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El profesor Ngo Xuan Quynh, docente de la escuela secundaria Phan Dinh Phung ( Hanói ) (de pie en el centro) con sus alumnos. Foto: NVCC |
El año 2025 marca un hito especial en el examen de graduación de la escuela secundaria: por primera vez, la química se incluye en la evaluación de acuerdo con el nuevo Programa de Educación General (GDPT 2018).
Este cambio no proviene sólo del contenido del conocimiento, sino también de la estructura del examen y la forma de calificarlo, todo lo cual requiere que los candidatos tengan pensamiento sistemático, habilidades de procesamiento flexibles y atención a cada pequeño detalle.
La profesora Ngo Xuan Quynh, docente de la escuela secundaria Phan Dinh Phung (Hanoi), comparte cómo repasar las lecciones durante este tiempo.
Recuerde por error: utilice un “cuaderno de errores” personal
El profesor Ngo Xuan Quynh cree que la última semana antes del examen no hay tiempo suficiente para aprender mucho. Cuando la mente está despejada, aprendemos menos, pero con mayor profundidad, y ese es el momento de empezar una estrategia de aprendizaje inteligente creando un "cuaderno de errores". Este es el momento ideal para corregir viejos errores que, si no se detectan, los estudiantes pueden repetir en el aula.
Te recomiendo que lleves una pequeña libreta, llamada "Cuaderno de Errores", donde puedas anotar todas las preguntas que hayas respondido mal durante tu práctica o repaso. Cada vez que cometas un error, no taches la respuesta correcta y la ignores. Haz lo siguiente:
Escribe claramente la pregunta, la respuesta incorrecta que elegiste, la respuesta correcta y, lo más importante, el motivo del error: fórmula incorrecta, concepto confuso, no leer la unidad con atención, hacer una inferencia apresurada...
Si se trata de un tipo de pregunta que puede repetirse (por ejemplo, electrólisis, éster, corrosión, series de transformación...), escriba la forma correcta de hacerlo y dé consejos rápidos.
El "cuaderno de errores" es como un mapa de la zona de peligro de cada estudiante. Al mirarlo, saben dónde es probable que tropiecen y en qué pueden cometer errores. Cada noche, antes de acostarse, solo leer ese pequeño cuaderno equivale a varias horas de estudio disperso y sin rumbo.
No necesitas anotar cientos de errores, solo entre 30 y 50 de los más comunes, pero entiéndelos y no los repitas nunca: aumentarás significativamente tus posibilidades de obtener una buena puntuación. Porque en los exámenes de opción múltiple, la capacidad de "no cometer errores" es tan importante como la de "hacerlo bien".
En un examen real, a veces se pierde una pregunta que vale 0,25 puntos simplemente por unidades o respuestas incorrectas, por olvidar equilibrar ecuaciones, por falta de palabras o por confundir los nombres de sustancias. Estos errores a menudo no se deben a conocimientos, sino a la subjetividad y la repetición inconsciente. El "Cuaderno de Errores" es un espejo que te ayuda a reconocerte, corregirte y superarte.
Recuerda que el examen no te desaprueba por preguntas difíciles, sino por errores tontos que cometes.
Sistematizar el conocimiento por tema: estudiar menos pero dar en el blanco
Con poco tiempo disponible, estudiar demasiado sobrecargará a los estudiantes. En lugar de estudiar cada capítulo del libro de texto, deberían dividir el conocimiento en un sistema de temas centrales.
Por ejemplo:
General - Inorgánico: Configuración electrónica de elementos del grupo d, metales de transición, velocidad de reacción, factores que la afectan, reacciones de oxido-reducción, energía química, electrólisis, corrosión de metales, acidez, alcalinidad, propiedades anfóteras de iones y moléculas, y cuestiones químicas sobre la vida relacionada con el N y el S, como la eutrofización, los fertilizantes y la lluvia ácida. Ejercicios relacionados con el proceso de titulación, el pH y, en especial, la correlación entre las partes y el problema de la conversión de unidades entre diferentes cantidades de sustancias, etc.
Química orgánica: repaso de conceptos, propiedades físicas y químicas de hidrocarburos, alcoholes, cetonas, aldehídos, ácidos carboxílicos, etc., ésteres, grasas, carbohidratos, aminas y polímeros. Número de productos sustituidos por el monoalcano X (X es un halógeno). Porcentaje de sustitución de halógenos en H de C primario, secundario y terciario. Comparación de la acidez y los puntos de ebullición de sustancias orgánicas. Reglas de sustitución en anillos aromáticos.
En lugar de hojear todo el capítulo, debería centrarse en practicar por grupos de ejercicios y resolver desde ejemplos básicos hasta preguntas de alto nivel en cada tipo. Este sistema debería combinarse con ejercicios de práctica por tema, lo que garantiza tanto la revisión teórica como la resolución práctica de problemas.
Cuando termines cada tema, marca las partes de las que no estás seguro, agrega los errores a tu “Cuaderno de Errores” y practica nuevamente al día siguiente para asegurarte de no olvidarlo.
Y recuerda: el examen de este año no solo pondrá a prueba tus conocimientos, sino también tu precisión y tu capacidad para realizar el examen. Un pequeño error, un cálculo erróneo o una respuesta incorrecta pueden costarte puntos. Con la calificación individualizada pregunta por pregunta, no hay margen para descuidos.
No olvides dedicar tiempo a practicar, no para obtener la puntuación, sino para analizar y aprender de ello. Cada pregunta incorrecta es una oportunidad para repasar los conocimientos, comprender la naturaleza del examen y evitar repetir los mismos errores en el aula.
Cambia tu ritmo circadiano: entrena tu cerebro para que se mantenga alerta durante el tiempo real del examen.
Cabe mencionar que este no es el momento de empollar. Tampoco es el momento de seguir trucos ni los exámenes de "suerte". Es el momento de sistematizar y consolidar las bases existentes, incluyendo las habilidades para analizar preguntas de opción múltiple.
Solo queda una semana para el examen. No es momento de "revolver" el conocimiento, ni de "arrastrarse" toda la noche desesperado.
Si durante los últimos meses muchos de ustedes se han acostumbrado a estudiar hasta altas horas de la noche, a estar despiertos hasta la 1 o las 2 de la madrugada y a dormir hasta tarde a la mañana siguiente, hoy dejen de hacerlo. Ajusten su ritmo biológico. Acuéstense antes de las 23:00, levántense a una hora similar a la del examen (6:30-7:30) y acostúmbrense a operar su mente al máximo entre las 7:30 y las 10:30, la hora del examen real.
Porque si sigues trasnochando, tu cerebro se cansará, tu capacidad de concentración disminuirá, tus reflejos se ralentizarán, e incluso el día del examen, cuando toda la sala esté ocupada pensando, tendrás... sueño. La inversión de meses se convertirá en una "congelación mental" solo porque tu reloj biológico está desfasado.
Deja de estudiar hasta tarde y, en su lugar, practica durante el examen: es una estrategia sencilla pero efectiva. Entrena tu cuerpo y tu mente para rendir al máximo durante el examen. Considera cada mañana como un examen simulado: desde la forma en que comes, te preparas mentalmente y lees las preguntas mentalmente.
Los estudiantes deben comprender que el examen no requiere que lo sepan todo, sino solo lo esencial y que lo hagan correctamente y con firmeza. Con el sistema de calificación actual, si se equivocan en una sola pregunta, ya sea por un error de cálculo, lectura incorrecta o respuesta incorrecta, su calificación se perderá para siempre. Por lo tanto, estar atento no solo les ayuda a realizar el examen más rápido, sino que también minimiza errores innecesarios.
“Estudiar con inteligencia, practicar a tiempo y dormir lo suficiente son las tres armas que te ayudan a dominar el examen”, enfatizó el Sr. Quynh.
Fuente: https://tienphong.vn/thay-giao-mach-nuoc-hoc-sinh-xoay-doi-cuc-dien-mon-hoa-hoc-trong-1-tuan-de-dat-diem-cao-post1752279.tpo
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