En la semana 29 del embarazo, se descubrió que la Sra. M. tenía un bebé con anemia fetal, desarrollo lento en el útero, 2 placentas en 1 bolsa amniótica y el cordón umbilical adherido al borde, una condición particularmente peligrosa, con un riesgo muy alto de aborto espontáneo.
El feto restante fue monitoreado para detectar el síndrome TAPS tipo I (síndrome de policitemia y anemia feto-fetal), un signo de desequilibrio entre los dos fetos.
Tras una consulta de urgencia, el equipo del Centro de Intervención Fetal del Hospital de Obstetricia y Ginecología de Hanói decidió transfundir 40 ml de glóbulos rojos directamente al feto anémico a través de la vena umbilical. El procedimiento se realizó bajo guía ecográfica continua y estrecha monitorización por parte del equipo.
Después de la transfusión de sangre, la frecuencia cardíaca fetal se estabilizó, el edema se redujo significativamente y ambos bebés continuaron desarrollándose de manera saludable en el útero de la madre.
Durante las 5 semanas de desarrollo fetal en el útero, los médicos del Hospital de Obstetricia y Ginecología de Hanoi se dedicaron a ayudar a la madre a alcanzar el objetivo de un parto seguro.
En la semana 34 de embarazo, tras muchos días de estrecha vigilancia, se programó una cesárea para la Sra. M. Los dos angelitos lloraron uno tras otro al nacer: el mayor pesó 2000 g y el menor 1300 g, sanos y salvos.
Fuente: https://nhandan.vn/hai-thien-than-nho-chao-doi-nho-can-thiep-bao-thai-kip-thoi-post890017.html
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