Muchos asiáticos comparten el mismo sentimiento: los europeos y africanos se parecen entre sí, y viceversa - Foto: AI
En un estudio publicado en Behavior Research Methods, científicos de la Universidad de Toronto (Canadá) afirmaron que "el fenómeno de que los asiáticos tengan dificultades para distinguir las caras europeas y viceversa" se llama Efecto de la Otra Raza (ORE), lo que significa que las personas pueden reconocer y distinguir más fácilmente las caras de la misma raza que las caras de personas de otras razas.
Este efecto se conoce desde hace mucho tiempo, pero el mecanismo neurológico que hay detrás del mismo sigue siendo un misterio.
El profesor asociado Adrian Nestor (Departamento de Psicología, Universidad de Toronto Scarborough) y su equipo realizaron dos estudios analizando cómo el cerebro humano procesa las imágenes faciales con el apoyo de la tecnología moderna de IA.
En el primer estudio, utilizaron redes generativas antagónicas (GAN) para reconstruir imágenes faciales basándose en los recuerdos de los participantes. Se pidió a dos grupos de asiáticos y europeos que observaran una serie de caras y calificaran su similitud.
Los resultados mostraron que los participantes reconstruyeron rostros de la misma raza con mucha mayor precisión que los rostros de razas opuestas. Se reproducen rostros de personas de otras razas como “similares”, más promedio, de aspecto más joven y más expresivo, cuando en realidad no lo son.
El segundo estudio utilizó electroencefalografía (EEG) para registrar la actividad cerebral durante los primeros 600 milisegundos cuando los participantes vieron la cara. Estos datos de ondas cerebrales se utilizaron luego para recrear cómo el cerebro procesa la información visual facial.
Los resultados mostraron: El cerebro procesa los rostros de la misma raza con más detalle y con más distinción.
En rostros de diferentes razas, las señales neuronales muestran una distinción menos clara, lo que hace que se "agrupen" y parezcan más similares.
"Esto sugiere que inconscientemente agrupamos rostros de diferentes razas en un solo grupo, lo que conduce a un reconocimiento inexacto", dijo el coautor del estudio Moaz Shoura, estudiante de doctorado.
Las ondas cerebrales revelan cómo el cerebro procesa rostros "diferentes" - Foto: medicalxpress
Entonces, si alguna vez te preguntaste por qué los asiáticos ven los rostros europeos (o viceversa) como "idénticos", la respuesta no está en su apariencia real, sino en la forma en que tu cerebro codifica y analiza la información visual. No los ves tan claramente como ves a la gente de tu propia raza.
“Al comprender cómo el cerebro distorsiona las emociones y los rostros, podemos desarrollar mejores herramientas de diagnóstico y tratamiento”, afirma el profesor asociado Nestor.
Los investigadores creen que comprender este sesgo cognitivo y visual ayudará a la sociedad a desarrollar estrategias para reducir el sesgo racial en las interacciones cotidianas, desde las entrevistas de trabajo hasta las situaciones sociales.
Al comprender cómo funciona el cerebro en los primeros momentos de un encuentro, podemos ajustar de forma proactiva nuestro comportamiento y minimizar los juicios erróneos innecesarios.
Esta investigación no sólo ayuda a explicar un fenómeno psicológico común, sino que también tiene el potencial de tener aplicaciones de amplio alcance en muchos campos, incluidos la medicina, la seguridad y la tecnología: mejorar el software de reconocimiento facial y ayudar a las computadoras a distinguir con mayor precisión entre razas.
También puede ayudar a las investigaciones criminales mejorando la precisión del testimonio de los testigos con respecto a la identificación de los sospechosos; Ayuda a detectar trastornos de la cognición emocional, como en personas con esquizofrenia, trastorno límite de la personalidad...
Fuente: https://tuoitre.vn/tai-sao-chung-ta-thuong-thay-guong-mat-nguoi-chau-au-giong-nhau-20250508002120543.htm
Kommentar (0)