El otoño en LAMORI es indescriptible. Se siente en el sabor de la comida, en la luz que se refleja en el lago y en la extraña sensación de paz que se experimenta al darse cuenta de que aquí, simplemente respirar, es un privilegio.
Aquí, el otoño no es sólo para contemplarlo, sino también para disfrutarlo plenamente con los cinco sentidos.
El otoño comienza en la... mesa del comedor
La cocina de LAMORI es como el preludio de un viaje para sentir el otoño. El conjunto de restaurantes flotantes "Loto Flotante" se encuentra en el lago central, donde los comensales pueden disfrutar de sus comidas mientras sienten la dorada luz del sol danzando sobre el agua. Cada menú del día combina ingredientes locales con una presentación moderna, desde pollo al vapor con hojas de limón y pescado de lago a la parrilla hasta ensaladas de hierbas de temporada.
Dos bares, uno junto a la piscina infinita y el otro en la azotea de la villa, sirven cócteles elaborados con ingredientes locales como hojas de albahaca, jengibre silvestre y mandarinas jóvenes. Mientras saboreamos y contemplamos la puesta de sol sobre el valle, nos damos cuenta de que el otoño no es solo una estación, sino un estado.
El espacio vital como poema arquitectónico
La vista panorámica es también un sabor indispensable.
Ubicado en un tranquilo valle, a solo 5 minutos de la reliquia de Lam Kinh, LAMORI se presenta como un oasis aislado. Las villas y bungalows están diseñados con un estilo minimalista, utilizando materiales naturales como madera, piedra y bambú, pero manteniendo un espíritu contemporáneo. Cada villa tiene su propia vista, ya sea al tranquilo lago o a la sombría colina, donde la luz del otoño siempre se filtra con gracia.
Difunde vitalidad por todas partes.
Con la filosofía de crear espacios abiertos “vivir en medio de la naturaleza”, LAMORI aporta confort, un ambiente para evocar y calmar las emociones.
Cada momento una emoción pura
Puedes empezar el día con un paseo por la ladera cuando hace fresco. El sonido de las ruedas de bicicleta, el canto de los pájaros y el aroma a hierba y árboles en el aire hacen que cada movimiento sea poético.
Para los amantes de las emociones fuertes, la tirolesa que cruza el lago Vua Le será una auténtica experiencia de "deslizamiento en otoño", lanzándose desde la cima de la colina hacia las cristalinas aguas azules, mientras la luz del sol se refleja como plata en la superficie del lago. Quienes prefieran relajarse pueden optar por un baño mineral caliente, un baño de vapor herbal o un tratamiento de spa personalizado.
Un lugar para que el cuerpo, la mente y el espíritu descansen juntos.
Una puntuación de 9,5 en Booking y 8,9 en Traveloka demuestran la atención personalizada que se brinda en LAMORI. Desde el equipo de recepción disponible las 24 horas, el coche eléctrico interno, el conserje personal hasta las clases de ejercicio matutinas, la zona de juegos infantiles y la piscina climatizada de 4 estaciones. Todo funciona como un ecosistema de atención integral.
El sonido del otoño en LAMORI no proviene del viento ni de la caída de las hojas, sino de cada pequeño detalle: el sonido de los pasos sobre el suelo de madera, el de los cisnes deslizándose en el agua, el tintineo de las copas a la luz de las velas. Un mundo donde la paz no es ostentosa, sino que siempre nos rodea.
Truc Nhan (Países Bajos)
Fuente: https://baothanhhoa.vn/tieng-thu-dieu-dang-tai-lamori-resort-amp-spa-261083.htm






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