



Los responsables del blog afirman que los MiG-29 ucranianos están asumiendo un nuevo rol: realizar ataques de precisión de largo alcance diseñados para debilitar el sistema logístico ruso. Cada impacto en un puente, depósito de municiones o puesto de mando está concebido para generar una reacción en cadena que supera con creces las capacidades de un solo caza.

Creado a finales de la década de 1970 para misiones de superioridad aérea, el MiG-29 no fue diseñado originalmente para portar armamento occidental. Sin embargo, Ucrania lo ha transformado en una plataforma polivalente, capaz de lanzar desde misiles AGM-88 HARM hasta bombas guiadas y modernos sistemas de aviónica; algo que los ingenieros rusos jamás habrían imaginado.

Mientras tanto, la GBU-62 JDAM-ER es una bomba Mk-82 equipada con un sistema de guiado GPS/INS y alas de planeo extendidas, lo que le permite alcanzar objetivos fijos a una distancia de 70-80 km. Gracias a ello, el MiG-29 puede lanzar ataques desde fuera de las densas defensas antiaéreas manteniendo una precisión de apenas unos metros.

Además, la integración del JDAM-ER en el MiG-29 representó un importante desafío técnico. Ucrania tuvo que desarrollar sus propios lanzadores, bahías para antenas GPS y enlaces de datos adicionales para compensar la falta de conformidad del avión con las normas de la OTAN. Este avance permitió a Ucrania desplegar bombas planeadoras occidentales de forma regular.

Menos comentada, la bomba JDAM-ER llegó a Ucrania como parte de un paquete de ayuda estadounidense de 2023, junto con alas de planeadores australianos excedentes utilizadas para su flota de F/A-18 Hornet. Con un coste mucho menor que el de los misiles de crucero, la bomba se convirtió rápidamente en una solución de ataque profundo rentable y altamente efectiva.

Además, el sistema JDAM-ER permite a Ucrania convertir las bombas de caída libre en armas de precisión. La diferencia entre ambos países radica en la forma de despliegue: Rusia suele lanzarlas en masa para barrer una amplia zona, mientras que Ucrania las utiliza con moderación pero con extrema precisión, centrándose en objetivos de alto valor estratégico como puestos de mando, almacenes, puentes, etc.

El puente que se derrumbó cerca de Kamianske era un enlace vital para que Rusia mantuviera la presión sobre Stepov y Lobkov. Su destrucción obligó a Moscú a enviar más ingenieros, vehículos antiaéreos y de transporte, un gasto logístico que no pudo reponer en poco tiempo.

En un contexto más amplio, cada puente destruido en Zaporizhzhia ralentizó el avance ruso y abrió más espacio para las operaciones de Ucrania. Los MiG-29 equipados con JDAM-ER se convirtieron gradualmente en el símbolo de una fuerza aérea flexible, innovadora y cada vez más competente en combate.

El ataque a Kamianske no solo fue una victoria táctica, sino que también marcó la transformación de la flota de MiG-29, de un caza de la Guerra Fría a una plataforma para el lanzamiento de armamento de precisión de largo alcance según los estándares occidentales. A medida que esta capacidad se expandía, cada puente, depósito de municiones o centro logístico ruso en un radio de decenas de kilómetros se convirtió en un objetivo, aumentando la presión sobre Moscú.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/mig29-ukraine-thoi-bay-cau-huyet-mach-o-zaporizhzhia-post2149069442.html






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