En concreto, la violencia estalló después de que estos manifestantes étnicos serbios intentaran impedir que los alcaldes recién elegidos asumieran el cargo en la ciudad de Zvecan, tras una elección controvertida en abril.
Un vehículo dañado tras los enfrentamientos en Zvecan, Kosovo, el lunes 29 de mayo. Foto: CNN
La tensión en la región ha aumentado en los últimos meses. Aquí le presentamos lo que necesita saber sobre la crisis.
Historia
Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008, tras la guerra de 1998-1999, en la que los albanokosovares intentaron separarse de la República Federativa de Yugoslavia, que incluía la actual Serbia y Montenegro. La OTAN intervino en la guerra para proteger a la mayoría étnica albanesa de Kosovo.
Serbia considera a Kosovo un estado separatista y no reconoce su independencia. Los serbiokosovares se consideran parte de Serbia y consideran Belgrado como su capital, no Pristina. La mayoría de los serbiokosovares viven en las regiones del norte y reclaman la autonomía.
El Acuerdo de Bruselas de 2013, negociado por la Unión Europea (UE), pretendía normalizar las relaciones entre ambos países. En virtud del acuerdo, Serbia podría establecer municipios autónomos en la región norte, pero estos tendrían que operar bajo el sistema jurídico de Kosovo, con la policía kosovar como única fuerza policial.
Más de una década después, estas ciudades aún no se han establecido, lo que hace que las disputas sean cada vez más feroces.
Durante años, Kosovo ha exigido que los serbios cambien sus matrículas serbias por las emitidas por el gobierno de Pristina. El año pasado, el gobierno de Kosovo anunció un plazo de dos meses para cambiar las matrículas, pero lo pospuso tras el estallido de protestas.
Los alcaldes serbios de las ciudades del norte, junto con jueces locales y unos 600 agentes de policía, dimitieron en noviembre en protesta por el cambio de matrículas, informó Reuters.
¿Qué causó la violencia reciente?
En marzo, ambos países firmaron un nuevo acuerdo en Ohrin, Macedonia del Norte, para normalizar sus relaciones. Sin embargo, las elecciones locales se vieron empañadas por la controversia en cuatro ciudades del norte de Kosovo.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, instó a la población serbia de la región a boicotear las elecciones. No hubo candidatos serbios en las elecciones, por lo que los candidatos albaneses ganaron con facilidad.
Por temor a una posible violencia, la comisión electoral central de Kosovo descartó los planes de instalar cabinas de votación en las escuelas locales y, en su lugar, instaló tiendas móviles custodiadas porfuerzas de paz de la OTAN.
Después del cierre de las urnas, los funcionarios electorales dijeron que sólo unas 1.567 personas habían votado en las cuatro ciudades, con una participación del 3,5%.
La ciudad de Zvecan tiene una población de aproximadamente 16.800 habitantes. De ellos, más de 16.000 son de etnia serbia y solo unos 500 de etnia albanesa.
El recién elegido alcalde albanés de Zvecan ganó por sólo 100 votos, lo que llevó a muchos a decir que su victoria era ilegítima.
¿Qué pasó el lunes?
Los manifestantes étnicos serbios lanzaron bombas incendiarias contra la fuerza KFOR de la OTAN y utilizaron porras para golpear sus escudos antidisturbios mientras las fuerzas de paz custodiaban la oficina municipal en Zvecan.
La KFOR informó que 30 de sus cascos azules, principalmente de las fuerzas italianas y húngaras, resultaron heridos. Según la KFOR, los soldados sufrieron fracturas y quemaduras por artefactos explosivos improvisados, y tres soldados sufrieron heridas de bala.
La misión de paz de la OTAN afirmó haber aumentado su presencia en el norte de Kosovo tras la toma de posesión de los nuevos alcaldes albaneses. La KFOR afirmó que su objetivo era «reducir el riesgo de escalada», pero las tropas «fueron posteriormente atacadas por multitudes cada vez más agresivas».
El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, condenó los "ataques indignantes" contra las fuerzas de paz. En un comunicado, la primera ministra serbia, Ana Brnabic, afirmó que la situación en el norte de Kosovo "nunca ha sido tan difícil".
Respuesta de la comunidad internacional
Los líderes europeos condenaron rápidamente la violencia. Josep Borrell, responsable de política exterior de la Unión Europea, afirmó haber estado en contacto con el Sr. Kurti y el Sr. Vučić y pidió a ambas partes que tomaran medidas urgentes, inmediatas e incondicionales para reducir la tensión.
En una conferencia de prensa celebrada el martes en Bruselas, el Sr. Borrell afirmó que la UE “condena enérgicamente la violencia en el norte de Kosovo en los últimos días”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores francés emitió un comunicado en el que afirma que "ahora es necesario que Pristina y Belgrado demuestren responsabilidad volviendo a la mesa de negociaciones con una actitud de compromiso en favor de la paz y la prosperidad de los pueblos serbio y kosovar".
"Apoyamos los esfuerzos de Serbia para salvaguardar su soberanía e integridad territorial", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, pidiendo a Pristina que establezca municipios de mayoría serbia.
La OTAN se está preparando para desplegar fuerzas adicionales en Kosovo tras los enfrentamientos del lunes, en un intento de contener la violencia y evitar que las tensiones se conviertan en un segundo conflicto europeo.
Quoc Thien (según CNN, Reuters, AP)
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