El Sudeste Asiático, con sus ventajas climáticas tropicales y su creciente demanda energética, se está convirtiendo en una de las regiones más dinámicas en el desarrollo de la energía solar.
Ceremonia de colocación de la primera piedra del Proyecto Solar Meralco Terra en la ciudad de Gapan, Luzón, Filipinas. (Fuente: Meralco Terra Solar) |
Los países de la región han estado implementando muchos proyectos a gran escala, desde plantas de energía solar flotantes hasta sistemas solares en techos.
Gracias a la abundancia de recursos de energía solar, países del Sudeste Asiático como Filipinas, Indonesia, Tailandia y Vietnam la han considerado uno de los pilares de sus estrategias nacionales de desarrollo energético. Los incentivos a la inversión, el apoyo financiero y las políticas de reducción de impuestos han facilitado el desarrollo de esta industria de energía limpia.
El avance de Filipinas
Filipinas acaba de marcar un hito importante en su camino hacia la transición energética con la inauguración del proyecto de energía solar Meralco Terra, el proyecto más grande del mundo que combina energía solar con un sistema de almacenamiento de baterías de última generación.
La ceremonia inaugural tuvo lugar en la ciudad de Gapan, provincia de Nueva Ecija, con la asistencia del presidente Ferdinand R. Marcos Jr., quien expresó su convicción de que el proyecto convertirá a Filipinas en una potencia líder mundial en energía renovable.
Programada para completarse en 2027, Meralco Terra no solo proporcionará suficiente electricidad para más de 2 millones de hogares, sino que también contribuirá a una reducción significativa de las emisiones de carbono, equivalente a retirar millones de automóviles de la circulación.
Según el Departamento de Energía de Filipinas, con una escala que abarca más de 3.500 hectáreas y una impresionante capacidad de generación de energía, el proyecto no sólo satisface las crecientes necesidades energéticas del país, sino que también promueve el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.
El “gran sueño” de Indonesia
Indonesia marcó un hito en su transición energética con la inauguración de la planta solar flotante Terapung Cirata en noviembre del año pasado. Con una capacidad de 192 MWp, la planta no solo es la más grande del Sudeste Asiático, sino también la tercera más grande del mundo, sentando las bases para un futuro de energía verde en el archipiélago.
El presidente Joko Widodo describió entonces Terapung Cirata como un "gran sueño" hecho realidad. Destacó que la planta no solo proporcionaría electricidad limpia, sino que también complementaría el sistema hidroeléctrico existente, contribuyendo a garantizar la seguridad energética nacional. Indonesia incluso se fijó el objetivo de aumentar la capacidad de la planta a 1.000 MWp en el futuro, reafirmando su determinación de convertirse en uno de los países líderes en el campo de las energías renovables.
Tailandia - El país líder
En la ASEAN, Tailandia es actualmente el país líder en la región en el uso de energía solar. Se prevé que la capacidad instalada de energía solar en Tailandia alcance los 6.000 MW para 2036.
Para fomentar el desarrollo de la energía solar en pequeños proyectos, Tailandia ha ofrecido el máximo nivel de apoyo a los pequeños productores. En concreto, ofrece un precio preferencial de 21 centavos/kWh para proyectos de energía solar en azoteas e inició el programa "Azoteas Fotovoltaicas".
La planta de 120 hectáreas, ubicada en la presa hidroeléctrica Sirindhorn (Tailandia), está operativa desde principios de 2022 con una capacidad de 45 MW. Durante el día, 145.000 paneles solares instalados generan electricidad. Por la noche, la planta continúa produciendo electricidad mediante tres grandes turbinas que aprovechan la energía hidráulica.
Se estima que el parque solar reduce las emisiones de CO2 en 47.000 toneladas al año. Y aunque ocupa solo alrededor del 1% de la superficie del lago, retiene 460.000 metros cúbicos de agua de la evaporación cada año. El aire frío de la superficie del lago evita que los paneles se sobrecalienten, lo que aumenta su eficiencia energética en un 15% en comparación con las instalaciones terrestres.
Energía solar flotante
En el Sudeste Asiático, el rápido crecimiento económico y la creciente demanda energética suelen ir acompañados de escasez de terreno. La energía solar flotante es una solución atractiva, ya que permite generar energía limpia sin necesidad de grandes extensiones de terreno.
La energía solar flotante, también conocida como energía fotovoltaica flotante (FPV), es un tipo de sistema de paneles solares instalado en la superficie del agua.
Estos sistemas pueden reducir la evaporación de los depósitos y proporcionar una mayor eficiencia de producción debido al efecto de enfriamiento del agua.
Una de las aplicaciones exitosas de la energía solar flotante en Malasia es el parque solar híbrido de 100 MW, propiedad de la empresa malasia Cypark Resources Berhad, que también lo desarrolla. El parque se ubica en Merchang, una ciudad costera del estado de Terengganu, al noreste de Malasia. Oficialmente operativo desde el 9 de junio, se espera que genere suficiente energía limpia para compensar 202.024 toneladas de emisiones de CO2 al año.
Dato Ami Moris, presidente ejecutivo de Cypark Resources Berhad, dijo que la planta de energía solar híbrida es el proyecto más grande y único de Malasia, que combina sistemas de baterías flotantes y montados en el suelo, lo que es especialmente adecuado para el terreno propenso a inundaciones de Terengganu.
El potencial de Vietnam
En Vietnam, consciente de la importancia de las energías limpias, el Gobierno ha promulgado numerosas políticas preferenciales para promover el desarrollo de la energía solar. Un ejemplo típico es la Decisión 2068/QD-TTg, del 25 de noviembre de 2015, que establece el objetivo claro de aumentar la proporción de energías renovables en la estructura energética nacional.
El proyecto de la planta solar Trung Nam, Thuan Nam, Ninh Thuan, de 450 MW, es una clara demostración de la determinación de transitar hacia una economía verde. Gracias a su gran escala y tecnología moderna, el proyecto no solo contribuye a garantizar la seguridad energética nacional, sino que también crea miles de empleos y promueve el desarrollo socioeconómico local.
El desarrollo de la energía solar no solo ayuda a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también protege el medio ambiente y la salud pública. Al aprovechar la fuente de energía limpia, abundante e inagotable del sol, los países del Sudeste Asiático se acercan al objetivo de construir un país y una región sostenibles.
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