VIAJE MEMORABLE
La victoria por 5-4 sobre Australia en semifinales mostró lo mejor de la selección vietnamita de futsal en el torneo de este año. El entrenador Diego Giustozzi cuenta con un equipo joven y heterogéneo, con un estilo de juego que aún presenta muchas deficiencias. El fracaso en el torneo asiático de futsal (perdiendo el pase al Mundial) ha llevado al técnico argentino a renovar la plantilla con audacia, incorporando a muchos jugadores nuevos para construir una nueva estructura para la selección vietnamita de futsal. Se espera que el torneo del Sudeste Asiático sea un trampolín para el regreso gradual de Giustozzi y su equipo, pero quizás pocos esperaban que los jugadores tuvieran una experiencia tan emotiva.
La selección vietnamita de fútbol sala ha ganado sus cinco partidos, anotando 28 goles, la mayoría en la segunda mitad. Los jugadores del entrenador Giustozzi son también el único equipo del torneo de este año que ha conseguido dos remontadas, ambas contra rivales fuertes (Tailandia y Australia). Esta es también una característica interesante del fútbol sala vietnamita.
El equipo de fútbol sala de Vietnam (derecha) tiene grandes posibilidades de ganar el campeonato.
El entrenador Giustozzi ha transformado las dificultades en oportunidades para darle la vuelta al partido de forma espectacular. Aprovechó el periodo de transición de la selección vietnamita de futsal para crear un equipo impredecible, lo que dificultaba las predicciones de los rivales. La competencia es muy feroz, y cualquiera puede convertirse en un pilar, y nadie es intocable. El joven Da Hai, que disputó el torneo nacional con el Thai Son Bac sub-20 hace apenas dos meses, se ha convertido en el delantero titular, creando y marcando goles contra Australia y Tailandia. Pham Van Tu, que antes solo era un "actor secundario" para Ho Van Y, ahora se ha ganado un puesto oficial. El hueco dejado por Nguyen Minh Tri antes del torneo ha sido ocupado por Thinh Phat. Aunque el capitán Duc Hoa está ausente, Giustozzi aún tiene la capacidad de rotar al equipo para ganar.
DESCODIFICANDO INDONESIA
La selección vietnamita de futsal superó a la de Indonesia entre 2009 y 2017, ganando 5 de 6 partidos. Anteriormente, el futsal indonesio no era una potencia regional. Prueba de ello es que solo Tailandia y Vietnam representaron al Sudeste Asiático en al menos 2 de las últimas 3 finales de la Copa Mundial. Sin embargo, en los últimos 5 años, la selección del archipiélago ha mejorado. El futsal indonesio venció a Vietnam por 3-1 en 2018 y empató 0-0 en 2019.
Indonesia es aún más fuerte este año. El equipo del entrenador Héctor Souto cuenta con un plantel de jugadores con gran técnica, velocidad y competitividad. Indonesia anotó 17 goles contra Australia, Myanmar y Camboya en la fase de grupos, antes de derrotar a Tailandia por 5-1, dando la mayor sorpresa del torneo de este año.
De hecho, en la semifinal contra Indonesia, Tailandia no jugó mal. Las jóvenes estrellas del equipo Golden Temple crearon muchas oportunidades, pero su poca capacidad para convertirlas en goles frenó a Tailandia. Por el contrario, Indonesia aprovechó los duelos individuales para recuperar el balón y contraatacar con rapidez. 4 de los 5 goles que Indonesia marcó contra Tailandia fueron por penales erróneos del rival. La selección vietnamita de futsal debe prestar atención en la final: no puede repetir las peligrosas pérdidas de balón que se produjeron en los partidos contra Australia y Tailandia, ya que de lo contrario será sancionada.
La oportunidad se reparte equitativamente entre Vietnam e Indonesia. El equipo que mejor la aproveche se convertirá en el nuevo rey del fútbol sala del Sudeste Asiático.
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Fuente: https://thanhnien.vn/lich-thi-dau-chung-ket-hom-nay-nguong-cua-lich-su-cho-doi-tuyen-futsal-viet-nam-185241109223656487.htm
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