Las muestras de asteroides podrían contener semillas de vida.

La NASA ha revelado los primeros resultados de las pruebas realizadas a las muestras traídas a la Tierra por la nave espacial OSIRIS-REx, su exitosa misión para recolectar suelo y rocas de un asteroide distante.

Muestras de roca extraídas del asteroide Bennu. Foto: NASA — Muestras de roca extraídas del asteroide Bennu. Foto: *NASA*

La muestra de entre 100 y 250 gramos de fragmentos rocosos extraídos de la superficie del asteroide Bennu contiene agua y carbono, según anunciaron científicos en una rueda de prensa celebrada el 11 de octubre en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston. Los científicos de la NASA presentaron la muestra dos semanas después de que la cápsula regresara a la Tierra a una velocidad de 43.000 km/h el 24 de septiembre. Tras un viaje de ida y vuelta de 6,4 millones de kilómetros a lo largo de siete años, la cápsula abrió su paracaídas y aterrizó sin problemas en el desierto de Utah antes de ser transportada al Centro Espacial Johnson, donde los científicos comenzaron a analizar su composición en busca de indicios de vida extraterrestre.

Bennu es un asteroide potencialmente peligroso con una probabilidad de 1 entre 2700 de colisionar con la Tierra en 2182, la más alta de cualquier cuerpo celeste conocido. Sin embargo, los investigadores están más interesados en lo que Bennu contiene en su interior, que podría albergar los precursores de la vida en la Tierra. «Esta es la mayor muestra de asteroide rica en carbono jamás traída a la Tierra. Las moléculas de carbono y agua son precisamente los elementos que queremos detectar. Son elementos esenciales en la formación de la Tierra, que ayudan a determinar el origen de la vida», afirmó el administrador de la NASA, Bill Nelson.

El agua de la Tierra es más antigua que el propio planeta y podría haber llegado a través del impacto de asteroides y cometas. Sin embargo, el agua no es el único material que los asteroides traen a la Tierra. Además, es probable que los componentes básicos de la vida se encuentren adheridos a su cuerpo. Bennu es un asteroide de tipo B, lo que significa que contiene altos niveles de carbono y muchas de las moléculas primitivas presentes cuando surgió la vida en la Tierra. Varios de los componentes básicos de la vida, incluido el uracilo, una de las muchas nucleobases que componen el ARN, fueron descubiertos recientemente en el asteroide Ryugu por la sonda Hayabusa2 de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), que regresó a la Tierra con una muestra de roca en 2020. Los científicos de la misión OSIRIS-REx esperan encontrar otros precursores de la vida en la muestra de Bennu.

La muestra se recogió tras casi dos años de búsqueda de un lugar de aterrizaje en la accidentada superficie de Bennu. Al entrar en contacto con el asteroide, OSIRIS-REx disparó nitrógeno desde su estructura de adquisición de muestras Touch-and-Go, impidiendo que la nave se hundiera demasiado. Esto provocó que rocas se elevaran alrededor de la nave, algunas de las cuales cayeron en un contenedor a bordo. A continuación, se encendieron los propulsores de OSIRIS-REx, impulsando la nave hacia arriba. La nave realizó varios sobrevuelos cercanos antes de abandonar el asteroide y regresar a la Tierra en mayo de 2021.

An Khang (Según Live Science )

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