Los científicos afirman haber descifrado la “historia del origen” de la Gran Esfinge de Egipto en Giza.
Los historiadores coinciden en que el rostro de la escultura fue tallado por antiguos canteros, pero desde la década de 1980, los expertos han teorizado que los vientos del desierto dieron forma a los contornos generales de la Esfinge.
La Esfinge sigue envuelta en misterio, pero una nueva investigación puede haber descubierto la "historia del origen" de la antigua estatua de piedra caliza.
Un nuevo estudio de la Universidad de Nueva York puso a prueba esta teoría creando esculturas en miniatura de leones en arcilla mediante dinámica de fluidos. Descubrieron que fue la forma natural de la roca la que inspiró a los egipcios a crear la Esfinge.
"Nuestros experimentos de laboratorio muestran que, de hecho, las formas similares a las de una esfinge pueden provenir de materiales erosionados por el agua que fluye rápidamente", dijo el equipo.
El equipo utilizó una teoría propuesta en 1981 por el geólogo Farouk El-Baz, quien sugirió que la Esfinge originalmente tenía una cima plana que fue erosionada gradualmente por el viento. El-Baz, excientífico de la NASA, postuló que los constructores de las pirámides conocían estos procesos naturales y diseñaron sus puntiagudas estructuras de piedra para que perduraran, como las colinas.
Un nuevo estudio de la Universidad de Nueva York ha creado esculturas en miniatura similares a leones a partir de arcilla utilizando dinámica de fluidos.
Hoy en día, las pirámides de Giza conviven en perfecta armonía con su entorno ventoso. Si los antiguos hubieran construido sus monumentos en forma de cubos, rectángulos o incluso estadios, habrían sido arrasados hace mucho tiempo por los estragos de la erosión eólica, declaró El-Baz en 2011.
También planteó la hipótesis de que los “yardangs”, formaciones rocosas inusuales encontradas en los desiertos, causadas por el polvo y la arena arrastrados por el viento, fueron creadas naturalmente por el viento y podrían haber aparecido en la meseta de Giza.
"Es posible que los antiguos ingenieros decidieran remodelar su cabeza a imagen de su rey", dijo El-Baz. "También le dieron un cuerpo convincente, similar al de un león, inspirado en las formas que encontraron en el desierto. Para ello, tuvieron que cavar un foso alrededor de la protuberancia natural".
Para lograrlo, el equipo utilizó montículos de arcilla blanda con materiales más duros y menos erosionados, y los mezcló, creando formas que representaban el paisaje que existió en el este de Egipto. Después, lavaron estas formas con agua corriente y las remodelaron, logrando finalmente una forma similar a la de una esfinge.
El material más duro o resistente se convirtió en la “cabeza” del león y en muchas otras características, como el cuello, las patas delanteras apoyadas en el suelo y la espalda arqueada.
"Nuestros resultados proporcionan una teoría sencilla sobre cómo se forman las formaciones similares a esfinges por erosión", afirmó Ristroph. "El hecho de que hoy en día existan yardangs que parecen animales sentados o tumbados respalda nuestra conclusión. Este trabajo también podría ser útil para los geólogos, ya que revela los factores que influyen en la formación de las rocas, es decir, si su composición es heterogénea u homogénea. Las formas inesperadas resultan de la redirección de los flujos hacia partes más duras o menos erosionadas".
La Gran Esfinge, es una estatua de piedra caliza de una esfinge (una criatura mítica con cuerpo de león y cabeza de humano) en posición postrada ubicada en la meseta de Giza, en la orilla oeste del Nilo en Giza, Egipto.
La Esfinge es la estatua más grande y antigua del mundo , pero la información básica sobre ella, como cuándo y quién la construyó, todavía es controvertida.
Estas preguntas dieron lugar a la noción popular del “Enigma de la Esfinge”, una referencia al mito griego del Misterio de la Esfinge.
La mayoría de los egiptólogos creen que la Gran Esfinge representa la imagen del rey Kefrén. Otros creen que el hermano de Kefrén, Djadefre, encargó la Esfinge para honrar a su padre, Keops. Esto situaría la creación de la estatua entre el 2550 a. C. y el 2450 a. C.
Sin embargo, la evidencia que vincula la Esfinge con Kefrén es circunstancial y algo ambigua. La Gran Esfinge permaneció oculta hasta 1817, cuando un equipo de excavación dirigido por el arqueólogo italiano Giovanni Battista Caviglia descubrió el pecho del monstruo. No fue hasta 1887 que el pecho, los pies, las piernas y la meseta quedaron completamente al descubierto.
Según TT&VH
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