Celebrando el Día Mundial del Malbec en Vietnam
El Embajador de Argentina en Vietnam, Sr. Marcos A. Bednarski, dijo que el Día Mundial del Malbec, que se celebra el 17 de abril, es una iniciativa global iniciada por la Organización del Vino Argentino, con el objetivo de promover los valores culturales asociados a la icónica variedad de uva Malbec de este país sudamericano. Junto con el tango y el fútbol, el vino Malbec es uno de los marcadores culturales que ayuda al mundo a identificar a Argentina. La organización del evento en Vietnam también contribuye a mejorar el entendimiento entre los pueblos de ambos países y a ampliar las oportunidades de cooperación comercial entre las empresas argentinas y vietnamitas.
“Junto con las buenas relaciones políticas y diplomáticas, la cooperación económica y comercial entre Vietnam y Argentina continúa desarrollándose, sentando las bases de las relaciones a largo plazo entre ambos países. Vietnam es el tercer socio comercial más importante de Argentina en la región Asia-Pacífico, después de China e India, y nuestro octavo socio comercial a nivel mundial”, enfatizó el Embajador.
Celebrado por primera vez el 17 de abril de 2011, el Día Mundial del Malbec se ha convertido gradualmente en un hito anual en el esfuerzo por promover la cultura asociada con la icónica variedad de uva de Argentina y ahora se considera parte del panorama de festivales internacionales de la industria. El evento cuenta con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores , Comercio Internacional y Culto Nacional de Argentina, junto a la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), en el marco del Plan Estratégico 2030 para el desarrollo sustentable de la industria vitivinícola del país. Durante sus 14 ediciones anteriores, el Día Mundial del Malbec ha sido no sólo una ocasión para degustar vinos, sino también un espacio cultural donde el arte, la música y las emociones se cruzan.
Originalmente, el Malbec argentino solía ser mencionado como una sola variedad de uva, pero con el tiempo la historia de la uva Malbec se ha expandido. El Malbec es visto hoy como un símbolo de diversidad, reflejando los cambios de terreno, altitud y clima, reflejando parte del paisaje y matices distintivos de Argentina. Versatilidad, equilibrio y finura hacen del Malbec una opción popular entre los amantes del vino de todo el mundo.
El Malbec también es considerado un elemento de la identidad cultural argentina –similar al fútbol o al tango–, presente no sólo en la mesa sino también en la vida espiritual y en el orgullo nacional. Se cultiva en muchas regiones de Argentina, lo que demuestra versatilidad en la producción y diversidad en estilos. Lo más importante es que el desarrollo del Malbec se debe al esfuerzo de los productores, quienes no sólo se preocupan por la calidad del producto sino que también se centran en la sustentabilidad: desde el medio ambiente, la sociedad hasta la cultura. Es ese espíritu el que está dando forma al futuro del Malbec argentino con nuevas direcciones y una creciente adaptabilidad.
Del suroeste de Francia al ícono cultural de Argentina
Malbec, la variedad de uva que hoy es sinónimo del vino argentino, en realidad se originó en el suroeste de Francia. Durante el Imperio Romano, esta variedad de uva se cultivaba aquí para producir vinos denominados “Cahors”. Durante la Edad Media, el vino elaborado con esta variedad de uva se hizo cada vez más popular. Uno de los hitos más importantes en la difusión del Malbec fue su introducción en el mercado británico. Sin embargo, a finales del siglo XIX, la epidemia de filoxera destruyó la mayor parte de los viñedos de Francia, haciendo que la variedad de uva "Côt" fuera olvidada poco a poco y perdiera su posición inherente.
En ese contexto, comienza un nuevo viaje del Malbec en Sudamérica: #MalbecArgentino. En 1853, por invitación del destacado periodista, político y séptimo presidente de Argentina, Domingo Faustino Sarmiento, el agrónomo francés Michel Aimé Pouget trajo esta variedad de uva a Argentina. Fue asignado a la gestión de la Granja Agrícola Mendoza, una iniciativa inspirada en el modelo francés, cuyo objetivo era diversificar las variedades de uva y mejorar la calidad del vino nacional.
El 17 de abril de 1853, con el apoyo del gobernador de Mendoza – Pedro Pascual Segura, se presentó a la Legislatura Provincial un proyecto para establecer un Campamento Agrícola y Escuela Agrícola. El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes el 6 de septiembre del mismo año. Este hito fue elegido posteriormente como la fecha para celebrar el Día Mundial del Malbec.
Una mirada a la transformación de la cultura del disfrute
A lo largo de los años, el Día Mundial del Malbec no sólo ha honrado a una variedad de uva clave de Argentina, sino que se ha convertido gradualmente en una ocasión para reflexionar sobre cambios más profundos: desde la calidad del producto, la diversidad en la expresión, hasta el pensamiento productivo asociado al desarrollo sustentable. Continuando con ese espíritu, este año el 15° Día Mundial del Malbec se centra en la riqueza del Malbec: una diversidad que no reside sólo en las regiones de cultivo sino también en la forma en que los productores buscan nuevas expresiones, más allá del molde tradicional. En el flujo de la creatividad, el Malbec ya no es una plantilla fija, sino un espacio abierto para elecciones personales.
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El Malbec no sólo encontró un “segundo hogar” en Argentina, sino que también pasó a formar parte de la identidad agrícola, cultural y de imagen del país. (Foto: Paul Hobbs Wines) |
El Día Mundial del Malbec es una oportunidad para recordar la trayectoria cambiante de una variedad de uva profundamente arraigada en la vida cultural de Argentina, y también una oportunidad para que cada persona descubra su propia forma de experimentarla. Por eso, el mensaje “Tu Malbec” no es exactamente una invitación, sino una suave sugerencia de que en algún lugar, en medio de la vida cotidiana, todavía hay cosas simples y sinceras que vale la pena disfrutar de la forma que cada uno encuentre más adecuada para sí mismo.
A partir de esa historia, pensemos en la cultura indígena vietnamita: rica, profunda, pero a veces todavía vacilante en su viaje hacia el mundo. Valores como las artes culinarias, la artesanía tradicional, la música folclórica o el estilo de vida comunitario… todos llevan dentro de sí “variedades de uva culturales” que tal vez no hayan recibido la debida atención, pero que, si se apoyan adecuadamente, pueden echar raíces y extenderse a otras tierras.
Fuente: https://baophapluat.vn/ngay-malbec-the-gioi-174-tai-viet-nam-cau-chuyen-giong-nho-lam-nen-ban-sac-argentina-post545160.html
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