CNN (EE. UU.) informó que el lunes 3 de julio de esta semana, la temperatura global promedio fue de 17,01 grados Celsius. Este es un nivel récord según los datos del Centro Nacional de Predicciones Ambientales (NCEP) de EE. UU. desde 1979. Al día siguiente, martes 4 de julio, la temperatura aumentó aún más, alcanzando los 17,18 grados Celsius. Y la temperatura global se mantuvo en este récord de 17,18 grados Celsius el miércoles.
El récord anterior fue de 16,92 grados Celsius, establecido en agosto de 2016. El Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea (UE) confirmó que las temperaturas globales del 3 al 4 de julio también alcanzaron un récord en sus datos que se remontan a 1940.
Algunos científicos dicen que, aunque los conjuntos de datos de las dos agencias datan de mediados del siglo XX, es casi seguro que la temperatura más alta de esta semana en el planeta también es un récord para un período mucho más largo, según lo que sabemos de milenios de datos climáticos extraídos de núcleos de hielo y arrecifes de coral.
La científica Jennifer Francis, del Centro de Investigación Climática Woodwell (EE.UU.), dijo a CNN que el récord de temperatura de esta semana es probablemente el más alto en "al menos 100.000 años".
Pero los expertos advierten que el récord podría batirse varias veces más este año. Robert Rohde, científico de la organización estadounidense sin fines de lucro Berkeley Earth, tuiteó el 4 de julio que el mundo «podría experimentar días aún más calurosos en las próximas seis semanas».
Este récord global es preliminar, pero es otra señal de la rapidez con la que se está calentando el planeta. La ocurrencia del fenómeno climático de El Niño, que tiene un efecto de calentamiento, se está combinando con la crisis climática para impulsar el aumento de las temperaturas.
“Este no es un récord que valga la pena celebrar y no durará mucho, con el verano en el hemisferio norte por delante y El Niño en desarrollo”, dijo Friederike Otto, profesora del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente.
En lo que va de 2023, el mundo ha registrado numerosos récords de temperatura con graves consecuencias. La ola de calor de finales de junio azotó México y el sur de Estados Unidos. El 29 de junio, Texas y Luisiana confirmaron que la ola de calor causó 14 muertes. Un día antes, las autoridades mexicanas publicaron un informe que indicaba que, para finales de junio, el país había registrado 112 muertes desde marzo debido a las altas temperaturas.
Una severa ola de calor en India ha causado la muerte de 44 personas en el estado de Bihar. China también ha experimentado fuertes olas de calor.
A medida que se intensifica la crisis climática, los científicos observan claras señales de que las olas de calor récord se volverán más frecuentes y severas. El nuevo récord de temperatura media global es otra llamada de atención, declaró Otto a CNN. «Simplemente demuestra que tenemos que dejar de quemar combustibles fósiles, no en décadas, sino ahora».
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