Con el tema “Mejorar la flexibilidad y la resiliencia de la cadena de suministro global de productos electrónicos”, el 28 de mayo se celebró en Malasia la exposición Semicon Southeast Asia 2024 para la industria electrónica de la región.
Estrategia de 3 fases
El Primer Ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, afirmó que en 50 años de desarrollo y convirtiéndose en el sexto mayor exportador de semiconductores y el décimo mayor exportador de productos eléctricos y electrónicos (E&E), Malasia confía en que tiene fuertes capacidades para diversificarse y ascender en la cadena de valor, incluido el diseño de semiconductores, el ensamblaje y las pruebas subcontratados (OSAT), el empaquetado avanzado y los equipos de fabricación de semiconductores complejos.
Según el Sr. Ibrahim, la visión de Malasia es crear un ecosistema impulsado por empresas locales dinámicas y de clase mundial que puedan competir a nivel regional y global basándose en la innovación. Por lo tanto, Malasia se posiciona como un "puente" para conectar a las partes dispuestas a colaborar en tecnología, así como una posición "neutral" para garantizar que todas las colaboraciones tecnológicas tengan un propósito positivo. Se espera que la demanda mundial de semiconductores alcance el billón de dólares estadounidenses para 2030. Malasia está trabajando para aprovechar este mercado, con el objetivo de convertirse en el centro de semiconductores en Asia.
Cabe destacar que el Sr. Ibrahim anunció un resumen del plan de la Estrategia Nacional de Semiconductores de Malasia, que consta de tres fases: la construcción de la plataforma OSAT, el desarrollo de fábricas y la atracción de inversión extranjera directa; el diseño, la fabricación y las pruebas de chips de memoria y lógica avanzados; y la mejora del apoyo al desarrollo para empresas que diseñan semiconductores de primera clase, fabrican equipos y empaquetan de forma avanzada, y la atracción de compradores de chips avanzados. Para implementar la Estrategia Nacional de Semiconductores, el gobierno malasio ha establecido cinco objetivos, asignando al menos 5.300 millones de dólares estadounidenses en apoyo financiero e incentivos. Además, para reafirmar su compromiso de convertirse en un líder mundial en la industria de semiconductores, se ha creado el Grupo de Trabajo de la Estrategia Nacional de Semiconductores, cuyo objetivo es promover la innovación, mejorar las capacidades de investigación y desarrollo, y promover la comercialización de semiconductores tecnológicos.
El Ministro de Inversión, Comercio e Industria de Malasia, Sr. Tengku Datuk Abdul Aziz, afirmó que las exportaciones de semiconductores representan actualmente el 40% de las exportaciones totales del país, lo que convierte a Malasia en el sexto mayor exportador de este sector. Con 50 años de experiencia en el desarrollo de la industria de semiconductores, Malasia seguirá consolidando su posición y papel en este sector mediante la aplicación de alta tecnología, en particular la inteligencia artificial (IA).
Soporte integral
Con políticas de apoyo, infraestructura moderna y una fuerza laboral altamente calificada, Malasia se está convirtiendo en un destino ideal para las empresas que buscan establecer una presencia y expandir sus operaciones en Asia.
En 1972, un arrozal a las afueras de Penang se convirtió en la primera planta de fabricación de Intel fuera de Estados Unidos, después de que el gobierno malasio introdujera generosos incentivos bajo la Ley de Zonas de Libre Comercio de 1971 para atraer a empresas exportadoras. La ley creó una zona de libre comercio en la isla de Penang, con exenciones fiscales, polígonos industriales, almacenes y un sistema de transporte por carretera conectado al puerto. Casi de inmediato, empresas de semiconductores como National Semiconductors, AMD, Motorola, HP, Renesas y Texas Instruments se instalaron en Malasia.
En aquel entonces, el objetivo de Malasia era simplemente crear empleo para su población. Con bajas barreras de entrada, las empresas de semiconductores se sintieron inmediatamente atraídas por una mano de obra barata y angloparlante. En 1986, el gobierno malasio puso en marcha el "Plan Maestro Industrial" para mejorar la capacidad manufacturera del país, identificando los semiconductores como un sector clave. Poco antes, en 1985, se fundó el Instituto Malayo de Sistemas Microelectrónicos (MIMOS), dependiente de la Oficina del Primer Ministro, con el objetivo de impulsar la industria nacional de semiconductores, facilitar la innovación industrial y mantenerse al día con el mercado global.
A principios del siglo XXI, Malasia se enfrentó a un nuevo desafío: sus universidades no lograban formar la cantidad y calidad de científicos e ingenieros que necesitaban empresas como Intel, AMD y Renesas, que buscaban contratar más ingenieros. Entre 1997 y 2007, cuando siete multinacionales consideraron la posibilidad de expandir sus operaciones de fabricación de chips a países asiáticos, Malasia les pareció una opción poco atractiva y optaron por China.
Pero para 2024, el panorama para Malasia ha cambiado drásticamente. La rivalidad entre Estados Unidos y China ha comenzado a afectar gravemente a la industria de semiconductores, lo que parece haber revitalizado el sector malasio. Las empresas de OSAT han acudido en masa al país del sudeste asiático, lo que ha ayudado a Malasia a controlar el 13 % del mercado mundial de empaquetado y prueba de chips. Esto se evidencia en la creciente entrada de capital al país. La inversión extranjera directa (IED) total de Malasia alcanzará casi los 40 000 millones de dólares para 2023, más del doble que en 2019.
VIETNAM
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Fuente: https://www.sggp.org.vn/malaysia-voi-chien-luoc-phat-trien-nganh-ban-dan-post742700.html
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