Un nuevo tipo de batería se puede doblar y estirar sin perder rendimiento, cumpliendo con los requisitos de los dispositivos médicos modernos - Foto: Thor Balkhed
El trabajo fue publicado por científicos de la Universidad de Linköping (Suecia) en la revista Science Advances (EE.UU.). Esta es la primera batería del mundo que puede almacenar bien energía y soportar fuertes deformaciones, se puede doblar, estirar e incluso imprimir con una impresora 3D.
"La textura de esta batería es como la de la pasta de dientes. Se puede imprimir en 3D con la forma que desee el diseñador, lo que abre un enorme potencial para dispositivos corporales personalizados", comentó el investigador Aiman Rahmanudin.
Este tipo de batería es especialmente adecuada para dispositivos médicos portátiles o implantables, como audífonos, marcapasos, sensores de glucosa en sangre o bombas de insulina. Estos dispositivos requieren fuentes de energía pequeñas, flexibles y seguras para el cuerpo.
A diferencia de las baterías tradicionales, que suelen ser rígidas y voluminosas, las baterías flexibles pueden estirarse hasta el 200% de su tamaño original sin dejar de funcionar normalmente, y pueden cargarse y descargarse durante más de 500 ciclos.
La batería está hecha de un material orgánico llamado lignina, un producto de desecho de la industria papelera, y electrodos hechos de nanografito y nanocables de plata, lo que permite una buena conductividad eléctrica al tiempo que permanece flexible.
Más allá de los dispositivos médicos, la nueva batería también abre perspectivas para robots blandos, que pueden imitar los movimientos naturales de los organismos vivos, y ropa inteligente, donde los circuitos electrónicos integrados deben ser flexibles, livianos y fáciles de adherir a la tela.
Según el equipo de investigación, la nueva batería produce actualmente un voltaje de aproximadamente 0,9 voltios, lo que no es suficiente para hacer funcionar la mayoría de los dispositivos electrónicos comunes que requieren al menos 1,5 voltios. Sin embargo, continúan mejorando para aumentar el voltaje y la capacidad de almacenamiento de energía.
Pragathi Darapaneni, experta en ingeniería de materiales, afirmó que este es un gran avance en el diseño de dispositivos electrónicos: «Con este nuevo tipo de batería, el dispositivo ya no estará limitado por formas rígidas. Podrá diseñarse en cualquier forma que se adapte al usuario, algo fundamental en la tecnología biomédica y la atención sanitaria».
Sin embargo, los científicos también enfatizan que este tipo de batería necesita ser evaluada cuidadosamente por su seguridad biológica, no toxicidad y compatibilidad con la piel humana antes de ser ampliamente utilizada.
Fuente: https://tuoitre.vn/phat-minh-loai-pin-deo-nhu-kem-danh-rang-20250520204532262.htm
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