El café de la mañana es un hábito popular en todo el mundo . Una taza de café fuerte puede ayudar a muchas personas a empezar el día con energía y entusiasmo.
Sin embargo, los expertos advierten que si no se consume adecuadamente, el café puede ser contraproducente e incluso perjudicial para la salud.
Beber nada más despertarse: un error común

No debes tomar café justo después de despertarte (Foto: Getty).
Mucha gente toma café nada más despertarse. Sin embargo, la ciencia demuestra que no es el momento adecuado.
Después de un largo sueño, el cuerpo está deshidratado y los niveles de cortisol, una hormona que ayuda naturalmente a mantener el estado de alerta, están en su nivel más alto.
Añadir cafeína en este momento provoca un aumento adicional de cortisol, lo que genera inquietud, estrés y, a largo plazo, puede reducir la eficacia del propio café.
Una investigación publicada en Psychosomatic Medicine confirma que beber café inmediatamente después de despertarse aumenta significativamente los niveles de cortisol en la sangre, afectando negativamente al sistema nervioso.
Los expertos recomiendan esperar unos 30 a 60 minutos después de despertarse para beber, cuando el cuerpo comienza a reducir gradualmente el cortisol y realmente necesita cafeína para mantenerse despierto.
Cuando tenemos hambre, el café tiene un efecto negativo en el estómago.
El café es ácido y puede estimular fácilmente las secreciones gástricas. Para personas con sistemas digestivos sensibles, beberlo en ayunas puede provocar fácilmente molestias, acidez o reflujo.
Un estudio publicado en el European Journal of Gastroenterology & Hepatology descubrió que la cafeína aumenta la secreción ácida en algunos pacientes con úlceras gástricas.
Sin embargo, no todos experimentan este efecto. La Clínica Cleveland (EE. UU.) afirma que la mayoría de las personas sanas pueden tomar café en ayunas sin preocuparse por problemas. Sin embargo, para mayor seguridad, los médicos recomiendan consumir una comida ligera o tomarlo con el desayuno para reducir la irritación.
Evite el consumo excesivo de azúcar y leche.

Evite agregar demasiada azúcar y leche a su café (Foto: Getty).
Una taza de café negro solo casi no contiene calorías. Pero al añadirle azúcar, leche condensada o jarabe, puede convertirse en una bomba de energía perjudicial para la salud.
La Asociación Americana del Corazón (AHA) advierte: El consumo excesivo de azúcar añadido está estrechamente vinculado con la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. El azúcar añadido es un importante factor de riesgo para la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Además, el alto contenido de azúcar también afecta la piel, provocando deshidratación y promoviendo el envejecimiento prematuro. Por lo tanto, la forma más segura de disfrutar del café es consumirlo al mínimo, con poca o ninguna cantidad de azúcar o leche añadidas.
No beba cuando experimente privación del sueño.
Mucha gente usa el café como una solución rápida tras noches de insomnio. De hecho, la cafeína solo ayuda a despertarse temporalmente, pero no sustituye el sueño.
Un estudio reveló que, tras tres noches consecutivas con menos de cinco horas de sueño, los efectos estimulantes de la cafeína se perdían en gran medida y el rendimiento cognitivo se veía gravemente afectado. En ese punto, ninguna cantidad de café podía compensarlo.
Los expertos recomiendan que, si tienes que trabajar con falta de sueño, tomes una siesta de 20 minutos. Esto es mucho más efectivo que tomar más café.
Ansiedad, estrés: la cafeína empeora las cosas
La cafeína estimula el sistema nervioso simpático, acelerando los latidos del corazón, aumentando la presión arterial y aumentando la secreción de cortisol. En personas propensas al estrés o con trastornos de ansiedad, el café puede agravar los temblores, la inquietud e incluso provocar ataques de pánico.
La Clínica Mayo (EE. UU.) recomienda: Las personas con trastornos de ansiedad deben limitar la cafeína tanto como sea posible o elegir bebidas alternativas suaves como el té de hierbas.
El café no es una “cura para la resaca”
Mucha gente tiene la costumbre de tomar café a la mañana siguiente para recuperar la sobriedad. Sin embargo, la ciencia demuestra que esto es falso.
La cafeína solo reduce la somnolencia, haciendo que el bebedor crea estar más alerta. Pero en realidad, el juicio y los reflejos siguen afectados, igual que cuando se está borracho. Además, la cafeína puede empeorar los dolores de cabeza al contraer los vasos sanguíneos y aumentar la presión arterial.
Los expertos aconsejan que la mejor manera de hacerlo después de beber alcohol es beber mucha agua y reponer electrolitos, en lugar de depender del café.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/nguoi-thich-uong-ca-phe-buoi-sang-can-luu-y-6-dieu-nay-20250819074915036.htm
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