Al presenciar las lágrimas de felicidad de los familiares de los mártires al recibir los restos de sus seres queridos, y la imagen de los veteranos alzando solemnemente sus manos para saludar a sus camaradas en la estación de tren, comprendemos plenamente la gran trascendencia de la labor de repatriar los restos de los mártires. No se trata solo de una responsabilidad, sino también de una misión sagrada, una promesa de gratitud a los heroicos mártires.
En 2025, el sector ferroviario continuará acompañando y coordinando con la Asociación Vietnamita de Apoyo a las Familias de los Mártires para llevar a cabo esta sagrada misión.
Comprendemos que los restos de cada mártir forman parte de la esencia misma de sus familiares y de toda la nación vietnamita. Por ello, siempre pondremos todo nuestro empeño en cada traslado, para que los heroicos mártires regresen a la patria con la mayor solemnidad y respeto.






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