El campeonato de hoy será la motivación para que la Sub-23 alcance la cima en el futuro. Foto: VFF
Esperanzas para el futuro
En este torneo, Vietnam Sub-23 presentó una generación de jugadores talentosos, muchos de los cuales habían tenido oportunidades en el equipo nacional. 7 jugadores: Trung Kien, Ly Duc, Van Khang, Thai Son, Van Truong, Quoc Viet y Dinh Bac, jugaron para el equipo nacional. 5 de ellos comenzaron en el partido final contra Indonesia Sub-23.
En la portería, Trung Kien es un gran apoyo. Con 1,91 m de altura, buenos reflejos y una mentalidad estable, fue titular en los cuatro partidos y solo encajó dos goles. El central Ly Duc juega con solidez, inteligencia y valentía, digno de ser un pilar de la defensa.
En el mediocampo y el ataque, nombres como Van Truong, Van Khang y Dinh Bac mostraron un rendimiento estable. Dinh Bac (el mejor jugador del torneo) demostró una madurez notable. Con su capacidad de regate, velocidad y pensamiento táctico, es una gran esperanza para el ataque de la selección vietnamita en el futuro próximo.
Además de los jugadores habituales, Vietnam Sub-23 también cuenta con muchas novedades destacadas, como Viktor Le, Hieu Minh, Phi Hoang, Xuan Bac y Nguyen Cong Phuong. Viktor Le jugó de forma impresionante en Hong Linh Ha Tinh y contó con la confianza del entrenador Kim. Hieu Minh y Phi Hoang demostraron potencial gracias a su buen físico y su moderno pensamiento defensivo. Xuan Bac marcó el gol decisivo que ayudó al equipo a vencer a Filipinas Sub-23 en semifinales.
Cabe destacar que Nguyen Cong Phuong, el jugador más joven del equipo, marcó el único gol de la final, otorgando el campeonato a la selección sub-23 de Vietnam. Este jugador de The Cong Viettel no solo tiene un gran potencial, sino que también es el capitán de la selección sub-20 de Vietnam, una señal positiva para el proceso de sucesión.
A pesar de su impresionante victoria en el campeonato, la selección sub-23 de Vietnam aún presentaba algunos problemas. Cabe destacar que el entrenador Kim Sang-sik mantuvo un enfoque pragmático: priorizó la experiencia y la efectividad inmediata sobre un rejuvenecimiento audaz.
De hecho, la plantilla del torneo incluye a muchos jugadores de entre 21 y 22 años, edad que casi supera la edad de la categoría sub-23. Esto significa que, tras los 33.º Juegos del Sudeste Asiático a finales de este año, la mayor parte de la plantilla actual ya no podrá participar en los próximos torneos sub-23. Mientras tanto, el número de jugadores menores de 20 años capaces de reemplazarlos es muy reducido (solo hay dos nombres destacados: Cong Phuong y Le Van Thuan). Esta es una brecha preocupante en el sistema de sucesión.
El estilo de juego del equipo también necesita mejorar. Aunque ganaron los cuatro partidos y solo encajaron dos goles, su capacidad para aprovechar las oportunidades sigue siendo un punto débil. Muchos de los remates de la selección sub-23 de Vietnam carecieron de sangre fría y precisión, lo que provocó que el equipo desaprovechara buenas oportunidades.
La defensa es generalmente estable, pero a veces no es muy sólida contra balones altos. Siguen apareciendo algunos errores individuales y tarjetas innecesarias, lo que demuestra que la mentalidad competitiva de algunos jugadores jóvenes necesita más entrenamiento.
Soluciones para seguir adelante
Para mantener su nivel y aspirar a objetivos a largo plazo como la final del Campeonato Sub-23 de la AFC 2026 y el sueño de la Copa Mundial, la selección sub-23 de Vietnam necesita una estrategia integral. En primer lugar, los jugadores jóvenes necesitan jugar con mayor regularidad en la V.League y la Primera División. La VFF debería crear las condiciones y establecer políticas específicas que obliguen a los clubes a utilizar jugadores sub-23 en la plantilla principal. La realidad ha demostrado que solo mediante la competición regular de alto nivel los jugadores jóvenes pueden madurar tanto profesional como mentalmente.
En segundo lugar, es necesario organizar más viajes de entrenamiento internacionales y torneos amistosos de calidad. Competir con equipos fuertes dentro y fuera del continente ayudará a la selección sub-23 de Vietnam a mejorar su capacidad de adaptación táctica, mejorar la velocidad en el manejo del balón y aprender estilos de juego modernos.
En tercer lugar, el entrenador Kim Sang-sik y la VFF necesitan desarrollar rápidamente un mecanismo que conecte a la selección sub-23 con la selección nacional. Es necesario unificar la filosofía futbolística desde las categorías inferiores hasta la selección nacional, lo que facilitará la transición de nivel de los jugadores y acelerará la integración táctica. Esto también ayuda a los entrenadores a planificar proactivamente el personal a largo plazo, evitando la pasividad ante los cambios en el equipo principal.
Finalmente, es necesario invertir en el sistema de formación juvenil de forma sistemática y coordinada, desde las instalaciones, el currículo, los entrenadores hasta las conexiones internacionales. Es necesario promover la cooperación con academias prestigiosas de la región, aprendiendo del modelo de Corea y Japón para descubrir y formar a jóvenes jugadores con una visión moderna.
El Campeonato del Sudeste Asiático Sub-23 de 2025 es un logro digno de los esfuerzos de todo el equipo y, al mismo tiempo, una oportunidad para que el fútbol vietnamita mire hacia atrás y dé forma a la estrategia de desarrollo para la próxima generación.
El camino por delante es largo y no fácil, pero con la dirección correcta, disciplina, apertura e inversión apropiada, Vietnam U23 puede ir completamente más allá de los límites regionales y conquistar nuevas alturas en el futuro.
Fuente: https://baovanhoa.vn/the-thao/lam-gi-de-tien-xa-158668.html
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