Si pones los tomates o las fresas más brillantes bajo un microscopio, podrían estar mucho más sucios de lo que crees.
Independientemente de cómo se cultivaron esos productos y cómo llegaron a usted, hay algo en su superficie. Podría ser suciedad, residuos de pesticidas o incluso una gran cantidad de bacterias.
Proteger la salud mediante la adecuada limpieza de los productos es claramente una prioridad, pero ¿lavar cuidadosamente los productos con agua corriente antes de cocinarlos o consumirlos elimina los riesgos?
Una cucharada de esto ayudará a limpiar las verduras.
El bicarbonato de sodio es un ingrediente común que se utiliza a menudo en la cocina o incluso en la belleza.
Al ser una sal alcalina, el bicarbonato de sodio es ligeramente abrasivo, lo que lo hace ideal para actividades de limpieza suaves y es por eso que a menudo lo encuentras en los ingredientes de pastas de dientes y enjuagues bucales.
Para limpiar los productos recién comprados, mezcle una cucharadita de bicarbonato de sodio con dos tazas de agua fría y sumérjalos en la solución durante 12 a 15 minutos. Esto ayuda a eliminar la suciedad restante de la superficie. Después, solo hay que enjuagarlos rápidamente con agua antes de escurrirlos y usarlos.
¿Qué pasa con los residuos de pesticidas?
La mejor manera de evitar la exposición a productos con altos residuos de pesticidas es comprar productos orgánicos, pero eso no siempre es posible.
Sin embargo, una de las aplicaciones del bicarbonato de sodio es eliminar residuos de pesticidas.
Estudios han demostrado que si los productos se lavan con agua del grifo, los residuos de pesticidas se pueden reducir entre un 26,7 y un 62,9%, pero si se sumergen en una solución de bicarbonato de sodio, se pueden reducir entre un 66,7 y un 98,9%.
Nota al usar bicarbonato de sodio para lavar verduras
Al ser un compuesto alcalino, el bicarbonato de sodio empieza a descomponer la piel y las superficies delicadas de las frutas y verduras después de 12 a 15 minutos. Esta solución también puede ablandar los frijoles y guisantes con tiempos de remojo más largos.
Finalmente, los estudios demuestran que, ya sea que lave sus frutas y verduras con agua limpia, bicarbonato de sodio o incluso sal, asegúrese siempre de escurrirlas bien. Esto ayudará a prevenir la proliferación de bacterias.
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