Según Techopedia , Spin.AI evaluó 300 000 extensiones y encontró vulnerabilidades que podrían ser explotadas por hackers. El informe de Spin.AI clasificó las extensiones en niveles de riesgo alto, medio y bajo según su rendimiento, seguridad, privacidad y cumplimiento normativo. Las herramientas para desarrolladores presentaron el mayor riesgo, con un 56 %. Las extensiones de productividad también mostraron un alto riesgo, con un 53 %.
Las extensiones maliciosas amenazan la privacidad de los usuarios.
En 2023, analistas de McAfee descubrieron que cinco extensiones populares con más de 1,4 millones de descargas robaban información de navegación. Estos datos se vendían a menudo a terceros, generalmente empresas de publicidad, para insertar contenido publicitario que coincidía con las búsquedas de los usuarios. Además, también los redirigían a sitios web inseguros.
Si consiguen acceder a los datos personales, los hackers pueden monitorizar el historial de navegación, rastrear las pulsaciones de teclas para robar datos, tomar capturas de pantalla e instalar malware.
Las empresas que permiten a sus empleados usar sus propios portátiles o trabajar desde casa corren un mayor riesgo de sufrir filtraciones de datos. Los empleados que descargan accidentalmente extensiones infectadas con malware pueden afectar a toda la organización.
Para mayor seguridad, se recomienda descargar extensiones únicamente desde sitios oficiales como la Chrome Web Store, leer atentamente las reseñas y verificar el nombre del desarrollador. Al otorgar permiso para instalar una extensión, preste atención a la cantidad de datos a los que solicita acceso.
Además, los usuarios deben actualizar periódicamente los parches de seguridad del sistema operativo. Utilice un software antivirus para determinar si el dispositivo está infectado con malware. Si instala muchas utilidades que no necesita, elimínelas para minimizar los riesgos.
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