En Fujian, China, un hombre descubrió accidentalmente una tumba antigua mientras excavaba los cimientos de un inodoro. Al percatarse del hallazgo, pidió inmediatamente a los trabajadores que detuvieran la excavación e informó del incidente a las autoridades locales. Un equipo de arqueólogos acudió de inmediato al lugar y realizó las excavaciones pertinentes.
Según el hombre, él y su grupo de trabajadores estaban excavando cuando encontraron muchos ladrillos de tamaño inusual. No solo eran muy grandes, sino que también tenían grabados de nubes y peces. Aunque desconocía su naturaleza, supuso que eran muy antiguos.
Un hombre descubrió accidentalmente una tumba antigua mientras excavaba los cimientos para construir un inodoro. (Foto: Kknews)
Tras 18 horas de excavación, se reveló la verdadera forma de los ladrillos. Resultó que pertenecían a una antigua tumba. La tumba tenía forma de arco, con una entrada que recordaba a la de una cueva. Sobre ella había una gruesa capa de tierra. Esta antigua tumba medía 3,8 m de largo, 1,6 m de ancho y 2,2 m de alto. Los expertos afirmaron que, debido a las grandes dimensiones de la tumba, su propietario debió de pertenecer a la aristocracia.
Al este de la antigua tumba, encontraron numerosos objetos funerarios. Entre ellos se incluían una gran cantidad de monedas antiguas, vasijas de cerámica, copas y platos de cerámica para vino, cajas de plata, platos de plata, anillos de oro, joyas de jade, tinteros, etc.
Sin embargo, los expertos no hallaron los restos del propietario de la tumba. Esto les sorprendió, ya que la tumba se encontraba en muy buen estado de conservación. Estaba prácticamente intacta y no presentaba señales de haber sido excavada ni saqueada.
Esta antigua tumba data de la dinastía Tang. Fue construida en el estilo típico de los mausoleos de las Llanuras Centrales. Toda la tumba fue construida con ladrillos rojos con tallas únicas.
Hallan un antiguo jarrón de cerámica en una tumba antigua. (Foto: Kknews)
Tras estudiar los antiguos registros del pueblo donde se encontró la antigua tumba, los científicos obtuvieron información más útil para identificar al propietario.
Según la leyenda, el pueblo se llamaba antiguamente Lu Tho porque los primeros pobladores tenían el apellido Lu. Esta persona era un funcionario de la capital, y debido a su crimen, el rey ejecutó a toda su familia.
El rey envió entonces a sus soldados a la aldea de Lu Tu para matar a todos los aldeanos. Al llegar, los soldados se encontraron por casualidad con un anciano lavando verduras a la entrada de la aldea y le preguntaron si aquella era la aldea de Lu Tu.
Sin embargo, el anciano no entendió lo que decían y solo mostró las verduras que tenía en la mano. Los soldados, creyendo erróneamente que se trataba de una aldea tailandesa (ya que en chino la palabra «verdura» se pronuncia «thai»), se marcharon. De este modo, los habitantes de la aldea de Lu Tho se libraron de una gran catástrofe.
Desde entonces, decidieron cambiar el nombre del pueblo y su apellido de Lu a Thai. También construyeron una tumba para el mandarín. Sin embargo, como el mandarín fue ejecutado en la capital, la antigua tumba solo contenía objetos funerarios, pero no restos del difunto.
Aunque en la antigua tumba se encontraron numerosos objetos funerarios, no se halló el cuerpo del difunto. (Foto: Kknews)
Quoc Thai (Fuente: Kknews)
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