Tengo derrame, hinchazón y dolor en la articulación de la rodilla, y dificultad para estirar la pierna. ¿Debo drenar el líquido? ¿Recurrirá la enfermedad? (My Phuong, 54 años, Vinh Long )
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El líquido en la cavidad articular lubrica, reduce la fricción durante el movimiento y nutre el cartílago articular. El derrame de rodilla se produce cuando la cantidad de líquido en la articulación aumenta de forma anormal, causando dolor y limitando el movimiento. Si no se trata a tiempo, esta afección puede provocar complicaciones peligrosas como esclerosis, adherencias articulares, parálisis y discapacidad.
El tratamiento depende de la causa y la gravedad del derrame articular. Generalmente, los pacientes pueden tomar analgésicos y antibióticos si existe riesgo de infección; antiinflamatorios (AINE) o corticosteroides orales o inyectables directamente en la articulación de la rodilla cuando el derrame articular es abundante debido a la inflamación. En casos más graves, el médico puede prescribir aspiración de líquidos, sinovectomía artroscópica o reemplazo articular.
Es posible que necesite aspirar si hay demasiado líquido, lo que causa dolor y tensión en la articulación de la rodilla. Este procedimiento ayuda a reducir la presión dentro de la articulación, aliviando los síntomas. Sin embargo, la mayoría de los casos de derrame suelen ser el resultado de enfermedades específicas como osteoartritis, infección articular, gota, etc. Si solo aspira el líquido articular de la rodilla sin tratar la causa, esta afección reaparecerá. Además, la aspiración repetida de líquido articular puede aumentar el riesgo de infección, destrucción articular y causar consecuencias negativas que afectan a todo el cuerpo del paciente. Antes de decidir si aspirar líquido o no, debe consultar a un médico para obtener asesoramiento y determinar la causa de la enfermedad.
Durante el tratamiento, debe dejar que la rodilla descanse por completo y evitar caminar mucho para reducir la presión y el impacto en la articulación. Aplicar hielo ayuda a contraer los vasos sanguíneos, reduciendo así rápidamente la inflamación y el dolor. Eleve las piernas para mejorar la circulación en las extremidades inferiores y reducir la inflamación.
Una dieta adecuada también ayuda a controlar mejor la enfermedad. Debe aumentar el consumo de caballa, sardinas y salmón, ya que son fuentes ricas en ácidos grasos omega 3, que ayudan al cuerpo a combatir la inflamación y a proteger las articulaciones.
Las frutas y verduras son ricas en vitaminas, fibra y antioxidantes, que protegen las células de los efectos nocivos de los radicales libres, y contienen altos niveles de calcio, que ayuda a fortalecer los huesos. También conviene limitar el consumo de alimentos con alto contenido de azúcar y sal, comida rápida, alcohol y estimulantes.
Maestro, Doctor, Especialista I Nguyen Van Luu
Centro de Traumatología Ortopédica, Hospital General Tam Anh, Ciudad Ho Chi Minh
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