Gracias a los maestros, quienes se han dedicado a la carrera de "formar personas". Foto: THANH TUNG
Los docentes, colectivamente llamados maestros, aportan cada semilla de conocimiento, siembran en el alma de los estudiantes valores de vida, lecciones de personalidad y ética. Dondequiera que estén, en cualquier circunstancia, los docentes siempre mantienen viva la llama del amor por la profesión y el entusiasmo por la carrera educativa .
A lo largo de los años, el sector educativo de la provincia de Kien Giang ha superado numerosas dificultades para alcanzar logros que lo enorgullecen. Hasta la fecha, la tasa de estudiantes en edad escolar en la escuela primaria de la provincia es del 99,92%, la de secundaria es del 93,14% y la de preparatoria es del 67,11%; la tasa de escuelas que cumplen con los estándares nacionales es del 52,05%. La tasa de niños de 3 a 4 años que ingresan al jardín de infantes es del 70,63%, y la de niños de 5 años que ingresan al jardín de infantes es del 99,58%. El sector educativo ha mejorado continuamente las instalaciones, incluyendo la construcción de 161 nuevas aulas, lo que eleva el número total de aulas en la provincia a 10.205. La inversión en instalaciones escolares, bien invertida, ha reducido los grados impares y ha aumentado el tamaño de las escuelas.
Para alcanzar los logros mencionados, la contribución de los docentes es inmensa. Cada logro es fruto del esfuerzo, el esfuerzo y el cariño que los docentes dedican a sus alumnos. Ya sea en la ciudad o en zonas remotas, zonas fronterizas, islas o lugares con escasez de instalaciones y personal docente, los docentes se mantienen fieles a la clase, a la escuela y se dedican a su trabajo. Buscan constantemente maneras de superar las dificultades e innovar sus métodos de enseñanza para que cada lección sea significativa y de alta calidad, ayudando a los alumnos a asimilar bien las palabras y a aprender a ser humanos.
En la mente de muchas generaciones de estudiantes, la imagen del maestro siempre se asienta con solemnidad. Las conferencias reflexivas, las instrucciones dedicadas, las noches sin dormir calificando trabajos de los alumnos permanecen en el recuerdo. La canción popular «Si quieres cruzar el puente, debes construir un puente; si quieres que tus hijos sepan leer bien, debes amar a sus maestros» no solo es un recordatorio de la moralidad de respetar a los maestros, sino también una profunda gratitud hacia ellos. Con mucho esfuerzo, inteligencia y una paciencia excepcional, los maestros han educado y formado generaciones de estudiantes con virtud y conocimiento, para que cada uno de nosotros pueda continuar el camino de la vida y contribuir a la sociedad.
En una provincia tan extensa como Kien Giang, educar a estudiantes en zonas remotas sigue siendo un gran desafío. Los docentes no solo enseñan, sino que también deben encontrar la mejor manera de llevar la información a los estudiantes. Son quienes, discretamente, respaldan el éxito de cada estudiante, quienes impulsan los sueños de muchas generaciones de alcanzar el éxito. Desde entonces, Kien Giang ha mantenido cifras impresionantes: existen 31 instituciones de formación profesional, con una tasa de trabajadores capacitados del 70,59 %. Desde 2014, la provincia cuenta con una universidad dependiente del Ministerio de Educación y Formación , la Universidad de Kien Giang. Hasta la fecha, la escuela ha formado a 20 especialistas, con más de 8000 estudiantes en diversos sistemas de formación.
Sin embargo, la educación en Kien Giang aún enfrenta numerosas dificultades y desafíos. La planificación de la red de centros de educación preescolar y general en algunas localidades es inadecuada. La provincia aún presenta escasez de escuelas y aulas en algunas zonas urbanas y polígonos industriales; además, falta terreno para la construcción de escuelas, especialmente en pueblos y ciudades. La situación de sobrecarga de alumnos en jardines de infancia y preescolares, así como la falta de personal, se ha prolongado durante muchos años sin solución; muchos preescolares deben firmar contratos con los docentes, pero solo garantizan la proporción de un docente por clase, impartiendo dos sesiones diarias.
Sin embargo, son estas dificultades las que resaltan el espíritu de superación y el sentido de responsabilidad de los docentes. A pesar de enfrentar muchos desafíos, los docentes aún se esfuerzan y se dedican a la profesión de educar.
El 20 de noviembre no solo es una ocasión para que los estudiantes expresen su gratitud a sus docentes, sino también para que la sociedad recuerde el importantísimo papel que desempeñan en la construcción y el desarrollo del país. La educación no puede ser solo labor de los docentes, sino que requiere la cooperación de toda la comunidad. Necesitamos crear el mejor entorno para que los docentes desarrollen todo su potencial, ayudando a los estudiantes a crecer integralmente. El gobierno, los organismos competentes y la sociedad necesitan políticas específicas para cuidar la vida de los docentes y mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje. Porque la educación es una base sólida para el desarrollo social y los docentes son guías importantes en ese camino.
El proverbio "Respetar a los docentes y valorar la educación" será siempre un principio rector para todos nosotros. Es un recordatorio de la generación anterior y, al mismo tiempo, un llamado a la gratitud hacia los docentes, quienes han contribuido a construir buenos valores para la sociedad. En este día especial, recordemos los sacrificios silenciosos de los docentes, para que la gratitud no se limite a las palabras, sino que se exprese también con acciones concretas.
Dignidad
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Fuente: https://www.baokiengiang.vn/xa-luan/nguoi-thay-va-long-tri-an-23195.html
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