Calma

La delegación del PSG aterrizó en Múnich con nerviosismo. Los dirigentes y jugadores descendieron del avión en un ambiente general de incertidumbre, con una excepción.

Luis Enrique, el entrenador, se ríe a carcajadas. El estratega español disfruta de la tensión antes de la final de la Champions League contra el Inter de Milán en el Allianz Arena (2:00 a. m., 1 de junio).

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Luis Enrique se mostró tranquilo y disfrutó del ambiente tenso previo a la final. Foto: UEFA

Afrontó la culminación de su gran obra con una serenidad que asombró a todos a su alrededor. Enrique era un caso especial.

“Una de las claves del partido es controlar las emociones”, admitió Ousmane Dembélé tras el último entrenamiento, con aspecto pensativo y responsable bajo la enorme presión que soportaban él y sus compañeros. “He soñado con jugar esta final desde niño”.

La ansiedad se extendió desde las calles, donde los aficionados franceses, optimistas y propensos a la euforia, estaban convencidos de que el PSG ganaría su primera Liga de Campeones de la historia.

El PSG venció al Manchester City, Liverpool, Aston Villa y Arsenal con un fútbol explosivo que impresionó a toda Europa. Su último rival, el Inter de Milán, incluyó a muchos jugadores que habían sido rechazados por el mercado, lo que aumentó la confianza de la afición.

Los medios franceses no sólo declararon al PSG como un fuerte candidato, sino que casi confirmaron que completarían el sueño iniciado en 2011, cuando el fondo de inversión de Qatar compró el club.

Durante este tiempo se han invertido más de 2.000 millones de euros para ganar el trofeo más prestigioso de Europa.

Esa sensación de fatalidad invadió el vestuario. Veteranos como Marquinhos solo vieron rostros asustados, jóvenes bajo presión, al borde de la gloria, aún incapaces de gestionar las expectativas.

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Luis Enrique ayuda a los jugadores a aliviar la presión. Foto: UEFA

El director de fútbol Luis Campos, el presidente Nasser Al-Khelaifi y el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al Thani, propietario del equipo, están preocupados.

Le recordaron a Luis Enrique, para intentar calmar la mentalidad de una plantilla que cargaba con demasiada responsabilidad, que imaginara un partido donde ellos controlaban el balón mientras el rival esperaba con un contraataque defensivo.

“Quiero hacer historia en París”

“Tenemos que mantener la calma”, repetía Luis Enrique a sus jugadores. “Podemos ganar o perder. No importa. Solo tenemos que jugar como siempre”.

Los miembros del equipo dicen que Enrique siempre enfatiza los fundamentos de su filosofía, cuyo núcleo es la determinación.

Les dijo a los jugadores que no tuvieran miedo de dar pases arriesgados al medio, que no dudaran al presionar al oponente, que no se preocuparan por perder el balón porque todo el equipo lo recuperaría junto, y que definitivamente llegaría un momento en que el Inter contraatacaría.

Lo más peligroso es salir nervioso y bajar el ritmo solo para evitar el contraataque. Si lo hacen, advirtió, las probabilidades de ganar son solo del 50%.

Pero si juegan como lo hicieron contra el Arsenal, garantiza que de 10 partidos contra el Inter, el PSG ganará 7.

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La dupla João Neves y Vitinha, clave en el juego del PSG. Foto: PSG_inside

“Luis nos ha hecho un gran trabajo psicológico, así que sabemos cómo aprovechar nuestras fortalezas”, dijo Marquinhos. “Nos ha hablado mucho esta semana. Creo que estamos preparados para cualquier situación”.

Luis Enrique no oculta su ambición: «Mi mayor motivación es hacer historia en París. Dar alegría a la ciudad y a la afición. Ser el primero en ganar la Champions League para ellos».

Se mostró bastante tranquilo: “Además, intenté vivir el partido con la tranquilidad de alguien 10 años mayor y con más experiencia que la primera final que dirigí.

Quiero inculcar en los jugadores optimismo sobre la gran oportunidad que tienen: lograr algo que nadie ha hecho jamás en París, sin dejarse vencer por la presión. El PSG tiene un historial: ha sido un camino muy difícil desde septiembre, y esa es ahora nuestra ventaja.

La serenidad de Luis Enrique ha intrigado e impresionado a los dueños y al cuerpo técnico del PSG. Nadie duda de su capacidad de liderazgo.

A sus 55 años, también la edad del PSG, después de llevar al Barça a ganar la Champions League en 2015, actúa como un hombre que ha experimentado todos los altibajos de la vida.

Fuente: https://vietnamnet.vn/psg-vs-inter-luis-enrique-quyet-viet-lai-lich-su-cup-c1-2406854.html