La tecnología es una tendencia inevitable. Por lo tanto, los padres deben elegir una forma de acompañar a sus hijos en el mundo digital.
Hoy en día, criar a los hijos no se trata solo de cuidar las comidas, el sueño o la formación moral, sino que también incluye orientarlos a vivir en un entorno digital: un lugar donde las personas se conectan entre sí y entre personas y máquinas. En ese contexto, la pregunta es si la tecnología puede ayudar a padres e hijos a conectar más estrechamente o crear una desconexión invisible entre los miembros de la familia.
La tecnología ha abierto oportunidades de conexión sin precedentes. Por ejemplo, las madres ocupadas aún pueden usar aplicaciones de monitorización de la salud para saber si sus hijos duermen lo suficiente o hacen ejercicio correctamente; desde sitios web, los materiales de aprendizaje abiertos del Ministerio de Educación y Formación ayudan a los padres a contar con más fuentes de referencia, acompañando a sus hijos en su camino hacia la adquisición de conocimientos. Al mismo tiempo, en YouTube Kids existen numerosas lecciones en línea, cursos de habilidades, videos educativos o aplicaciones de aprendizaje de idiomas como Duolingo, que se han convertido en herramientas eficaces para apoyar el proceso de aprendizaje de los niños.
Es innegable que, si la tecnología se usa correctamente, facilitará y hará más efectiva la crianza de los hijos. Sin embargo, el desarrollo tecnológico actual ha creado una escena familiar en muchas familias modernas: padres e hijos se sientan a la misma mesa, pero cada uno sostiene un dispositivo, como un teléfono, una computadora portátil o un iPad, y la vista solo se centra en la pantalla. Las comidas ya no están llenas de risas, y el compartir y el intercambio se sustituyen por el sonido de deslizar el dedo por el teléfono y asentimientos indiferentes.
Algunos resultados de encuestas muestran que los niños de 6 a 12 años pasan un promedio de más de 4 horas al día frente a la pantalla, sin incluir el tiempo de aprendizaje en línea. Mientras tanto, el tiempo que pasan interactuando directamente con sus padres es inferior a 30 minutos al día. Muchos niños dicen que sus padres están "siempre ocupados", "solo envían mensajes de texto, pero rara vez hablan". Hay muchos casos de niños con adicción a los videojuegos, depresión e incluso trastornos de conducta debido a la falta de conexión real en la familia y al abuso descontrolado de la tecnología.
La Sra. Lam Thi Truc (residente en la ciudad de Long Xuyen) compartió: “Muchos padres creen que equipar a sus hijos con dispositivos modernos, estudiar en línea y asistir a clases en línea es suficiente para demostrar su preocupación. Pero la tecnología no puede reemplazar el amor, la presencia y la escucha de los familiares, especialmente de los padres. Lo que más necesita un niño no es un iPad ni un teléfono inteligente, sino un cálido abrazo de sus padres cuando está triste, una mirada comprensiva cuando tropieza y palabras de aliento cuando se siente desanimado. Cuando la tecnología se convierte en una "niñera" o "compañera de chat" en lugar de padres, es cuando la conexión entre padres e hijos da paso a una desconexión en las relaciones familiares”.
La tecnología es una tendencia inevitable, por lo que el acceso de los niños a ella es inevitable. Por lo tanto, los padres deben elegir una forma de acompañar a sus hijos en el mundo digital. Lo importante no es separar la tecnología de la vida familiar, sino crear momentos de tranquilidad, momentos sin tecnología para que padres e hijos conecten emocionalmente de verdad, con plena presencia. Muchos expertos aconsejan que cada familia establezca "horas sin pantallas", como durante las comidas, una tarde de fin de semana o excursiones para conectar entre sí. En particular, los padres deben dominar la tecnología en lugar de dejarse atrapar por ella. Cuando la presencia real se antepone a las interacciones virtuales, cuando las emociones y el compartir se convierten en el puente, la tecnología se convierte en un compañero que conecta a padres e hijos en lugar de un divisor y un desconector. Al mismo tiempo, permita que los niños reconozcan los valores que los rodean en la vida diaria y distingan el bien del mal; guíelos y dotelos con habilidades para afrontar los impactos negativos del entorno en línea, ayudándolos a tener un filtro contra el daño directo y en línea.
MI LINH
Fuente: https://baoangiang.com.vn/nuoi-day-con-thoi-4-0-a421714.html
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