El viernes, durante el despegue de Oregón con destino a California, un trozo del fuselaje se desprendió del lado izquierdo del avión, lo que obligó a los pilotos a regresar y aterrizar a salvo con los 171 pasajeros y seis miembros de la tripulación a bordo. El avión tenía apenas ocho semanas de antigüedad.
Las máscaras de oxígeno se bajaron después de que se perdiera la puerta de pasajeros del vuelo 1282 de Alaska Airlines el viernes pasado. Foto: Kyle Rinker
«La FAA exige inspecciones inmediatas de ciertos aviones Boeing 737 MAX 9 antes de que puedan volver a volar», declaró el administrador de la FAA, Mike Whitaker. Se espera que los investigadores de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de EE. UU. lleguen al lugar el sábado por la tarde.
Publicaciones en redes sociales mostraron las máscaras de oxígeno desplegadas. Faltaba parte del fuselaje, la cual estaba destinada a una puerta lateral, dejando un hueco con forma de puerta.
Emma Vu, pasajera del vuelo de Alaska, declaró a CNN que se despertó al ver que el avión "descendía y supo que no se trataba de turbulencias normales porque bajaron las máscaras y fue entonces cuando definitivamente empezó a cundir el pánico".
El vuelo 1282 se encontraba a poco más de 16.000 pies (4.800 metros) de altitud cuando se produjo la explosión, según FlightRadar24. «Queremos aterrizar», dijo el piloto a la torre de control, según una grabación publicada en liveatc.net.
«Declaramos una emergencia. Necesitamos descender a 10 000 pies», añadió el piloto, refiriéndose a la altitud reservada para este tipo de emergencias. Por debajo de esta altitud, las personas sanas pueden respirar sin oxígeno suplementario.
«No puedo imaginar lo que debieron estar pasando esos pasajeros», dijo Anthony Brickhouse, experto en seguridad aérea de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle. «El viento habría estado soplando con fuerza en la cabina. Habría sido una situación bastante caótica y, sin duda, aterradora».
El Boeing 737 MAX es un avión de pasajeros de fuselaje estrecho y pasillo único fabricado por Boeing, que entró en servicio oficialmente en 2016. Foto: Wiki
La FAA indicó que su orden de inspección abarca 171 aviones MAX 9, pero no especificó cuántos aviones requerirían nuevas inspecciones ni cuáles serían los requisitos exactos. El MAX 9 representa aproximadamente 220 de los 1400 aviones MAX entregados hasta la fecha.
Varios organismos reguladores extranjeros, entre ellos China, han solicitado información detallada sobre el incidente, según una fuente cercana al caso. El MAX permaneció en tierra en todo el mundo durante 20 meses tras los accidentes ocurridos en Etiopía e Indonesia debido a un fallo en el software de la cabina.
Sin embargo, según la empresa de datos de aviación Cirium, Alaska Airlines y United Airlines son las únicas aerolíneas estadounidenses que operan el MAX 9. Ambas cancelaron decenas de vuelos el sábado.
Alaska Airlines anunció previamente que había dejado en tierra voluntariamente su flota de 65 aviones Boeing MAX 9 para realizar inspecciones. United Airlines informó que había suspendido el servicio de aproximadamente 45 MAX 9 para inspecciones y que cancelaría 60 vuelos el sábado.
Bui Huy (Reuters, Bloomberg)
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