The Economist (Reino Unido) comentó que los recientes ataques hutíes contra buques comerciales han hecho sonar las alarmas sobre la situación de seguridad en el Mar Rojo.
| El destructor USS Carney derribó un dron hutí el 3 de diciembre. (Fuente: AFP) |
El 3 de diciembre, los rebeldes hutíes en Yemen lanzaron misiles balísticos contra los buques de carga Unity Explorer, Número 9 y Sophie II mientras estos transitaban por el Mar Negro. Afortunadamente, los ataques solo causaron daños menores y no hubo víctimas.
Cabe destacar que, mientras se dirigía a auxiliar a los buques en peligro mencionados anteriormente, el USS Carney, un destructor de misiles guiados estadounidense de la clase Arleigh Burke, derribó varios otros vehículos aéreos no tripulados (UAV) que se dirigían hacia él.
Poco después del incidente, las fuerzas hutíes admitieron haber llevado a cabo ataques contra dos barcos que, según dijeron, eran israelíes.
El Comando Central de Estados Unidos declaró que estaba considerando las respuestas apropiadas a los ataques que amenazan el comercio internacional y la seguridad marítima en la región. En particular, afirmó que, si bien los ataques podrían haber utilizado misiles de origen iraní, fueron los hutíes quienes tomaron la decisión de atacar. Más importante aún, la frecuencia de este tipo de incidentes va en aumento.
oportunidades estratégicas
Emile Hokayem, experto que analiza las actividades militares de Irán en la región en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), con sede en Washington D.C. (EE. UU.), afirmó que los ataques brindaron oportunidades estratégicas a los hutíes.
En primer lugar, al vincular estos incidentes con el ataque de las FDI contra Hamás en Gaza, los hutíes podrían mejorar su posición en el mundo árabe, que aún apoya la causa palestina. Esto demostraría que los hutíes, como afirman, están del lado de los más débiles y, además, que pueden atacar objetivos distintos a Arabia Saudí.
Además, los hutíes quieren dejar claro que el Mar Rojo puede ser ahora un escenario legítimo para sus acciones contra Israel. Al mismo tiempo, están preparados para atacar buques de guerra y embarcaciones comerciales estadounidenses con vínculos con Israel, por débiles que sean. La complejidad de los recientes ataques también demuestra que los hutíes ya no son la fuerza fragmentada que muchos creen.
Un poderoso arsenal
El crecimiento y la voluntad de los rebeldes en Yemen quedan patentes en la valoración del Sr. Fabian Hinz, experto en misiles y vehículos aéreos no tripulados en Oriente Medio del IISS.
Según el analista, la fuerza podría haber recibido un gran número de misiles antibuque y vehículos aéreos no tripulados (UAV) de Irán durante el combate con el ejército yemení. Los hutíes poseen al menos diez misiles antibuque diferentes, incluido el misil Exocet, de vuelo rasante, capaz de recibir señales de radar y con un alcance de 120 km. Además, cuentan con misiles de crucero Quds z-0 y Sayad, con un alcance de hasta 800 km y sistemas de guiado por radar, infrarrojos o electroópticos para la identificación de objetivos.
Al mismo tiempo, los hutíes cuentan con un arsenal de misiles balísticos antibuque que abarca desde sistemas de corto alcance de fabricación local hasta misiles de mayor alcance y peso, como los Asef y Tankil de combustible sólido (basados en los misiles Fateh y RAAD-500 iraníes, capaces de transportar ojivas de 300 kg y diseñados para alcanzar buques de guerra a distancias de hasta 500 km). A juzgar por los daños limitados en los últimos ataques, es probable que los hutíes utilizaran misiles de menor tamaño.
Eso sin mencionar los drones de ataque. Según el Sr. Hinz, los drones derribados recientemente por el USS Carney eran drones de inteligencia y reconocimiento, copias del RQ-21 estadounidense. Además, los hutíes también poseen varios buques no tripulados capaces de sembrar minas.
Necesito una solución
Dado el tamaño y la diversidad de su arsenal antibuque, los hutíes están bien posicionados para amenazar las vías navegables que atraviesan el estrecho de Bab el-Mandeb, que discurre frente a la costa de Yemen y es un punto estratégico en el Mar Rojo.
Sin embargo, resulta evidente que los buques de guerra estadounidenses no figuran entre los objetivos. A pesar de su tamaño, el arsenal hutí no ha logrado dañar a los bien defendidos destructores y portaaviones de la Armada estadounidense.
Sin embargo, la capacidad de estos buques para proteger las rutas comerciales en el Mar Rojo es otra cuestión. Los ataques con misiles contra el transporte marítimo comercial van en aumento. Localizar y destruir las bases de lanzamiento y los arsenales podría ser la solución, pero sin duda no es una tarea fácil para Estados Unidos.
El exsecretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, pidió el fin de semana un enfoque más agresivo hacia los hutíes, pero Hokayem dijo que lo último que quiere la Casa Blanca es verse involucrada en la guerra civil de Yemen, un conflicto que la administración Biden está tratando de reducir.
En ese contexto, los ataques hutíes contra buques comerciales siguen siendo una amenaza en el Mar Rojo que no puede ignorarse.
Fuente






Kommentar (0)