Hay mensajes un poco ingenuos y torpes, pero muy sinceros. Hay páginas llenas de dibujos de corazones, poemas escolares y promesas como «No nos olvidemos mañana» que suenan tan tiernas y sencillas, pero que duelen el corazón.
Para nosotros, la generación 8X tardía, los álbumes de recortes eran sumamente valiosos. Los cuadernos estaban decorados con muchos colores; algunos usaban cuadernos con candado, otros, cuadernos de espiral.
Después de escribir cuidadosamente la primera página, les pasé el cuaderno a mis compañeros. Normalmente, empezaban escribiendo sus nombres, fechas de nacimiento, aficiones, direcciones y teléfonos fijos (si los tenían). Quienes tuvieron tiempo de tomar fotos en Corea las pegaron inmediatamente, mientras que otros también pegaron sus fotos de identificación.
Todavía recuerdo con claridad la primera vez que te escribí un anuario. Me temblaba el bolígrafo; tras la introducción general, no sabía por dónde empezar. ¿Qué debería escribir para que supieras cuánto te aprecio?
Que recordaré como te reías cuando bromeabas conmigo, recordaré las tardes cuando todos llevábamos mangos verdes, guayabas y sales de chile para aprovechar el recreo para juntarnos en grupos de tres o cinco a comer, charlar y reír alegremente, recordaré la vez que recorrimos juntos casi diez kilómetros en bicicleta para comprar el periódico Hoa Hoc Tro...
Algunos optan por escribir unas breves líneas en su libro de autógrafos, mientras que otros decoran meticulosamente cada rincón, presionando cada pétalo de flor de Poinciana real o envoltorio de caramelo. Pero sea cual sea la forma, cada página es una parte del corazón que dice adiós.
Mañana, cada uno seguirá su camino; esos cuadernos estarán cuidadosamente guardados en un cajón o en un rincón del escritorio. A veces, los abriremos sin querer y recordaremos un tiempo despreocupado, una época de amor que pasó en silencio. Entonces sonreiremos y nos sentiremos reconfortados, porque alguna vez tuvimos días tan hermosos.
Así, la temporada de anuarios es siempre la temporada de escritos emotivos, de abrazos prolongados, de apretones de manos apretados, de arrepentimientos e incluso del amor torpe del primer amor en la escuela.
Han pasado casi 20 años. Los recuerdos de aquellos últimos días de verano en el instituto siguen en mi corazón. Al sentarme a escribir estas líneas, la conocida letra de la canción "Love Poetry" me inunda la mente: "Las líneas del libro de autógrafos ya estaban mojadas antes de que pudiera escribirlas/Las flores rojas nunca me las regalaron/Ese recuerdo fue en la tarde lluviosa después de la escuela/Los dos en el mismo camino, ¿por qué siento tanta nostalgia?"
Fuente: https://baogialai.com.vn/luu-but-post319358.html
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