El programa utilizará parte de los 5.000 millones de dólares en fondos federales destinados al Centro Nacional de Tecnología de Semiconductores (NSTC). El NSTC tiene previsto otorgar subvenciones para 10 proyectos de desarrollo de la fuerza laboral con presupuestos que oscilan entre los 500.000 y los 2 millones de dólares.

El centro también abrirá procesos de solicitud adicionales en los próximos meses. Los funcionarios determinarán el gasto total tras revisar todas las propuestas.

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El presidente estadounidense Joe Biden observa una maqueta de la fábrica de Micron que se construirá en Syracuse, Nueva York. Foto: NYT

Según Bloomberg , los fondos provienen de la Ley de Ciencia y Chips de 2022. Esta ley histórica destina 39 000 millones de dólares para impulsar la industria de chips estadounidense, además de 11 000 millones para investigación y desarrollo de semiconductores, incluido el NSTC. Las empresas globales de semiconductores se han comprometido a invertir diez veces esa cantidad en Estados Unidos.

Según funcionarios de la industria y del gobierno, las nuevas fábricas podrían ser ineficientes si no se invierte lo suficiente en recursos humanos. Algunos predicen que Estados Unidos tendrá un déficit de 90.000 técnicos para 2030, año en que aspira a producir al menos una quinta parte de los chips más avanzados del mundo .

Michael Barnes, gerente senior de programas de desarrollo de la fuerza laboral en Natcast, la organización sin fines de lucro que opera el NSTC, dijo que era imperativo desarrollar un ecosistema nacional de fuerza laboral de semiconductores para apoyar el crecimiento de la industria.

Desde que el presidente Joe Biden promulgó la Ley CHIPS hace dos años, más de 50 colegios comunitarios han anunciado programas nuevos o ampliados relacionados con semiconductores. Las cuatro empresas que reciben los mayores incentivos de esta ley —Intel, TSMC, Samsung y Micron— están invirtiendo entre 40 y 50 millones de dólares cada una en el desarrollo de su personal.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció el 1 de julio la duodécima subvención del programa de fabricación: 6,7 millones de dólares para Rogue Valley Microdevices, que apoyarán una nueva fábrica en Florida centrada en chips para aplicaciones de defensa y biomédicas.

(Según Bloomberg)