En los últimos días, el paisaje habitual a orillas del río Rojo ha cambiado por completo. El camino de tierra que conduce a la llanura aluvial, donde la gente suele hacer ejercicio y jugar, ahora está sumergido en aguas rojizas. De las hileras de frondosos árboles verdes solo quedan sus copas, luchando por sobresalir del agua.
Vivir con las inundaciones
La vida a lo largo del río Rojo suele ser un espectáculo colorido, pero la temporada de lluvias trae consigo una calma llena de desafíos. En especial para las familias que viven en casas flotantes o en terrenos aluviales, la crecida del río no solo altera su vida cotidiana, sino que también amenaza directamente su sustento y su seguridad.
En el barrio de Long Bien, el Sr. Tran Van Thai, residente que lleva más de 20 años viviendo a orillas del río, compartió las dificultades que enfrenta su familia. “Somos cuatro: mi esposa y dos hijos. Nos dedicamos principalmente a la venta ambulante, la cría de ganado y la pesca. En los últimos días, con las intensas lluvias y tormentas, el río ha crecido, lo que hace casi imposible vender en la calle, y nuestros ingresos se han visto seriamente afectados. Los productos se mojan y se dañan fácilmente, y con este tipo de lluvia, poca gente sale a comprar o vender”, explicó el Sr. Thai.
No solo se pierden los ingresos, sino que también se dificultan las mudanzas y las actividades cotidianas. El Sr. Thai comentó que, en días de crecida, toda la familia debe trasladar sus pertenencias a la orilla, especialmente a los niños, para ponerlos a salvo. El peligro también acecha por la presencia de reptiles como cobras, serpientes búfalo, ciempiés e insectos, que se vuelven más comunes con la crecida del agua, lo que genera ansiedad en las familias con niños pequeños. "Aunque es muy difícil, nos hemos acostumbrado a esta vida. Durante más de 20 años viviendo junto al río, hemos experimentado muchas crecidas y tormentas. Solo nos queda aceptarlo y encontrar la manera de sobrellevarlo de la forma más positiva", confesó el Sr. Thai.
Ese espíritu optimista no es solo suyo, sino también de los pescadores y de la gente que vive en aldeas flotantes a lo largo del río Rojo, quienes consideran que convivir con las inundaciones es una parte inevitable de sus vidas.
También en la ribera, el Sr. Hue, pescador y piscicultor, no pudo evitar los graves impactos del agua. Comentó que el agua subió rápidamente durante la noche, afectando gravemente la vida de su familia. En estos días, dejó temporalmente de pescar para conducir una lancha y ayudar a la gente de la zona a desplazarse hacia y desde la orilla, ya que los pequeños caminos que antes estaban sumergidos quedaron intransitables. "Ahora, el transporte depende completamente de la lancha. Hoy estuve todo el día llevando gente de un lado a otro sin siquiera almorzar. Durante la temporada de lluvias, quienes trabajamos en el río, como nosotros, estamos muy cansados. Solo sabemos anclar bien las lanchas y mantenernos al tanto de las noticias en internet para poder tomar medidas a tiempo", compartió el Sr. Hue, con el rostro cansado pero la mirada llena de fortaleza.
Sentimientos de la gente durante la temporada de inundaciones
La crecida del río Rojo no solo afecta la vida de quienes dependen directamente de él, sino también el espacio público de toda la comunidad ribereña. La Sra. An Thi Dao, de 67 años y residente del barrio de Hong Ha ( Hanói ), no pudo evitar sentir tristeza al ver sus parques y llanuras aluviales favoritos sumergidos. Comentó que el agua del río subió rápidamente desde la noche del 30 de septiembre y que la ribera del río Rojo está ahora casi completamente cubierta por sus aguas. El parque forestal de Chuong Duong, el templo de Son Hai, el parque forestal de la ribera de Phuc Tan... lugares donde la gente solía reunirse parecen haber desaparecido bajo el agua. La Sra. Dao añadió que, si bien estos espacios públicos no pertenecen a nadie en particular, son fruto del esfuerzo de todos por cuidarlos y preservarlos. Verlos sumergidos por la crecida entristece a los vecinos.
Ante las dificultades comunes, el espíritu de solidaridad y apoyo mutuo de la comunidad ribereña se fortalece. Los viajes en ferry de pescadores como el Sr. Hue o el apoyo de los milicianos son expresiones de afecto vecinal y de la voluntad de superación para afrontar las adversidades.
Para garantizar la seguridad y brindar apoyo oportuno a la población, el gobierno local está haciendo todo lo posible. El Sr. Hoang Hai, presidente del Comité Popular del barrio de Long Bien, declaró que el Comité Popular del barrio continúa monitoreando de cerca la situación. Si el nivel del río alcanza el nivel de alerta, se activará de inmediato el Comité de Comando para tomar medidas de respuesta más contundentes. Asimismo, afirmó que, para las familias que se encuentren en dificultades, el grupo vecinal se comunicará con el barrio para brindarles apoyo oportuno, desde el traslado de bienes hasta el suministro de artículos de primera necesidad. Este es el compromiso del gobierno, una muestra de confianza para que los habitantes de la ribera del río tengan mayor seguridad ante las fuertes crecidas de la temporada de lluvias y tormentas.
La temporada de lluvias siempre representa un desafío para quienes viven a orillas del Río Rojo. A pesar de enfrentar innumerables dificultades, desde la pérdida de ingresos y los peligros latentes hasta el dolor de ver sus lugares favoritos inundados, la gente de aquí conserva un admirable espíritu optimista. A pesar de las adversidades y el cansancio, están decididos a no rendirse, sino a considerar estos desafíos como parte inevitable de la vida. Se levantan con resiliencia, perseveran y construyen el futuro en esta amada tierra ribereña. Es una belleza sencilla pero poderosa, una historia de la determinación y la fe de quienes han estado ligados a esta tierra.
Fuente: https://baotintuc.vn/xa-hoi/nguoi-dan-ven-song-hong-chat-vat-mua-mua-bao-20251001202341081.htm






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