El miembro del Comité Central del Partido, Viceprimer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores , Bui Thanh Son, destacó el papel de la diplomacia económica para lograr el objetivo de 2030: que Vietnam sea un país desarrollado con una industria moderna, ingresos medios altos y que para 2045 se convierta en un país desarrollado de altos ingresos.
Bui Thanh Son, miembro del Comité Central del Partido, viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores . Foto: Hai Nguyen
Motor de la recuperación y el crecimiento económico tras la COVID-19. En declaraciones a la prensa, el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Bui Thanh Son, afirmó que la diplomacia económica se ha convertido en una tarea fundamental, siendo el eje central de la diplomacia y el contenido económico un foco de las actividades exteriores en todos los niveles y sectores, con el lema de priorizar el servicio a las personas, las empresas y las localidades. La diplomacia económica y las actividades económicas exteriores han impulsado la recuperación y el crecimiento económico en el periodo posterior a la COVID-19 hasta la fecha. Si analizamos las lecciones aprendidas de los países asiáticos que surgieron como "dragones y tigres", en su época de auge, observamos que el objetivo de la diplomacia económica es posicionar al país de manera óptima en las principales tendencias y movimientos de desarrollo mundial, ampliando así su margen de desarrollo y creando nuevas oportunidades para sus avances estratégicos. Identificar y aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tendencias que dan forma a la economía mundial. El mundo se enfrenta a numerosos acontecimientos complejos, impredecibles y difíciles de anticipar, pero también ofrece muchas oportunidades para que los países aprovechen nuevos motores de crecimiento, como la economía verde, la economía digital, la ciencia y la tecnología, para lograr avances significativos. En el país, con nuevas posiciones y fortalezas tras casi 40 años de innovación y ante las exigencias actuales, se puede afirmar que estamos en un momento de convergencia que nos llevará a una nueva era, como declaró recientemente el Secretario General To Lam. Según el Viceprimer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores, Bui Thanh Son, para aprovechar estas oportunidades, es fundamental comprender que, para entrar en esta nueva era, la diplomacia económica debe seguir impulsando su papel al servicio de las empresas, la población y las comunidades locales con un espíritu más eficaz, profundo y sustancial, y con un pensamiento más agudo y creativo. Para ello, por un lado, la diplomacia económica deberá seguir aprovechando al máximo los motores de crecimiento tradicionales, como las exportaciones, la inversión y el turismo. En consecuencia, maximizará los beneficios de los acuerdos comerciales y de inversión existentes, especialmente en mercados y sectores sin explotar; abrirá nuevas fuentes de inversión y financiación, en particular recursos de empresas y grandes fondos de inversión; resolverá los proyectos con gran número de proyectos pendientes, creando así un mayor poder de negociación para atraer nuevos proyectos; y continuará revisando e impulsando la implementación de los compromisos de los acuerdos internacionales. Por otro lado, para lograr avances significativos, es necesario promover nuevos motores de crecimiento e innovaciones en nuevos sectores, como ha enfatizado y ordenado repetidamente el Primer Ministro Pham Minh Chinh. Por lo tanto, el enfoque de la diplomacia económica, tanto en el pasado como en el futuro, será identificar y aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tendencias que configuran la economía mundial, como la transformación digital, la transformación verde y la transformación energética; y establecer una amplia cooperación con los centros de innovación mundiales, incluyendo países y empresas, en campos innovadores como la alta tecnología, los semiconductores, la inteligencia artificial y la computación cuántica. Los recientes acuerdos de cooperación con NVIDIA y otras empresas de tecnología digital son un ejemplo de ello. Establecer una posición en la cadena de suministro y producción emergente, convirtiendo a Vietnam en un eslabón sostenible con una posición cada vez más elevada; promover actividades diplomáticas especializadas y en profundidad, como la diplomacia tecnológica, la diplomacia climática, la diplomacia agrícola, la diplomacia de infraestructuras, la diplomacia económica digital, etc.Laodong.vn
Fuente: https://laodong.vn/thoi-su/ngoai-giao-kinh-te-trong-ky-nguyen-vuon-minh-cua-dan-toc-1444553.ldo





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