Los tipos más comunes de artritis son la osteoartritis, la artritis reumatoide, la gota, la artritis postraumática y la artritis psoriásica. Aunque no se puede curar completamente, muchos estudios muestran que cambios simples en los hábitos diarios pueden reducir significativamente los síntomas de la artritis, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
Se ha comprobado científicamente que la siesta ayuda a reducir los síntomas de la artritis.
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De hecho, una siesta corta no sólo ayuda al cuerpo a recuperarse sino que también aporta muchos otros beneficios para las personas con artritis.
Una siesta de 20 minutos puede ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones.
Tomar una siesta de 20 a 30 minutos a primera hora de la tarde, alrededor de las 12 a 14 horas, puede reducir el dolor causado por la artritis. Un estudio de la Universidad de Michigan (EE.UU.) demuestra que las personas que duermen siestas regularmente tienen mejor tolerancia al dolor que aquellos que no la duermen.
Esto se debe a que el sueño desencadena la reparación de los tejidos y regula neurotransmisores como la serotonina y las endorfinas. Este es un neurotransmisor que actúa como analgésico natural.
Además, tomar una siesta también ayuda a que el cerebro descanse, calmando así el sistema nervioso central y reduciendo la sensibilidad al dolor. Este es un problema común en personas con artritis crónica. En particular, para las personas con artritis reumatoide, las siestas regulares ayudan a reducir la presión sobre las articulaciones y a reducir el dolor general durante el resto del día.
Reducir la inflamación
La inflamación es la base de todas las formas de artritis. Una siesta a primera hora de la tarde puede regular de forma natural las respuestas inflamatorias.
Según una investigación publicada en la revista Brain, Behavior, and Immunity, tan solo una siesta de 30 minutos puede revertir los efectos inflamatorios causados por la falta de sueño, reduciendo específicamente los niveles de citocinas proinflamatorias como IL-6 y TNF-alfa. Esto no sólo alivia las articulaciones inflamadas sino que también retrasa la degeneración del tejido articular.
Aumentar la inmunidad
La artritis, especialmente la forma autoinmune, como la artritis reumatoide, está estrechamente relacionada con un trastorno del sistema inmunológico. Un sistema inmunológico sano ayuda a controlar la inflamación y protege al cuerpo de factores que agravan la enfermedad.
La siesta puede mejorar el sistema inmunológico regulando la actividad de las células T, aumentando la producción de células asesinas naturales y disminuyendo la hormona cortisol. Este mecanismo ayuda a prevenir episodios inflamatorios agudos y reduce la frecuencia de los brotes de síntomas, según Medical News Today .
Fuente: https://thanhnien.vn/them-loi-ich-bat-ngo-cua-ngu-trua-185250522135122926.htm
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