La mayoría de los prisioneros palestinos que Israel quiere intercambiar con Hamás son adolescentes de 18 años o menos, acusados de delitos como causar desorden y apoyar el terrorismo.
Casi siete semanas después de que estallaran los combates, Israel y Hamás acordaron un acuerdo que entrará en vigor el 24 de noviembre, en virtud del cual Tel Aviv liberará a 150 prisioneros palestinos a cambio de al menos 50 mujeres y niños retenidos por Hamás en la Franja de Gaza durante un cese del fuego de cuatro días.
Si el proceso tiene éxito, se llevará a cabo una segunda fase con una proporción similar de intercambio de rehenes y prisioneros, dijo el gobierno israelí.
El 22 de noviembre, Israel publicó una lista de 300 presos palestinos que podrían ser liberados. La lista incluye sus edades y los delitos de los que se les acusa.
Un grupo que lucha por la liberación de los palestinos detenidos en cárceles israelíes se manifiesta frente a la Cruz Roja en Ramallah, Cisjordania, el 21 de noviembre. Foto: AFP
La mayoría de los palestinos incluidos en la lista son adolescentes arrestados en los últimos dos años, ninguno mayor de 18 años. Los más jóvenes tienen sólo 14 años, incluido un chico arrestado por lanzar piedras y fabricar explosivos.
La lista incluye algunas personas de la Franja de Gaza, pero la mayoría son de Cisjordania y Jerusalén Este, donde la violencia ha estallado en los últimos años a medida que Israel intenta expandir sus asentamientos.
De los nombrados en la lista, 49 fueron identificados como miembros de Hamás y 60 como de Fatah, el partido que dirige la Autoridad Palestina en Cisjordania.
Hay unas 30 mujeres y niñas en la lista. La mayor es Hanan Barghouti, de 59 años, quien fue arrestada en una redada israelí a principios de este año bajo sospecha de apoyar el terrorismo.
Una de las mujeres palestinas que serán liberadas es Misoun Mussa, condenada a 15 años de prisión por un apuñalamiento perpetrado en 2015 contra soldados israelíes en Jerusalén. Otra es Marah Bakeer, detenida en octubre de 2015 a los 16 años tras apuñalar a un guardia fronterizo. Fue condenada a 8,5 años de prisión.
La prisionera Asra Jabas, de Jerusalén Este, fue arrestada por hacer estallar un tanque de gasolina en un puesto de control cerca de la ciudad de Ma'ale Adumim, en Cisjordania, hiriendo levemente a un oficial de policía.
Muchos de los incluidos en la lista aún no han sido condenados, lo que significa que es posible que no hayan sido juzgados. Los grupos de derechos humanos llevan mucho tiempo expresando su preocupación por la falta de debido proceso en el sistema judicial israelí, en particular en los tribunales militares.
Qadura Fares, jefe del Comité para los Asuntos de los Detenidos y Ex Detenidos Palestinos, dijo que Israel actualmente mantiene a unos 8.300 palestinos en prisiones.
Más de 3.000 de ellos están en lo que Israel llama “detención administrativa”, lo que significa que fueron arrestados sin conocer los cargos en su contra y sin ningún proceso legal en curso, dijo Fares.
Se sospecha que Israel ha intensificado las detenciones de palestinos desde el ataque de Hamás del 7 de octubre. Sólo el mes pasado se registraron hasta 2.070 casos en Cisjordania y Jerusalén, según la organización no gubernamental Asociación de Prisioneros Palestinos.
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Shtayyeh, acusó la semana pasada a Israel de intensificar las detenciones en preparación para un intercambio de prisioneros. Israel no ha hecho comentarios al respecto.
En Ramala, una familia palestina espera el regreso de Hannan Barghouti, una mujer que fue arrestada con sus tres hijos después del 7 de octubre bajo detención administrativa. Hannan figura en la lista de personas liberadas, pero sus hijos no.
"Los nietos de Hannan están muy ansiosos por conocerla", dijo un familiar.
Vu Hoang (según CNN, Washington Post, Haaretz )
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