Los Juegos Paralímpicos de 2024 no sólo serán un lugar donde los atletas competirán, sino también un lugar para presenciar reencuentros emotivos.

El conflicto ha dispersado a millones de ucranianos por todo el mundo , separando a familias y amigos. Los Juegos Olímpicos son una oportunidad para que pequeños grupos de ellos se reúnan, con alegría y con amargura, en París.
Esta es la historia de los jugadores de bádminton Oksana Kozyna y Oleksandr Chyrkov y su profesora Svitlana Shabalina, quienes se consideraban familia. Kozyna y Chyrkov abandonaron la ciudad de Dnipro tras el estallido del conflicto ruso-ucraniano en febrero de 2022 y buscaron refugio en Francia. Su profesora, Shabalina, quien solía llevar comida a la escuela y animarlos a practicar deportes para personas con discapacidad, también dejó Ucrania para vivir en Suecia a principios de este año.
La vida de Kozyna y Chyrkov estuvo marcada por la tragedia. Kozyna nació sin peroné en una pierna. Incapaces de cuidarla, sus padres la abandonaron en un orfanato para niños con discapacidad, y la familia no se reunió hasta que Kozyna tenía 15 años. Chyrkov también creció en el orfanato, tras quedar discapacitado en un grave accidente a los 8 años. Su madre solo lo visitó dos veces durante los dos años que pasó hospitalizada recuperándose de sus heridas, antes de abandonarlo por completo.
El entrenador de bádminton, Dmytro Zozulya, recuerda la sensación de sorpresa cuando visitó por primera vez el orfanato para seleccionar atletas para el evento de bádminton para discapacitados en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
“Cuando llegué, me quedé realmente impactado. El lugar estaba sucio y olía fatal”, compartió el Sr. Zozulya. En el sombrío entorno del orfanato, la amabilidad y el cariño de la maestra Shabalina la convirtieron en una “segunda madre” para Kozyna y Chyrkov.
“Soy su maestra y los cuido, especialmente porque son huérfanos. Hago todo por ellos, como llevarles comida. Me encanta mi trabajo y son como mis hijos”, compartió la Sra. Shabalina.
Shabalina no puede ocultar su orgullo al hablar de sus alumnos, adolescentes que han superado tragedias personales para alcanzar el éxito. Kozyna, de 29 años, hizo historia al convertirse en la primera atleta ucraniana con discapacidad en ganar el Campeonato Mundial de Bádminton en 2022, mientras que Chyrkov, de 28 años, ganó la plata en el Campeonato Europeo del año pasado. "Me conmovió mucho. Estaba muy feliz y orgullosa de ellos", dijo Shabalina.
Al recordar sus días escolares, Shabalina comentó que tanto Kozyna como Chyrkov demostraron cualidades de liderazgo desde muy pequeños. Comentó: «Sasha (Chyrkov) era un líder. Lo organizaba todo como un equipo deportivo, siempre al mando. Oksana también atraía a los niños que la rodeaban. Competían entre sí desde muy pequeños».
Mientras que Kozyna llegó a las semifinales de bádminton en los Juegos Paralímpicos de 2024, Chyrkov fue eliminado en la fase de grupos. Son los únicos dos jugadores que quedan de los aproximadamente 20 bádmintonistas que entrenó Zozulya. "Muchos abandonaron el país o se mudaron a otras regiones por miedo al conflicto. Yo mismo lloraba todos los días porque tengo tres hijos pequeños", dijo.
Con la ayuda de un amigo francés, Christophe Guillerme, el Sr. Zozulya y su familia, junto con Kozyna y Chyrkov, han encontrado un nuevo hogar en el norte de Francia. "Los hemos sacado de Ucrania y les hemos organizado sesiones de entrenamiento tres o cuatro veces por semana", dijo Guillerme. También pidió a las empresas que patrocinaran el alojamiento y los gastos de viaje de Kozyna y Chyrkov para que participen en competiciones internacionales y aspiren a los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Los esfuerzos de Kozyna y Chyrkov dieron sus frutos cuando viajaron juntos a París y tuvieron un emotivo reencuentro con su maestra Svitlana Shabalina, tras casi cuatro años separados. Esta no es solo una historia de reencuentro, sino también un testimonio del poder de la bondad, la determinación y la resiliencia ante la adversidad, recordándonos que, en medio de las adversidades de la vida, el amor humano siempre brilla y se extiende con fuerza.
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