Conducir bajo la lluvia requiere una atención especial (Ilustración: PHAM TUAN)
Al conducir bajo la lluvia, la mayoría de las personas reducen la velocidad de forma natural. Esto se debe a la conocida regla de "reducción del 20 % de la velocidad cuando la carretera está mojada". En esencia, las carreteras mojadas tienen baja fricción, lo que aumenta la distancia desde que el conductor frena hasta detenerse por completo, por lo que es razonable reducir la velocidad en comparación con lo normal.
Sin embargo, reducir la velocidad a veces es innecesario e incluso puede provocar accidentes. Los coches modernos están equipados con numerosos sistemas avanzados de asistencia a la conducción que ayudan a aumentar la estabilidad durante la conducción.
Además, el diseño de autopistas y otras carreteras también se optimiza en función del límite de velocidad.
Por lo tanto, reducir la velocidad mecánicamente puede provocar la pérdida de equilibrio del vehículo. En otras palabras, en algunos casos, mantener el límite de velocidad en lugar de reducir la velocidad es una forma más segura de conducir.
Sistema de asistencia de dirección: ¿"Arma de doble filo" bajo una lluvia intensa?
Los nuevos modelos de automóviles actuales suelen estar equipados con funciones ADAS estándar u opcionales, como asistencia para mantenerse en el carril, frenado de emergencia, advertencia de colisión frontal, etc.
La clave para conducir con seguridad bajo la lluvia no se limita a reducir la velocidad. Es importante que los conductores combinen y evalúen con flexibilidad factores como las condiciones de la carretera, el estado del vehículo, la velocidad y la densidad del tráfico circundante (Foto: Automotive Testing Technology International)
Sin embargo, estas funciones no siempre funcionan correctamente. Con lluvia intensa, la cámara frontal o el sensor de radar podrían no funcionar correctamente, lo que dificulta funciones como el asistente de mantenimiento de carril o el mantenimiento de la distancia de seguridad. También es posible que el sistema falle o reaccione con lentitud en caso de una frenada brusca.
Una investigación de la Asociación Americana del Automóvil (AAA) muestra que la lluvia moderada a intensa afecta la capacidad de los sistemas de seguridad de un vehículo para detectar posibles impactos. En pruebas en pista cerrada, la AAA simuló lluvia y descubrió que un vehículo de prueba equipado con frenado automático de emergencia a 56 km/h tenía un 33 % de probabilidades de colisionar con un vehículo detenido.
El sistema de asistencia para mantenerse en el carril no tuvo mucho mejor rendimiento, ya que el coche de prueba se desvió de su carril el 69 % del tiempo. Además, un parabrisas sucio podría interferir con el rendimiento de la cámara.
Además, no se debe confiar demasiado en los sistemas modernos de asistencia al conductor. Por muy avanzada que sea la tecnología, aún existen limitaciones en la capacidad de los sensores para detectar errores en el funcionamiento de los sistemas electrónicos (Foto: AAA)
Se cree que la razón es que, cuando se produce ADAS, los sistemas de seguridad del vehículo a menudo se evalúan en condiciones de funcionamiento ideales.
“La realidad es que la gente no siempre conduce con un clima perfecto y soleado, por lo que tenemos que ampliar nuestras pruebas y observar a qué se enfrentan realmente las personas en su conducción diaria”, dijo el director técnico de AAA.
La investigación de AAA descubrió que el rendimiento de los sistemas de seguridad del vehículo varía ampliamente, lo que refuerza que no son un sustituto de un conductor totalmente atento, especialmente en malas condiciones climáticas.
Cruzar charcos: mantener las RPM es clave
Tras una lluvia intensa, las carreteras inundadas o los charcos frente a los reductores de velocidad son zonas que requieren especial atención debido a la visibilidad limitada y la dificultad para calcular la profundidad. Reducir la velocidad no es suficiente.
Al conducir bajo la lluvia, la "respuesta inteligente" es más importante que simplemente "ir despacio" (Foto: New Auto Post)
Al pasar por charcos, además de circular despacio, es importante mantener las revoluciones del motor en un nivel determinado para evitar que entre agua en el tubo de escape.
En particular, los vehículos con tubos de escape bajos o bajas revoluciones del motor al detenerse deben tener mayor cuidado. La inmersión prolongada en agua no solo afecta el sistema de escape, sino que también puede dañar la unidad de control electrónico (ECU), causando graves daños.
Por lo tanto, cuando llueva mucho, conviene averiguar con antelación qué carreteras tienen buen drenaje. Si tiene que pasar por un charco, cambie a una marcha baja para mantener estable el régimen del motor.
Según el periódico Tuoi Tre
Ver enlace originalFuente: https://baotayninh.vn/lai-xe-khi-troi-mua-can-phai-lai-nhu-khong-co-adas-a192372.html
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