La hipertensión arterial (también conocida como presión arterial alta ) es una enfermedad común en las personas mayores y cada vez se presenta más en jóvenes. Según los expertos médicos , la hipertensión es muy peligrosa y actualmente no tiene cura. Sin embargo, en la medicina tradicional, existe un remedio popular a base de una verdura muy conocida, barata y sumamente efectiva: el apio.
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Según investigaciones, todas las partes de la planta de apio tienen múltiples usos. Sin embargo, las hojas, los tallos y las semillas son los más eficaces para reducir la presión arterial. En concreto, se describen a continuación:
- Semillas de apio: Ayuda a reducir la presión arterial al disminuir la frecuencia cardíaca, dilatar los vasos sanguíneos e inhibir los canales de Ca2+.
Hojas y tallos de apio: Reducen la presión arterial sistólica y diastólica, reducen la grasa en la sangre y reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. En concreto, no causan hipotensión ni hipotensión en personas normales.
2 platos y remedios para la presión arterial alta a base de apio
Aquí están las 2 formas más sencillas y efectivas”
Apio y miel para la hipertensión
Use apio, corte las raíces y lávelo con agua salada diluida. Tritúrelo, exprímalo para obtener el jugo y añada un poco de miel (o azúcar de malta). Caliente (ligeramente tibio) y tómelo caliente. Úselo constantemente 3 veces al día; unos 40 ml cada vez son suficientes. Así, en 2 semanas, su presión arterial alta mejorará significativamente.
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El apio al vapor con azufaifo cura la presión arterial alta
Tome unas 10 raíces de apio frescas, lávelas con agua salada diluida. Tritúrelas, añada 10 azufaifas, póngalas en una olla pequeña y cocínelas al vapor para beber. Bébalas dos veces al día; después de unos 15 a 20 días, la presión arterial alta se reducirá significativamente.
Además de tratar la presión arterial alta, el apio también tiene los siguientes usos efectivos:
Reducir el colesterol
Los beneficios del apio son conocidos por su capacidad para reducir el colesterol, lo que ayuda a mejorar y mantener la salud cardíaca. El apio contiene un compuesto único llamado 3-n-butilftalida (BuPh), que se ha reportado que ayuda a reducir los lípidos en sangre. Además, el apio contiene muchos otros compuestos que los científicos aún están investigando.
Ayuda a reducir la inflamación.
El apio contiene antioxidantes y polisacáridos con efectos antiinflamatorios, especialmente flavonoides y polifenoles. Estos favorecen la salud general, especialmente el envejecimiento, al combatir el daño de los radicales libres, que a menudo causan inflamación en el cuerpo. La inflamación suele ser la causa de enfermedades crónicas como el cáncer, las enfermedades cardíacas, la artritis y muchas otras.
Apoyo para la pérdida de peso
Aunque tiene pocas calorías, el apio es rico en fibra, por lo que aumenta la sensación de saciedad. Para quienes desean bajar de peso , comer apio les ayudará a no sentir tanta hambre ni antojos. En particular, beber jugo o comer apio junto con ejercicio producirá un efecto de pérdida de peso claro y seguro.
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Protección del hígado
Un estudio realizado en Egipto descubrió que al alimentar a ratones con apio rojo, cebada y achicoria, sus cuerpos redujeron la cantidad de grasa peligrosa acumulada en el hígado. Cuanto más consumían estos alimentos, más sanos se volvían sus hígados. Por lo tanto, los científicos también confirmaron que el apio tiene una función similar en el cuerpo humano.
Prevención de enfermedades del tracto urinario
Gracias a su capacidad para reducir el ácido úrico y estimular la producción de orina, el apio puede combatir infecciones bacterianas en los órganos reproductivos y el tracto digestivo. Además, este alimento también ayuda a prevenir infecciones del tracto urinario, quistes, enfermedades renales y trastornos de la vejiga.
Ayuda a prevenir el cáncer
El apio pertenece a la misma familia de plantas que otras verduras que combaten el cáncer, como la zanahoria, el hinojo y el perejil. Todas contienen compuestos químicos llamados poliacetilenos. Las primeras investigaciones sugieren que estos compuestos pueden ayudar a reducir la toxicidad y combatir la formación de cáncer, especialmente el cáncer de mama, el cáncer de colon y la leucemia.
Embellecer la piel y el cabello
Beber jugo de apio purifica el cuerpo. Además, sus antioxidantes ayudan a eliminar toxinas y a prevenir el daño celular. Los minerales del jugo aportan nutrientes al cuerpo, ayudando a iluminar la piel. Además, la vitamina A del jugo de apio fortalece el cabello, y beberlo a diario ayuda a mantenerlo sano y suave.
¿Cuánto jugo de apio es suficiente?
Beba jugo de apio a diario con moderación (250 ml para adultos). El exceso de jugo de apio puede provocar un exceso prolongado de sodio, lo que puede causar hipertensión arterial y afectar la salud.
El jugo se puede consumir a cualquier hora del día, por la mañana, al mediodía, por la tarde o por la noche; sin embargo, la mañana es el mejor momento. Por lo tanto, conviene beberlo por la mañana, unos 30 minutos después del desayuno, para que el cuerpo pueda absorber óptimamente sus nutrientes. Beberlo por la mañana también ayudará a acelerar el proceso digestivo y a prevenir el estreñimiento, el reflujo ácido, el acné y la hinchazón.
Además, algunos casos alérgicos y personas con enfermedades deben informarse cuidadosamente antes de beber para garantizar la seguridad de la salud.
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