
Durante el debate en grupo, la delegada Ma Thi Thuy (provincia de Tuyen Quang) coincidió en lo fundamental con la necesidad de promulgar la Ley de Comercio Electrónico (enmendada). Tras casi 20 años de aplicación de la ley, las actividades comerciales han migrado del entorno presencial al digital a un ritmo vertiginoso. Sin embargo, los nuevos modelos de negocio, como las redes sociales para la venta, las transmisiones en directo, el comercio transfronterizo y las plataformas de comercio electrónico multiservicio, carecen de un marco legal completo, lo que genera numerosas deficiencias en su gestión. Según la delegada, la promulgación de esta ley es muy oportuna, ya que crea un marco jurídico coherente para el desarrollo de la economía digital.
Al analizar las responsabilidades de los propietarios de plataformas de comercio electrónico (Artículo 13), la delegada Ma Thi Thuy afirmó que legalizar las responsabilidades de los propietarios de plataformas de comercio electrónico tiene como objetivo garantizar la seguridad y la transparencia de las transacciones; proteger los derechos de los consumidores y vendedores de conformidad con la ley, y fortalecer la eficacia de la gestión estatal en el entorno del comercio digital.
Por lo tanto, es necesario establecer claramente las obligaciones legales imperativas de los propietarios de plataformas de comercio electrónico en la organización, gestión y supervisión de las transacciones de comercio electrónico; crear una base legal para que las agencias de gestión se encarguen de las responsabilidades de la plataforma cuando esta incumpla o no cumpla con sus obligaciones; y garantizar la compatibilidad con las prácticas internacionales.
Los delegados propusieron que es necesario estudiar y regular la responsabilidad del propietario de la plataforma de comercio electrónico en lo siguiente: verificar, almacenar y publicar la información de registro de los vendedores que operan en la plataforma; proporcionar herramientas para que los consumidores puedan expresar sus opiniones y quejas, y ser responsable de recibir y gestionar dichas opiniones; implementar un mecanismo para notificar y eliminar bienes, servicios y contenido que infrinjan la ley cuando se detecten o cuando lo soliciten las agencias estatales competentes; garantizar la seguridad de la información y los datos personales de los usuarios; almacenar la información de las transacciones de acuerdo con la normativa; coordinar con las agencias estatales de gestión el suministro de datos, el apoyo a la recaudación de impuestos y la aplicación de la ley; y asumir la responsabilidad conjunta si, con conocimiento claro o teniendo motivos para determinar que el vendedor infringe la ley en la plataforma, no adopta medidas para prevenirlo y gestionarlo.
Según los principios del derecho internacional del comercio electrónico, las plataformas de comercio electrónico no son meros intermediarios técnicos, sino también entidades jurídicas independientes, puesto que controlan el entorno comercial y se benefician directamente de esta actividad. Atribuir responsabilidad jurídica a las plataformas constituye un enfoque equilibrado entre el fomento de la innovación y la protección del interés público.
La delegada Thuy afirmó que Vietnam cuenta actualmente con más de 70.000 sitios web y aplicaciones de comercio electrónico, muchos de los cuales, al ser plataformas transfronterizas, no cumplen plenamente con la normativa nacional. Miles de quejas de consumidores relacionadas con transacciones de comercio electrónico no se han resuelto eficazmente debido a la negativa de las plataformas a asumir su responsabilidad.
Con estas regulaciones, los consumidores estarán mejor protegidos, reduciendo los riesgos al comprar en línea; el mecanismo de quejas será transparente, con puntos de gestión claros. Los vendedores cumplirán la ley, creando un entorno competitivo justo y reduciendo la competencia desleal de productos falsificados y prohibidos, ya que la plataforma estará obligada a verificar y eliminar a los vendedores que la infrinjan.
Los propietarios de las plataformas deberán ser responsables, pero también deberán mejorar su reputación y la confianza del mercado. Los reguladores tienen fundamento legal para solicitar datos y gestionar las infracciones; coordinación intersectorial e intercambio electrónico de datos.
Al comentar el Proyecto de Ley de Comercio Electrónico (enmendado), la delegada Dang Thi Bao Trinh (ciudad de Da Nang ) afirmó que se trata de un paso importante para institucionalizar la política nacional de transformación digital. La delegada coincidió con la Comisión de Revisión en que es necesario ampliar el alcance de la Ley para que abarque las transacciones electrónicas en todos los ámbitos, pero, al mismo tiempo, debe garantizarse la coherencia con leyes especializadas como la Ley de Comercio, la Ley de Protección de los Derechos del Consumidor y la Ley de Ciberseguridad, entre otras.
Desde un punto de vista práctico, la delegada Trinh observó que muchas actividades de comercio electrónico actuales no se limitan a las transacciones habituales de bienes y servicios, sino que también incluyen publicidad, actividades de comunicación e incluso transacciones financieras anónimas a través de plataformas intermediarias. Estas actividades representan grandes riesgos para los consumidores y la administración pública, pero no han sido reguladas de forma clara dentro del marco normativo.
Por lo tanto, el delegado sugirió que el Comité de Redacción considere ajustar el concepto de actividades de comercio electrónico para incluir todas las actividades que impliquen la recopilación, el intercambio, la intermediación publicitaria, la transmisión en vivo y la intermediación de datos en plataformas electrónicas, a fin de evitar el vacío legal que actualmente confunde a las agencias de gestión.
Dado que el borrador identifica este sector como un sector de inversión y negocios condicionado, pero no estipula claramente condiciones específicas ni distingue entre condiciones previas y posteriores a la inspección, los delegados sugirieron que el Comité de Redacción considere definir con claridad los criterios para las condiciones comerciales, evitando formalidades que generen cargas en los procedimientos administrativos y, al mismo tiempo, garantizando la coherencia con la Ley de Inversiones. En particular, es necesario aclarar la responsabilidad del registro y la notificación, y estipular claramente la autoridad y el mecanismo de inspección y supervisión de los organismos estatales de gestión para asegurar la transparencia y la equidad entre los distintos tipos de plataformas.
Respecto a las responsabilidades de las entidades que operan plataformas de comercio electrónico (Artículo 14), la delegada Dang Thi Bao Trinh dijo que el proyecto de ley revisado solo regula las responsabilidades de las plataformas de comercio electrónico para la compra y venta de bienes, y no cubre las plataformas de prestación de servicios.
Los delegados de la ciudad de Da Nang propusieron añadir obligaciones a los mecanismos de retroalimentación, publicar los procedimientos de rescisión de contrato y proteger los datos de los consumidores, de forma similar a lo dispuesto en el Decreto vigente. Asimismo, es necesario aclarar si, en el caso de una plataforma que actúa únicamente como intermediario (es decir, que solo crea pedidos y no participa en la entrega ni en el pago), se la considera una plataforma de comercio electrónico directa. A partir de ahí, se debe determinar claramente la responsabilidad conjunta en caso de disputas o infracciones.
Para las plataformas intermediarias y las redes sociales con actividades de comercio electrónico, es necesario definir claramente el nivel de responsabilidad según su función: si permiten realizar pedidos, pagos o si simplemente son un espacio publicitario o de transmisión en vivo. Las plataformas que ofrecen funciones de pedidos y pagos en línea deben asumir la misma responsabilidad que las plataformas intermediarias de comercio electrónico, en lugar de estar reguladas únicamente por las leyes de publicidad o ciberseguridad.
En relación con las ventas por transmisión en directo y el marketing de afiliación (artículos 20-24), se considera que se trata esencialmente de una forma de publicidad comercial en el entorno electrónico, pero que, en la actualidad, esta modalidad tiene una gran interacción y difusión, afectando directamente a los consumidores. Por lo tanto, los delegados sugirieron que es necesario estipular claramente medidas para controlar y prevenir infracciones en las actividades de venta por transmisión en directo, y definir con precisión las responsabilidades de los distintos actores: vendedores, creadores de contenido para la transmisión en directo y propietarios de plataformas de comercio electrónico. Para los productos que requieren confirmación del contenido publicitario, es necesario estipular claramente que el vendedor es quien solicita la autorización; el creador de contenido para la transmisión en directo debe presentar un documento de confirmación a la plataforma antes de la emisión.
Según los delegados, esto aumenta la transparencia y protege los derechos de los consumidores, especialmente en el contexto de la venta de productos falsificados, productos de origen desconocido e incluso productos prohibidos en las redes sociales...
Fuente: https://baotintuc.vn/thoi-su/quy-dinh-trach-nhiem-cua-cac-chu-the-van-hanh-nen-tang-thuong-mai-dien-tu-20251103182605580.htm






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