La divertida historia comenzó la semana pasada, cuando dos ladrones irrumpieron en una casa abandonada cerca de la calle 74 y Silver Spring Drive en Milwaukee, Wisconsin, EE.UU.
Los ladrones se llevaron varios artículos valorados en miles de dólares, incluyendo una cámara de seguridad. Afirmaron que, al llevársela, el propietario no podría presentar pruebas a la policía.
Sin embargo, los ladrones olvidaron apagar la cámara. Por lo tanto, el dueño de la casa no solo presenció todo el robo, sino también lo que hicieron los ladrones durante los siguientes ocho días.

Dos ladrones irrumpieron en una casa abandonada en Milwaukee, Wisconsin, EE. UU. Foto: ABC
La agente inmobiliaria Erica Winship dijo que la casa estaba en proceso de ser renovada para la venta cuando ocurrió el robo.
" Un ladrón toma la cámara y se la mete en el bolsillo. No se dan cuenta de que funciona prácticamente en cualquier sitio. Luego se la llevan a casa, la ponen en la mesa del comedor y todo lo que hacen es visible", declaró a WISN Winship, quien ha visto algunas de las grabaciones.
Durante la siguiente semana, muchas personas todavía podían ver el interior de la casa de los dos ladrones, incluso ver claramente las caras de los dos ladrones porque la cámara seguía funcionando.
"Los vi hablando de vender los objetos robados y de cómo iban a gastar el dinero", dijo Winship. También declaró al Milwaukee Journal Sentinal que los ladrones consumían drogas y hablaban de sus negocios.

La cámara grabó todas las actividades de los ladrones mientras estaban en casa. Foto: WISN
Tras días presenciando las acciones y conversaciones de los ladrones, Winship lo denunció a la policía. Comentó: «Fue como un episodio de los criminales más estúpidos del mundo ».
Winship dijo que los daños a la casa le costaron dinero extra y retrasaron las reparaciones entre dos y tres semanas.
Ocho días después del robo, Winship confirmó que la cámara había sido destruida. La policía de Milwaukee afirmó que seguía investigando, pero que aún no había realizado arrestos, según informó WISN el 22 de marzo.
Según Arlo, la marca de cámaras de vigilancia que utilizan los propietarios de viviendas, estas cámaras inalámbricas pueden seguir grabando durante 3 a 6 meses antes de dejar de funcionar.
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