Harvard anuncia un descubrimiento revolucionario sobre las enfermedades mentales

Un estudio innovador realizado por científicos de la Universidad de Harvard sugiere que los trastornos mentales pueden tener su origen en “fallas energéticas” en las células nerviosas, no sólo en desequilibrios químicos como se creía anteriormente.

En una entrevista con la revista Genomic Psychiatry publicada por Genomic Press el 14 de octubre, el profesor Bruce M. Cohen, director del Programa de Investigación Neuropsiquiátrica del Hospital McLean y profesor de la Facultad de Medicina de Harvard, compartió resultados de investigación que cambiaron la forma en que los científicos ven y tratan las enfermedades mentales.

El equipo de Cohen desarrolló una técnica para cultivar neuronas a partir de muestras de pacientes utilizando células madre pluripotentes inducidas (iPSC), lo que permite la observación directa de alteraciones en la producción de energía y la conectividad celular.

«Estamos obteniendo pistas que no estaban disponibles hace 40 años», afirmó. Estos hallazgos revelan anomalías en el metabolismo energético de las células cerebrales, factores que podrían estar estrechamente relacionados con enfermedades como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el Alzheimer.

El estudio descubrió que las neuronas generadas a partir de pacientes con estos trastornos tienen defectos metabólicos específicos que pueden corregirse antes de que aparezcan los síntomas clínicos, lo que abre la puerta a tratamientos más tempranos y precisos, en lugar de los enfoques tradicionales que se centran en los neurotransmisores.

El profesor Cohen enfatizó que el cerebro es el órgano que requiere más energía en el cuerpo; cualquier alteración en el proceso de producción de energía o comunicación celular puede afectar las emociones, el pensamiento y la percepción.

Mediante la combinación de análisis genético, imágenes cerebrales avanzadas y modelado celular, el equipo busca una medicina psiquiátrica biológica, interdisciplinaria y global.

Cohen argumenta que los sistemas de diagnóstico actuales, que dividen a los pacientes en categorías como la esquizofrenia o la depresión, no reflejan con precisión la base biológica de la enfermedad. Propone un modelo multidimensional que describe a los pacientes mediante grupos específicos de síntomas en lugar de etiquetas rígidas, para reducir el estigma y mejorar el tratamiento.

Según él, este enfoque no sólo es más científico sino también adecuado para la práctica clínica en muchos países donde los modelos de diagnóstico occidentales no son realmente compatibles con el contexto cultural local.

De cara al futuro, el profesor Cohen cree que la combinación de la tecnología de células madre, el análisis genético y el modelado cerebral humano permitirá la detección temprana de riesgos para la salud mental, desde la adolescencia hasta la vejez. Insta a la comunidad científica mundial a invertir en investigación innovadora y no tradicional, así como en el intercambio abierto de datos, para "liberar el potencial de la ciencia en todas partes, sin limitaciones geográficas ni jerárquicas".

Su investigación se considera un punto de inflexión en el camino hacia la redefinición de las enfermedades mentales, desde los trastornos químicos hasta los trastornos energéticos celulares, allanando el camino para una era de tratamiento personalizado y basado en la biología.

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