1. Casa en la isla Elliðaey, Islandia
Elliðaey es una pequeña isla deshabitada frente a la costa sur de Islandia, famosa por sus acantilados escarpados y abruptos. Esto la hace parecer hostil para los humanos. Por eso, la aparición de una pequeña casa blanca en esta isla ha despertado la curiosidad de muchos.
Según el Mirror, esta casa no tiene vecinos y parece haber estado abandonada durante 100 años. Esto también da origen a misteriosas anécdotas sobre su origen y la razón por la que se construyó en una isla tan pequeña y aislada.

El rumor más extendido es que un multimillonario construyó la casa como refugio en caso de una epidemia zombi. Otra fuente especula que podría vivir allí un ermitaño. También corren rumores de que el gobierno islandés regaló la isla a la famosa cantante Björk, pero estos rumores han sido desmentidos.
Contrariamente a la creencia popular, la isla Elliðaey albergó hace tres siglos a cinco familias islandesas. Se ganaban la vida pescando y criando ganado. Sin embargo, los últimos habitantes se marcharon en la década de 1930. Desde entonces, la isla ha estado abandonada. Más de 20 años después, la Asociación de Cazadores de Elliðaey estableció la isla como base para la caza de aves marinas y como lugar de residencia para sus miembros.

Al estar ubicada en una isla remota y aislada del mundo exterior, esta casa no tiene electricidad ni agua. Sin embargo, hay una sauna que utiliza un sistema natural de recolección de agua de lluvia. Si quieres visitar esta isla, debes superar olas aterradoras y luego saltar del bote a la ladera para alcanzarla con una cuerda. Definitivamente, este no es un viaje para cardíacos, ya que te enfrentarás al agua fría debajo y al acantilado casi vertical arriba.
A pesar de su falta de habitación humana, la isla Elliðaey se considera una reserva natural nacional y es el hogar de muchas de las especies de aves marinas endémicas de Islandia.
- 2. Buffa di Perrero en las montañas Dolomitas, Italia
En lo alto de las Dolomitas italianas se encuentra una casa aislada llamada "Buffa Di Perrero". Esta casa de madera confunde al espectador con su perfecto camuflaje en el accidentado terreno montañoso. Por ello, Buffa di Perrero se esconde en la roca. Tiene un tejado inclinado, dos puertas y cuatro ventanas con marcos de madera. El interior de la casa también presenta un diseño muy sencillo, con unas pocas sillas blancas de madera, colocadas al azar. Está casi completamente aislada del mundo exterior, por lo que también se la conoce como "la casa más solitaria del mundo".

Según Domain.com, Buffa di Perrero tiene más de 100 años. Fue construida por soldados italianos durante la Primera Guerra Mundial como refugio y lugar de descanso. Debido a que esta casa se encuentra a una altitud de casi 2800 m sobre el nivel del mar, quienes quieran acceder a ella solo pueden optar por escalar la montaña, superar rocas peligrosas o seguir un sendero desafiante. Definitivamente, esta no es una aventura para los pusilánimes ni para los inexpertos, ya que, según los expertos, los participantes deben tener una condición física excelente para poder subir. Aunque no ofrece una sensación de seguridad, Buffa di Perrero ha atraído a escaladores y exploradores durante muchos años.

La casa se ha deteriorado tras haber estado abandonada y descuidada durante tanto tiempo. El periódico local Il Dolomiti informó que Buffa di Perrero había quedado inutilizable debido al derrumbe del techo. Las imágenes de los equipos de rescate en la montaña Cortina d'Ampezzo mostraban nieve cayendo a menudo a través del techo derrumbado. En el interior, trozos de madera rotos yacían esparcidos por el suelo, con un aspecto desastroso.
( Sintético )
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/2-ngoi-nha-co-don-nhat-the-gioi-nam-o-vi-tri-hiem-hoc-bac-nhat-duong-len-khong-danh-cho-nguoi-yeu-tim-172240923073410098.htm
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