El yodo es un micronutriente esencial que ayuda a la glándula tiroides a funcionar correctamente, produciendo hormonas que regulan el desarrollo cerebral, la estatura y el metabolismo. La deficiencia de yodo puede causar graves consecuencias, como bocio, pérdida de memoria, fatiga, trastornos del desarrollo intelectual en niños y mayor riesgo de aborto espontáneo y malformaciones congénitas en mujeres embarazadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) afirman que el uso de sal yodada es la medida más sencilla, económica y eficaz para prevenir los trastornos por deficiencia de yodo.
El yodo abunda en los alimentos naturales , especialmente en mariscos como pescados, camarones, cangrejos, almejas, algas y pescado seco. Algunos tipos de huevos, leche, cereales y verduras cultivadas en tierras cercanas al mar también contienen yodo. Sin embargo, dado que la dieta de muchas familias vietnamitas se basa principalmente en alimentos provenientes del continente, la cantidad de yodo natural en la dieta suele ser insuficiente para cubrir las necesidades diarias. Por lo tanto, la suplementación con yodo mediante sal yodada o productos fortificados con yodo es esencial para garantizar la salud y un desarrollo integral.
En Vietnam, desde la implementación del Programa Nacional para la Prevención de Trastornos por Deficiencia de Yodo, el consumo de sal yodada en los hogares ha aumentado, contribuyendo a la erradicación del bocio endémico y mejorando significativamente el estado nutricional de la comunidad. Sin embargo, en los últimos años, este consumo ha tendido a disminuir debido a la subjetividad de la población, y muchos establecimientos de producción y comercio no han cumplido con la normativa obligatoria de yodación de la sal de mesa. Esto ha provocado un rebrote del riesgo de deficiencia de yodo, afectando la calidad de la población y el desarrollo intelectual de las futuras generaciones.
Con motivo del Día Nacional del Uso de la Sal Yodada, el sector salud local ha impulsado campañas de concientización y movilización poblacional para el consumo de sal y productos yodados, como salsa de pescado y condimentos en polvo, con el fin de lograr resultados sostenibles en la prevención de trastornos por deficiencia de yodo. Asimismo, las autoridades han reforzado la inspección y el control de calidad de los productos, garantizando que la sal yodada que llega a los consumidores cumpla con los estándares de contenido de yodo establecidos por el Ministerio de Salud .
Cada persona y cada familia debería comenzar con pequeñas acciones: elegir y usar sal yodada en la preparación diaria de alimentos, enseñar a los niños los beneficios del yodo para la salud y difundir este buen hábito en la comunidad. No solo es una responsabilidad hacia uno mismo y la familia, sino también una acción práctica que contribuye a mejorar la condición física y el nivel de vida de Vietnam.
Fuente: https://soyte.camau.gov.vn/bai-khoa-hoc-chinh-tri-va-xa-hoi/muoi-i-ot-thoi-quen-nho-loi-ich-lon-290441






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