Seminario "Project Incubator" en el Festival de Cine Asiático de Da Nang 2025. (Foto: PRÉSTAMO TUYET) |
Entre los jóvenes rostros destacados que han ganado premios internacionales, podemos mencionar a Pham Thien An con “Inside the Golden Cocoon”, Ha Le Diem con “The Children in the Mist”, Pham Ngoc Lan con “The Coolie Who Never Cries”…
Sin embargo, a las "pequeñas golondrinas" todavía les resulta difícil crear una base y una presencia impresionante para la industria cinematográfica.
En realidad, la mayor parte de la fuerza laboral cinematográfica actual todavía se encuentra en un estado "amateur", carente de la capacitación adecuada y en un entorno de práctica muy limitado.
El experimentado director Dang Nhat Minh también comentó que lo que le preocupa no es la falta de pasión, sino la falta de una base sólida para la próxima generación.
En concreto, falta un entorno de formación estándar internacional, falta de fondos de apoyo sostenibles y falta de conexión entre la formación, la producción y la distribución.
Recientemente, la “Incubadora de Proyectos” del Festival de Cine Asiático de Da Nang 2025 ha realizado esfuerzos para invertir a largo plazo en la calidad humana, el núcleo del cine sostenible.
A diferencia de los talleres introductorios de corta duración, este proyecto ha creado un ecosistema pequeño pero significativo. Aquí, los jóvenes cineastas tienen la oportunidad de conocer a expertos internacionales de Corea, Francia, Líbano, etc., para tener más oportunidades de escuchar, debatir y aprender sobre cómo llevar sus ideas a la producción, algo que incluso directores nacionales galardonados internacionalmente admiten que aún falta en Vietnam.
Más allá del concepto familiar de los festivales de cine, considerándolos como “lugares de juego”, las “Incubadoras de Proyectos” han sugerido una dirección sustentable con un entorno específico, interacciones de “toma de la mano” y creación de conexiones y apoyo a largo plazo.
El cine es una industria creativa única, que requiere recursos humanos con no sólo habilidades y técnicas, sino también pensamiento estético, capacidad para contar historias y la capacidad de reflejar la identidad cultural nacional en el lenguaje cinematográfico moderno.
Por lo tanto, las soluciones para mejorar la calidad de los recursos humanos del cine vietnamita deben considerarse sistemáticamente y vincularse con la estrategia nacional para desarrollar la cultura y las industrias creativas.
En concreto, Vietnam necesita centros cinematográficos integrados como "Creative Hub", como en Francia, Corea o Singapur, que ayuden a los jóvenes a estudiar, practicar, producir y distribuir en el mismo espacio.
El modelo de aula es también un estudio de cine, el profesor es productor, director y el equipo de técnicos son reales, creando un ambiente real, vivo y práctico.
Además, aumentar los fondos para apoyar películas debutantes y a jóvenes creadores con consejos profesionales independientes, revisión pública e inversión en forma de contribuciones de capital de producción también es una solución que vale la pena considerar.
En particular, este fondo debería priorizar los géneros que reciben poca inversión, como documentales, animaciones, películas políticas, etc., creando así diversidad de géneros y dando forma al estilo del cine vietnamita.
Las escuelas de cine también necesitan combinar los métodos de enseñanza tradicionales con una orientación altamente aplicada, una cooperación interdisciplinaria con otros campos como las bellas artes, la música , la tecnología, fomentar la realización cinematográfica experimental, organizar continuamente campamentos de escritura de guiones, talleres de crítica cinematográfica...
Inspirada por la “Incubadora de Proyectos”, la industria cinematográfica puede desarrollar “centros satélites” en muchas provincias y ciudades de todo el país para que los jóvenes presenten guiones, interactúen y se conecten con inversores.
Los espacios íntimos y prácticos ayudarán a mantener el fuego encendido y brindarán un estímulo continuo en lugar de aparecer solo durante los eventos estacionales.
Un tema igualmente importante es que los recursos humanos del cine vietnamita deben nutrirse con un espíritu global y único. Se debe animar a los jóvenes cineastas a contar historias vietnamitas en el lenguaje del cine moderno, documentales sobre minorías étnicas, animaciones sobre temas históricos… todo lo cual es terreno fértil si se aborda adecuadamente.
Ninguna industria cinematográfica puede ser sólida sin una nueva generación sólida. Modelos como las "Incubadoras de Proyectos" son un paso en la dirección correcta, pero aún son pequeños y escasos.
Invertir de manera sistemática, estratégica y sincrónica en recursos humanos de alta calidad es algo que no se puede retrasar y no es responsabilidad exclusiva de la industria cinematográfica, sino que es verdaderamente una misión cultural nacional en la era de la integración.
( Según nhandan.vn )
Fuente: https://baoapbac.vn/van-hoa-nghe-thuat/202507/tang-cuong-nhan-luc-chat-luong-cho-dien-anh-1046545/
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