadounidenses a Francia. Y ahora Alemania y España están empezando a hacer lo mismo.
La Red de Salud Universitaria (UHN) de Toronto y otras fundaciones canadienses anunciaron una iniciativa de 30 millones de dólares canadienses (aproximadamente 21,5 millones de dólares estadounidenses) para reclutar a 100 científicos de alto nivel de Estados Unidos y otros países. «Algunos de los mejores científicos buscan un nuevo lugar para trabajar, y queremos que la UHN y Canadá aprovechen esta oportunidad», declaró Julie Quenneville, presidenta y directora ejecutiva de la Fundación UHN, en una rueda de prensa.

Las universidades chinas están abriendo oportunidades para reclutar a los mejores estudiantes nacionales (Foto: SCMP).
¿China se está beneficiando, Estados Unidos está "perdiendo" cada vez más?
Mientras que Estados Unidos está creando problemas para su propio sistema educativo y de investigación, China está aprovechando al máximo esta oportunidad. Miles de investigadores chinos han regresado al territorio continental. Los expertos predicen que los estudiantes chinos de posgrado están buscando oportunidades en otros lugares, posiblemente en China.
Según muchas consultoras, las universidades chinas no están reclutando a los mejores estudiantes chinos según el modelo internacional tradicional —es decir, reclutando a los mejores talentos del mundo— sino centrándose en reclutar estudiantes de dentro de China, porque China tiene suficientes recursos internos.
Las políticas universitarias de Trump 2.0 también han dañado gravemente la reputación y la estabilidad financiera de las universidades, y especialmente la calidad de la investigación, una fortaleza tradicional que ha ayudado a atraer a muchos estudiantes internacionales a los Estados Unidos.
La congelación de fondos de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) ha provocado una pérdida generalizada de empleos y recortes presupuestarios. La Fundación Nacional de Ciencias también ha recortado casi 1.400 millones de dólares en subvenciones. Estos recortes no solo afectan a los proyectos de investigación actuales, sino que también generan incertidumbre a largo plazo, lo que provoca que los jóvenes científicos sean reacios a desarrollar carreras de investigación en Estados Unidos.

El presidente estadounidense Donald Trump tiene nuevas directrices para el sistema de educación superior de Estados Unidos (Foto: CNBC).
Advertencia de los expertos
«Estados Unidos debe recordar a otros países, y a sí mismo, que existe competencia por el talento en el mercado global y que no puede permitirse la complacencia si quiere mantener su liderazgo en innovación», afirmó Lex Zhao, director ejecutivo de la firma de capital riesgo One Way Ventures. Advirtió que las políticas de Trump están «ahuyentando el talento internacional de las instituciones estadounidenses hacia países más receptivos, incluso países hostiles a Estados Unidos».
Simon Marginson, profesor de la Universidad de Oxford, también afirmó que el Sr. Trump está creando lagunas en el sistema educativo que sus rivales pueden llenar, y que “la posición de las universidades chinas se consolidará gradualmente a largo plazo”.
En particular, la presidenta de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, Marcia McNutt, fue tajante: “Esto supone un revés en la carrera por convertirse en una potencia científica internacional del que nunca te recuperas del todo. Puedes acelerar de nuevo, pero no puedes recuperar los años en que te quedaste parado mientras tus competidores te adelantaban”.
El hecho de que miles de profesionales altamente cualificados, especialmente aquellos de ascendencia china, estén abandonando las instituciones estadounidenses en busca de nuevas oportunidades en China y otros lugares no es solo un cambio de tendencia, sino una redistribución del poder intelectual global que está transformando el ecosistema de investigación e inclinando significativamente la balanza de la innovación global.

Ha comenzado la competencia mundial por el talento (Ilustración: Los Angeles Times).
Lecciones de historia y advertencias para el futuro
Hace setenta años, Estados Unidos deportó a Qian Xuesen, un ingeniero aeroespacial chino pionero en su campo. De regreso a China, Qian continuó su trabajo y posteriormente se le conoció como el padre de la cohetería china y el fundador de los programas espaciales y de misiles del país. El ex subsecretario de la Armada estadounidense, Dan Kimball, calificó la deportación de Qian como «la mayor estupidez que este país haya cometido jamás».
La historia parece repetirse: la administración Trump 2.0 busca impedir que estudiantes internacionales lleguen a Harvard, amenaza con revocar visas a estudiantes chinos y recorta fondos para diversas investigaciones científicas. Esto no es más que una fuga de cerebros autoinfligida, y el consiguiente éxodo de los mejores talentos del mundo de Estados Unidos podría debilitar al país durante generaciones.
Políticas como estas no solo causan un daño inmediato, sino que también pueden tener consecuencias a largo plazo difíciles de reparar. Cuando las personas talentosas se marchan, se llevan consigo no solo sus conocimientos y habilidades, sino también sus redes de contactos y su capacidad de innovación. Esto podría provocar que Estados Unidos pierda su liderazgo en áreas tecnológicas clave.
La carrera mundial por el talento ha comenzado, y China lleva la delantera. ¿Podrá Estados Unidos reconocer sus errores y realizar los ajustes necesarios a tiempo para no perder su liderazgo mundial en innovación e investigación científica? La respuesta a esta pregunta determinará no solo el futuro de la educación superior estadounidense, sino también la posición internacional del país en las próximas décadas.
Ngo Hoang
Fuente: https://dantri.com.vn/giao-duc/giao-duc-trung-quoc-bat-ngo-nhan-duoc-co-hoi-vang-tu-my-20250723130309287.htm






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