La 9ª sesión de la 15ª Asamblea Nacional aprobó una Resolución sobre vivienda social: abriendo oportunidades para los trabajadores. |
• EXPECTATIVAS DE POLÍTICAS ESPECIALES
La resolución incluye 14 disposiciones específicas, que se implementarán a nivel nacional durante cinco años. Este es un avance importante que demuestra la determinación de la Asamblea Nacional de resolver el problema de la escasez de vivienda social, especialmente en las grandes ciudades y zonas industriales con alta concentración de trabajadores. Uno de los aspectos más destacados de la resolución es la delegación de iniciativa a las localidades para la determinación de los beneficiarios. Esto se basará en factores prácticos como la distancia de viaje, las condiciones de la infraestructura vial, las características regionales, etc., garantizando así una aplicación flexible de la política, de acuerdo con las necesidades y condiciones de cada localidad.
El contenido más destacado de la resolución es la propuesta de establecer el Fondo Nacional de Vivienda, un fondo financiero estatal no presupuestario, sin fines de lucro y con personalidad jurídica propia. Esta se considera una solución fundamental, ya que crea una fuente de capital a largo plazo, estable y sostenible para el desarrollo de vivienda social. Este fondo se constituirá con diversas fuentes: presupuesto estatal; fondos procedentes de subastas de terrenos; la venta de vivienda pública; y, especialmente, contribuciones voluntarias de organizaciones y particulares nacionales y extranjeros. El fondo se destinará a invertir en la construcción de vivienda social, sistemas de infraestructura técnica y social, y a apoyar la creación de viviendas para trabajadores, funcionarios, empleados públicos y obreros.
Numerosos diputados de la Asamblea Nacional han hecho comentarios y sugerencias muy prácticos, señalando que uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de la vivienda social a lo largo de los años ha sido la complejidad e inconsistencia de los procedimientos administrativos. Para superar esta situación, la resolución propone eliminar una serie de pasos en el proceso de inversión en construcción, como: establecer, evaluar y aprobar la planificación detallada; evaluar los informes de viabilidad; y eximir de permisos de construcción si se utilizan diseños de muestra aprobados. En particular, el plazo para la aprobación de políticas de inversión y la asignación de inversores se reduce a un máximo de 75 días, en lugar de los más de 200 días actuales. Este cambio representa un avance procesal que promete acelerar el avance de proyectos retrasados.
• MECANISMO DE INVERSIÓN FLEXIBLE Y TRANSPARENTE
En lugar de verse obligados a organizar licitaciones como los proyectos comerciales, los proyectos de vivienda social y de vivienda para las Fuerzas Armadas Populares que no utilizan capital público podrán designar inversionistas. Esto no solo simplifica los procedimientos, sino que también ayuda a seleccionar inversionistas con la capacidad, el entusiasmo y la disposición suficientes para acompañar la política a largo plazo.
La determinación de los precios de venta y arrendamiento de viviendas sociales también se asigna a los inversores, siempre que cumplan con la normativa legal y sean objeto de inspección y auditoría pública. Si el coste real es inferior al precio acordado con el comprador, se debe reembolsar la diferencia; si es superior, el inversor no puede cobrar más. Este mecanismo busca garantizar los derechos de las personas y, al mismo tiempo, evitar consecuencias negativas.
• OBJETIVO DE 1 MILLÓN DE VIVIENDAS SOCIALES
El Gobierno se ha fijado el objetivo de construir un millón de viviendas sociales para 2030. Sin embargo, la implementación actual sigue siendo lenta debido a numerosas barreras legales y de recursos. Con la aprobación de esta resolución, se depositan grandes expectativas en la capacidad de eliminar obstáculos y ampliar el espacio de desarrollo para la vivienda social. Una novedad es que organismos como el Ministerio de Defensa Nacional y el Ministerio de Seguridad Pública pueden asignar proactivamente inversores en proyectos de vivienda a las Fuerzas Armadas, tras llegar a un acuerdo con la localidad. Esto contribuye a una reasignación razonable de recursos y a una mayor proactividad en la organización e implementación. Se observa que la vivienda no solo es una necesidad esencial, sino también un requisito previo para retener a los trabajadores y estabilizar los recursos humanos en parques industriales y grandes áreas urbanas. Promover la inversión en vivienda social, especialmente en vivienda para trabajadores, generará estabilidad a largo plazo en el mercado laboral. Muchas empresas enfrentan actualmente dificultades porque los trabajadores tienen que alquilar viviendas lejos y desplazarse de forma incómoda, lo que afecta la productividad laboral y su compromiso a largo plazo. Por lo tanto, la política que permite a las empresas estatales y a los organismos administrativos alquilar viviendas sociales para sus empleados también es un paso en la dirección correcta, demostrando una visión a largo plazo.
La aprobación por parte de la Asamblea Nacional de la resolución piloto sobre mecanismos y políticas específicas para la vivienda social no es un simple acto legislativo. Representa el compromiso del Estado de garantizar la seguridad social y proteger el derecho a vivir y establecerse de millones de trabajadores. Esta resolución sentará las bases de un ecosistema sostenible de desarrollo de vivienda social, donde todos los ciudadanos, independientemente de sus ingresos, tengan derecho a soñar y hacer realidad una vivienda cerca del trabajo, con todas las comodidades y a un precio razonable.
Fuente: https://baolamdong.vn/xa-hoi/202506/mo-ra-co-hoi-moi-ve-nha-o-cho-nguoi-lao-dong-a521dd1/
Kommentar (0)