Son los departamentos jurídicos de las empresas –sobre todo de las grandes corporaciones– los que cada día tienen que “resolver problemas institucionales” con sudor, presión y creatividad.
El espíritu de reforma institucional se ha extendido ampliamente, desde el nivel central hasta el local, desde los ministerios y las delegaciones hasta cada organismo administrativo de base. Los avances en la digitalización de trámites, la creación de portales de servicios públicos, los mecanismos de ventanilla única y la mejora de la clasificación del entorno empresarial... son una clara prueba de que Vietnam va por buen camino.
Sin embargo, cuanto más profundizamos, más nos damos cuenta de una brecha importante: quienes mejor conocen los cuellos de botella institucionales no están siendo escuchados de forma sistemática. Es decir, el equipo legal de las empresas.
Primera línea silenciosa
No cualquier otra agencia, sino los departamentos legales de las empresas, especialmente de las grandes corporaciones, son quienes tienen que resolver problemas institucionales a diario con esfuerzo, presión y creatividad. Se enfrentan directamente a la confusión, las deficiencias y los solapamientos de las normativas legales. Comprenden con exactitud qué regulaciones son irrazonables, qué condiciones causan congestión y qué procedimientos multiplican los costos de cumplimiento.
Por ejemplo, en el caso de un gran proyecto de parque industrial en el Sur, a la empresa se le han asignado terrenos y existe una planificación detallada, pero no puede llevar a cabo la construcción de la fábrica porque... el sistema de prevención y lucha contra incendios no ha sido aprobado.
Otra corporación de energía renovable en el Altiplano Central no pudo completar su expediente de inversión debido a la falta de regulaciones sobre cómo determinar el precio de alquiler de terrenos forestales de producción para el sistema de transmisión. El Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente no había emitido ninguna directriz, por lo que el Departamento de Finanzas no se atrevió a fijar el precio, y el Departamento de Planificación no pudo aprobarlo. El proyecto se estancó, con miles de paneles solares expuestos al sol y al viento. Además, el departamento legal de la empresa tuvo que trabajar continuamente con cada organismo competente, elaborar recomendaciones y proponer soluciones intermedias para no infringir la ley y, al mismo tiempo, poder continuar con la implementación del proyecto.
Incluso las grandes empresas tecnológicas extranjeras que han invertido cientos de millones de dólares en fábricas en Vietnam todavía tienen que contratar un equipo separado de abogados internos para supervisar, explicar y "navegar" por docenas de pequeñas licencias durante el proceso de construcción y operación, porque las regulaciones de Vietnam cambian a menudo y las instrucciones varían entre diferentes localidades.
Todas estas historias demuestran que: toda barrera legal no está en la teoría, sino en documentos vivos, donde los jefes de los departamentos legales son quienes mejor entienden todo el panorama, tanto desde el lado empresarial como desde el lado estatal.
Lamentablemente, si bien hemos organizado numerosas sesiones de revisión de documentos, quienes poseen un conocimiento más profundo de los temas no se han movilizado como fuente estratégica de datos. En cambio, las opiniones siguen llegando principalmente a través de asociaciones del sector o VCCI, que a menudo ofrecen una visión general, sin un análisis jurídico y técnico exhaustivo.
Toda barrera legal no es teórica, sino que reside en documentos vivos, donde los responsables de los departamentos jurídicos son quienes mejor entienden todo el panorama, tanto desde el lado empresarial como desde el lado estatal.
Es hora de cambiar de enfoque
Para eliminar verdaderamente los cuellos de botella institucionales, no podemos simplemente sentarnos en una sala con aire acondicionado y revisar documentos con base en el pensamiento técnico. No podemos basarnos únicamente en las emociones ni en la teoría jurídica pura. Necesitamos una organización lo suficientemente sólida, con poder real y capaz de abordar la realidad con profundidad.
Es necesario establecer un grupo de trabajo intersectorial a nivel gubernamental sobre la eliminación de los cuellos de botella institucionales, dirigido directamente por un Viceprimer Ministro, con la participación de la Oficina del Gobierno , el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Finanzas y representantes de expertos y la comunidad empresarial.
Este grupo de trabajo no sólo revisa documentos, sino que también tiene que trabajar directamente, “diseccionar” de forma práctica los archivos estancados, separar cada barrera institucional específica, escuchar recomendaciones y manejarlas de forma efectiva.
Este grupo de trabajo debe contar con el apoyo de un portal de retroalimentación específico en el Portal del Gobierno , donde los departamentos legales puedan presentar informes detallados, análisis legales, costos de cumplimiento y enmiendas propuestas, y un Foro Legal Empresarial de Vietnam, que reúna las voces profesionales de quienes están realmente en la primera línea, para que el Estado pueda escuchar, comprender y actuar en el lugar correcto, en el momento correcto, asegurando la eficacia.
Reforma institucional de nueva generación: cocreación en lugar de acción unilateral
Reducir la burocracia es un comienzo. Pero desbloquear los cuellos de botella institucionales es un nivel más profundo, que requiere la creación conjunta de políticas entre el Estado y los afectados. Se trata de un espíritu de reforma humilde, abierto y pragmático: saber escuchar las voces que realmente importan y atreverse a darles un papel como socios en la creación de reglas de juego transparentes y eficaces.
Sin un cambio de enfoque, la revisión de documentos se aprobará como muchas otras campañas administrativas: se eliminarán cientos de procedimientos, pero probablemente persistirán importantes cuellos de botella. Y la economía seguirá pagando el precio de los retrasos, las regulaciones obsoletas y los costos innecesarios de cumplimiento.
Piense en su equipo legal corporativo no solo como un ciudadano respetuoso de la ley, sino como un socio estratégico en la reforma institucional. Son los profesionales, los arquitectos silenciosos, quienes conocen bien los problemas institucionales; y si los escuchamos atentamente, podemos encontrar un camino más claro para toda la economía.
Dr. Nguyen Si Dung
Fuente: https://baochinhphu.vn/go-diem-nghen-the-che-can-phat-huy-doi-ngu-phap-che-doanh-nghiep-102250531163332351.htm
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