El formalismo reduce la calidad de la educación política en las unidades de base.

Uno de los factores que reduce la calidad de la formación política en esa unidad es la organización formal. Las manifestaciones no son difíciles de reconocer: organizar el estudio político de manera superficial y carente de profundidad. El personal docente sigue el método antiguo: copia los planes de clase, lee y copia mecánicamente. Los soldados escuchan pasivamente, tienen poca interacción, carecen de interés y no pueden transformar el contenido del aprendizaje en orientación ideológica y de acción. La situación de “estudiar para conseguir suficientes horas, hacer exámenes para obtener puntos, resumir para informar” todavía existe en muchas unidades. Aunque se organizan periódicamente actividades políticas e ideológicas, foros, seminarios y competiciones, son estereotipadas, tienen un contenido y métodos pobres y carecen de vitalidad. Los soldados no captan los puntos principales y ni siquiera entienden el propósito.

Las consecuencias son impredecibles cuando el formalismo reduce la calidad del trabajo de educación política. En lugar de apuntar a transformar la conciencia, entrenar el carácter y construir la motivación adecuada, muchas actividades tienden a centrarse en realizar, copiar y resumir informes. El carácter combativo de la propaganda, el carácter crítico de los foros y el carácter de liderazgo de las actividades ideológicas se intercambian por la facilidad de hacer, de comprobar y de completar los planes. Las formas que están diseñadas para despertar la voluntad, afirmar ideales y fortalecer posiciones, cuando son “destripadas” por el formalismo, ya no crearán un cambio ideológico real. Las actividades pueden ser todavía numerosas, pero carecen de influencia, no llegan a la profundidad de la conciencia y no despiertan la fe revolucionaria en cada soldado.

Y a partir de ahí, poco a poco, fue apareciendo la brecha ideológica. Cuando ya no estén guiados por un contenido político correcto ni protegidos por un sistema de educación política sustancial, los cuadros y los soldados, especialmente los jóvenes, serán fácilmente influenciados y seducidos por información falsa y reaccionaria.

Superar el formalismo en el trabajo de educación política

La superación del formalismo en el trabajo de educación política debe comenzar primero con el conocimiento correcto y completo de las organizaciones y fuerzas, especialmente de los comités del Partido, las organizaciones del Partido, los comisarios políticos, los oficiales políticos, los comandantes y los organismos políticos en todos los niveles. Se trata de una responsabilidad política, no de una tarea procedimental en la organización diaria de las actividades. Cuando el Comité del Partido, los comandantes y los cuadros políticos toman a la ligera el trabajo de educación política, lo organizan de manera superficial, lo controlan superficialmente y lo aceptan como si simplemente se hubiera terminado para tener suficientes informes, es entonces cuando empiezan a aparecer las desviaciones.

Realizar diversas formas de educación política para atraer soldados. Foto: LAM NGOC

Es necesario innovar activamente el contenido, los métodos y las formas de organizar las actividades de educación política, garantizando la practicidad, la eficacia y la adecuación a las características de las tareas y los objetos. La educación política a nivel de base no se limita al estudio político, sino que incluye también muchas otras formas. Por lo tanto, la innovación debe ser sincrónica en todos los aspectos y no puede centrarse solo en una forma específica. El contenido debe seleccionarse de manera que sea realista, que siga de cerca las tareas políticas, no estereotipado ni general, pero debe tener profundidad, una orientación clara y estar vinculado al contexto de la unidad. El método no debe ser una comunicación unidireccional, sino que debe crear condiciones para que los oficiales y los soldados intercambien y discutan, aumentando así la conciencia y la capacidad de protegerse contra puntos de vista erróneos. La organización debe ser compacta, flexible pero vivaz, adecuada a la psicología de los soldados, promoviendo el papel de los estudiantes en lugar de centrarse sólo en las formas externas.

La inspección y evaluación objetiva y seria es un paso importante para identificar correctamente la situación actual y corregir rápidamente las manifestaciones formales en la organización e implementación del trabajo de educación política. Es imposible evaluar la efectividad del trabajo de educación política únicamente a través de datos reportados o resultados de pruebas. Los números que no reflejan la verdadera naturaleza se convertirán fácilmente en una “pantalla” para encubrir debilidades en la forma de hacer las cosas. Para superar esto, es necesario aplicar métodos de prueba flexibles y prácticos, como encuestas rápidas, entrevistas directas e integración en la formación y las actividades diarias. Lo más importante es que debemos considerar el cambio de conciencia, actitud y comportamiento de los oficiales y soldados como el principal criterio de evaluación.

Promover el papel ejemplar de los cuadros, especialmente de los comisarios políticos, oficiales políticos, secretarios de partidos y comandantes en todos los niveles, es un requisito importante para mejorar la eficacia del trabajo de educación política en las unidades de base. Los cuadros que realizan directamente este trabajo deben ser verdaderamente dedicados, tener calificaciones, coraje, experiencia práctica y métodos apropiados, saber vincular la teoría con las tareas políticas y conectar el contenido educativo con los pensamientos y responsabilidades de los soldados. El comportamiento ejemplar y el sentido de responsabilidad en cada clase y actividad política e ideológica son factores importantes para generar confianza e incidir positivamente en la conciencia de los soldados. Es imposible superar el formalismo si los funcionarios siguen trabajando de manera superficial, estancado en la rutina, y no dicen nada de lo que hacen. Todo esfuerzo de innovación sólo dará resultados cuando comience con la autoconciencia, el comportamiento ejemplar y la responsabilidad de los cuadros de todos los niveles.

Fomentar la creatividad, descubrir y replicar modelos eficaces es una medida importante para promover la innovación en el trabajo de educación política desde el nivel de base. Combatir el formalismo no significa obligar a las unidades a seguir un modelo rígido, sino promover un espíritu proactivo, flexible y creativo en la organización y la implementación. Es necesario descubrir, reconocer, fomentar y replicar rápidamente nuevos modelos y enfoques prácticos adecuados a las condiciones y características de cada unidad. Además de eso, los superiores necesitan tener un mecanismo práctico y efectivo de emulación, recompensa y propaganda típica, creando un ambiente de emulación saludable, contribuyendo a superar la mentalidad de hacer suficiente, hacerlo superficialmente, apuntando a la sustancia, la eficiencia y la sostenibilidad.

Superar el formalismo en el trabajo de educación política en las unidades de base no sólo es una necesidad inmediata sino también una tarea a largo plazo de importancia estratégica. Para una implementación eficaz es necesario partir de una correcta concientización, una organización seria, una implementación sincrónica, acciones específicas y una evaluación objetiva, para así ir llevando gradualmente el trabajo de educación política a profundidad y sustancia, satisfaciendo los requerimientos de las tareas en la nueva situación.

NOBLE DON

    Fuente: https://www.qdnd.vn/quoc-phong-an-ninh/xay-dung-quan-doi/khac-phuc-benh-hinh-thuc-trong-cong-toc-giao-duc-chinh-tri-o-don-vi-co-so-826842