Lamine Yamal es la inspiración de Barcelona. |
Hoy en día, no hace falta cinturón de seguridad para cruzar las calles de Milán. Uno tiene los nervios previos al partido para mantenerse despierto. Cada esquina, cada café, cada viaje en taxi está impregnado de un nombre: Lamine Yamal.
Cuando Lamine Yamal tomó el control de las ondas de radio
La prensa italiana, que venera el arte de defender como una religión, dedicó 11 páginas de La Gazzetta dello Sport a analizar cómo frenar a este “viejo”, un chaval que acaba de cumplir 100 partidos con el Barcelona a una edad en la que la mayoría de nosotros todavía tenemos problemas con el álgebra.
"El plan del Inter para Yamal... contención, velocidad y paciencia", escribieron. Sí, se necesitaban tres jugadores para placar a un chico. Y, por si fuera poco, el Inter también consideró desplegar a los laterales Di Marco y Carlos Augusto en la banda izquierda solo para controlar a Yamal.
"¿Eso significa que estoy fuera?", preguntó Alessandro Bastoni, el lateral izquierdo, con un humor irónico. Todos rieron, pero sonaban como gritos de animales acorralados.
Fue fascinante ver cómo una ciudad entera temblaba al ver a un jugador que apenas tenía edad para disfrutar de una copa de vino italiano. Si bien el Barcelona contaba con una plantilla repleta de estrellas, con Raphinha, Pedri y Olmo, ninguno de ellos recibía la misma atención especial que Yamal. Tres hombres contra uno: eso no era respeto, era puro miedo.
Olmo, al ser preguntado sobre la posibilidad de que su compañero estuviera muy marcado por dos jugadores del Inter, se corrigió: "¡Lee los periódicos, amigo, son tres, no dos!". Y añadió con una sonrisa pícara: "Eso significa que tendremos un jugador libre". Astuto, como si el Barcelona hubiera anticipado esta táctica y estuviera esperando para contraatacar.
Lamine Yamal realmente agitó la defensa del Inter de Milán en el partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones. |
El cielo milanés estaba nublado y la lluvia resbalaba por el pavimento irregular como Yamal se deslizaba entre los defensas. Ya no se trataba de táctica, sino de pura emoción. El partido de ida fue, como bien lo llamó la prensa española: "¡Loco!". Un partido que parecía "dos borrachos peleándose en un bar de tapas a las dos de la madrugada". ¿Gran espectáculo? Sí. ¿Gran defensa? No.
El juego defensivo del Barcelona fue una gran apuesta, y tuvieron suerte de escapar del asedio del Inter en varias ocasiones. Solo por un fuera de juego y algunos disparos fallados.
Hansi Flick, al ser preguntado sobre las fallas tácticas del partido de ida, admitió con pesar: «Tenemos que ajustar algunas cosas». Pero inmediatamente volvió al tema de Yamal: «Lamine es un genio. Lo que hace con el balón es increíble. Cada pase tiene precisión y la dirección correcta».
Una noche memorable en Milán
Mientras el Barcelona entrenaba en el Giuseppe Meazza bajo la lluvia, los periodistas vieron a Lamine Yamal aún sonriendo, feliz de jugar al fútbol. Un delicado giro con Pedri y De Jong provocó una sonrisa de admiración tanto en compañeros como en periodistas. Sin embargo, los periodistas italianos no parecían muy cómodos.
Mientras tanto, el Inter celebra el regreso de Lautaro Martínez, quien se vio obligado a abandonar el partido de ida al principio. La portada de la Gazzetta vitoreó: "¡Inter, aquí estoy!". Es como si Martínez fuera la respuesta a Yamal. Pero ¿será "El Toro" lo suficientemente fuerte como para detener a este torbellino de 17 años?
El Inter de Milán tendrá que cuidar bien de Lamine Yamal. |
Sin duda, el Meazza de esta noche será un espectáculo memorable. No por su ingenio táctico ni su fútbol académico, sino por el hermoso caos de dos equipos que se atreven a atacar y no saben defender. En ese caos, brillarán los momentos de genio individual.
El artículo de la Gazzetta terminaba con un llamamiento a la acción: «Es importante saber abrir los ojos más allá de los colmillos de Yamal. Entonces habrá suficiente para arrasar con todo Barcelona y encaminarnos hacia una gran noche en Múnich».
Pero cuando un chico de 17 años provoca pánico táctico en una ciudad histórica como Milán, quizá estemos presenciando no sólo una gran noche en Italia, sino el nacimiento de una leyenda, un jugador que no sólo será grande, sino que quizá algún día será el más grande.
Fuente: https://znews.vn/milan-rung-chuyen-vi-lamine-yamal-post1551340.html
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