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El estancamiento presupuestario amenaza la recuperación económica de EE.UU.
El prolongado impasse presupuestario en el Congreso estadounidense ha obligado al gobierno federal a un cierre parcial durante más de dos semanas, lo que ha causado daños significativos a la mayor economía del mundo. Muchos expertos estiman que la interrupción le cuesta a Estados Unidos unos 15 000 millones de dólares diarios en pérdidas de producción, una cifra que refleja el enorme coste del desacuerdo político .
Al hablar en las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) el 15 de octubre en Washington, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, advirtió que el cierre está desacelerando el crecimiento y socavando la confianza de la inversión.
Si bien la economía se mantiene sólida gracias a la inversión privada y a una oleada de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA), «la falta de consenso presupuestario está frenando el crecimiento», afirmó. Miles de proyectos de infraestructura e investigación se han suspendido, mientras que la confianza empresarial se ha desplomado.
Algunas instituciones financieras creen que el daño real puede ser menor, alrededor de 15.000 millones de dólares por semana, pero todas coinciden en que el prolongado estancamiento está creando grandes riesgos para el entorno de inversión y la gestión de la política macroeconómica en Estados Unidos.
Influencia generalizada y presión política
El impacto del cierre gubernamental es generalizado. Dado que el Congreso aún no ha aprobado un proyecto de ley de gastos temporales, decenas de agencias federales han tenido que reducir o suspender sus operaciones, lo que ha ralentizado la tramitación de permisos, las inspecciones y la publicación de datos económicos.
Entre las agencias afectadas se encuentran el Departamento de Comercio, el Servicio de Aduanas, Inmigración y Control de Aduanas, y numerosas agencias de importación y exportación. La disrupción en los datos de inflación, empleo y vivienda ha dejado a la política monetaria en una situación de escasez de datos. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha advertido que esto podría reducir la flexibilidad en las decisiones sobre las tasas de interés.

Las actividades de comercio internacional también enfrentan obstáculos cuando el proceso de otorgamiento de licencias de importación-exportación y registros laborales extranjeros se prolonga, incrementando costos y tiempos para las empresas.
El impacto se extiende más allá de la pérdida de producción y afecta la confianza del mercado. Muchas empresas de tecnología, energía y manufactura han pospuesto nuevos proyectos debido a retrasos en las aprobaciones, lo que ha provocado un estancamiento de la inversión extranjera directa (IED) en EE. UU. Algunas empresas están considerando trasladarse a regiones con entornos políticos más estables para asegurar el progreso.
En cuanto al empleo, cerca de 4.000 empleados federales han sido despedidos temporalmente y cientos de miles más se encuentran trabajando a la espera del presupuesto. Esto afecta directamente el consumo de los hogares y la recuperación del mercado laboral en el cuarto trimestre de 2025.
La falta de informes económicos periódicos ha obligado a la Reserva Federal y a los responsables políticos a basarse en datos obsoletos, lo que reduce su capacidad de respuesta ante nuevas fluctuaciones. Mientras tanto, la inflación estadounidense se mantiene en torno al 2,9 % y el crecimiento muestra indicios de desaceleración, un contexto que requiere datos más precisos y actualizados que nunca.
Los inversionistas internacionales siguen de cerca la situación en Washington, preocupados de que si el estancamiento continúa, se dañará la confianza en la capacidad de gestión fiscal de Estados Unidos, un factor que ha sido la base de la posición del dólar estadounidense y de los mercados financieros globales.
Los cierres gubernamentales anteriores tuvieron un impacto a corto plazo, pero 2025 podría ser una excepción, ya que la economía estadounidense se ajusta a un ciclo prolongado de subidas de tipos de interés. Cualquier interrupción podría aumentar la incertidumbre, afirmó el profesor David Elliott, de la Universidad George Washington.
El panorama fiscal
Según el FMI, el déficit presupuestario estadounidense supera actualmente el 7% del PIB, el más alto entre las economías desarrolladas. El coste de pagar los intereses de la deuda pública ha superado los 1.200 billones de dólares, equivalente al gasto total de los Departamentos de Defensa y Educación juntos.
Esto plantea un problema difícil para el gobierno estadounidense: debe mantener el gasto para apoyar el crecimiento y al mismo tiempo controlar la creciente deuda pública.
El secretario Scott Bessent afirmó que Estados Unidos necesitaba avanzar hacia un modelo de crecimiento equilibrado, impulsando la productividad junto con la disciplina fiscal. Sin embargo, reconoció que alcanzar un consenso era un gran desafío ante la proximidad de las elecciones presidenciales, lo que hacía que cualquier acuerdo presupuestario fuera políticamente delicado.
Aun así, el Sr. Bessent expresó su confianza en la resiliencia a largo plazo de la economía estadounidense. Las empresas tecnológicas, especialmente en los campos de la inteligencia artificial y las energías limpias, han mantenido sus planes de inversión a largo plazo y han expresado su expectativa de un entorno más estable una vez que se resuelva la crisis presupuestaria.
Los observadores afirman que el impasse presupuestario constituye una prueba importante de la capacidad de la Casa Blanca y el Congreso para conciliar intereses. Si se llega pronto a un acuerdo, Estados Unidos podrá limitar el daño económico, fortalecer la confianza del mercado y mantener su posición como centro financiero global.
Por el contrario, un escenario prolongado podría socavar la credibilidad de Washington, impactando negativamente los mercados laborales, la inversión y la política monetaria. Con el mundo mirando hacia Estados Unidos para liderar la recuperación global, restablecer el buen funcionamiento del gobierno se considera una tarea urgente, no solo por razones económicas, sino también por el prestigio nacional.
Fuente: https://vtv.vn/kinh-te-my-chiu-ton-that-vi-be-tac-ngan-sach-10025101623361496.htm






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